Merecido fin de fiesta en París. A pesar de no haber sido siempre sede permanente del final de la Grande Boucle, ningún otro lugar transmite ese tradicional aroma a ciclismo, forjado año a año desde 1975. Cruzar la meta instalada en los Campos Elíseos ha sido el premio para los 167 corredores capaces de completar tamaña gesta. Porque terminar las 21 etapas de este Tour nervioso, eléctrico, trepidante y veloz (el segundo más rápido de la historia) es sin duda una hazaña y, por ello, la celebración es compartida independientemente de los sinsabores individuales o colectivos. Una cifra que seguramente se reducirá en 2018, ya que en la próxima edición cada equipo alineará en el Tour de Francia ocho ciclistas en lugar de los nueve habituales, por lo que tomarán la salida en la Grand Depart 176 corredores.
Cuarta coronación de Froome en París
El Arco del Triunfo ha vivido la cuarta coronación de Chris Froome (Sky), campeón del Tour de Francia 2017. Sin duda la versión más conservadora del británico, con un ciclismo eminentemente defensivo y de control ejercido tanto por él mismo como por su poderoso equipo Sky, ha surtido el efecto deseado cumpliendo con el principal objetivo: el maillot amarillo en París. A diferencia de otras ediciones, Froome ha ganado el Tour sin ningún triunfo de etapa, al igual que Óscar Pereiro en 2006 y Greg Lemond en 1990. Solamente ellos tres en la época del ciclismo moderno.
Sky tiene cada vez más peso en los Tours de FroomeLa férrea protección del jefe de filas ejercida de manera inalterable por parte de Geraint Thomas (hasta su abandono por caída), Kwiatkowski, los españoles Mikel Landa y Mikel Nieve y, en menor medida, el colombiano Sergio Henao, han llevado en volandas a Froome hasta el lugar más alto del podio parisino, amortiguando sus momentos de dificultad, que han sido varios, o controlando el ritmo del pelotón de favoritos en cada gran ascensión al paso que mejor le convenía al líder. No hay duda de que Chris Froome es el mejor ciclista de los últimos años y su triunfo resulta merecido, pero con un año más a sus espaldas y la anunciada marcha de dos gregarios de la talla de Landa y Nieve parece difícil pensar en que el próximo año sea capaz de igualar los cinco Tours de Miguel Induráin, Eddy Merckx, Jaques Anquetil y Bernard Hinault.
Urán, Bardet, Barguil, Matthews y Yates, podio junto a FroomeEn el podio del Arco del Triunfo hubo lugar también para Warrren Barguil (FRA, Sunweb), ganador del gran premio de la montaña y al corredor súper combativo del Tour 2017, Michael Matthews (AUS, Sunweb), ganador del maillot verde de la clasificación por puntos y Simon Yates (GBR, Orica), que se lleva el maillot blanco como mejor joven de la general. Y, por supuesto, para el colombiano Rigoberto Urán (Cannondale) y el francés Romain Bardet (AG2R), flanqueando en el podio de la clasifcación final del Tour al campeón británico en los Campos Elíseos.
Groenewegen consigue su victoria soñada
En cuanto al desarrollo de la última etapa, la fuga del día fue la compuesta por nueve hombres para completar el circuito urbano parisino: Imañol Erviti (Movistar), Miki Schär (BMC), Alexey Lutsenko (Astana), Daryl Impey (Orica), Julien Vermote (Quick Step), Marcus Burghardt (Bora), Nils Politt (Katusha), Sylvain Chavanel (Direct Energie) y Dion Smith (Wanty). Pero el pelotón no dejó en ningún momento que la ventaja creciese, moviéndose entre los diez y los treinta segundos y siendo finalmente cazados a nueve kilómetros de meta.
El joven velocista neerlandés ganó el esprint finalEl conjunto Sky, al no haber podido hacer el primer paso por meta en cabeza de la carrera, tiró de galones para hacerlo en el último, escenificado con el sonido de la campana dorada. En ese momento se comenzó a especular acerca de la posibilidad de que el español Mikel Landa pudiera luchar por las bonificaciones en meta y arrebatar a Romain Bardet el tercer cajón del podio final del Tour. Gruzdev (Astana) lo intentó a 5,5 kilómetros del final, pero sin éxito.
Vídeo: el último kilómetro de la etapa y del Tour 2017. (Fuente: Le Tour de France).
Los equipos de los velocistas tomaron el control del pelotón, que afrontó los últimos kilómetros a una velocidad brutal. Al llegar a la recta final, Dylan Groenewegen (NED, Lotto Jumbo) arrancó muy pronto, pero fue capaz de aguantar el empuje del alemán André Greipel y se hizo con el triunfo de etapa por delante del propio Greipel, Boasson Hagen, Nacer Bouhanni y Alexander Kristoff.
Es el final de un Tour diferente, espectacular, emocionante, descontrolado, vivo. Es momento de recordar a los héroes caídos: Geraint Thomas, que fue maillot amarillo, Richie Porte, que llegaba como uno de los grandes favoritos, Alejandro Valverde y Jon Izaguirre, rotos de dolor en el prólogo, Marcel Kittel, fundido tras sus cinco triunfos de etapa y Peter Sagan, con su grave error y su exagerada (o no) penitencia. También es momento de despedir a dos grandes ciclistas: Haimar Zubeldia y sus veinte participaciones en la Grande Boucle (se retira el próximo sábado en la Clásica de San Sebastián) y el indomable Thomas Voeckler, que se despide hoy mismo en París.
El ciclismo ha vuelto a brillar y lo seguirá haciendoLlega la hora de la despedida. Una despedida alegre porque el ciclismo ha vuelto a brillar, ya lo lleva haciendo desde hace algún tiempo pero el escaparate de este Tour de Francia va a ayudar mucho a elevar a este bello deporte al lugar que le corresponde por su hermosura y dureza. Grandes deportistas capaces de exprimir sus capacidades al límite de la resistencia humana y de hacer disfrutar al mundo entero con sus galopadas. A buen seguro que la Vuelta Ciclista a España, también de la mano de ASO, la empresa organizadora de ambas carreras, ofrecerá un gran espectáculo con su esmerado recorrido y, sobre todo, con sus ciclistas.