Los faraones en busca de conquistar la tierra de los zares

Egipto vuelve a un Mundial tras 28 años de ausencia con la intención de ser una de las revelaciones del torneo. Un entrenador curtido en mil batallas, una leyenda del fútbol africano bajo palos y la figura del año en el panorama internacional son los mejores argumentos de una selección que no se conformará con disputar la fase de grupos

Los faraones en busca de conquistar la tierra de los zares
Los faraones en busca de conquistar la tierra de los zares | Montaje: Santiago Arxé Carbona (VAVEL)
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Por Carlos Lazaro Cepeda

El pasado 8 de octubre Egipto se vestía de gala para asistir a una cita histórica. El combinado de Los Faraones recibía a El Congo en la quinta jornada de la fase de clasificación africana para el Mundial sabiendo que con una victoria, volverían a colarse entre las 32 mejores selecciones del mundo.

Un día antes, Uganda había empatado contra Ghana en Kampala y se quedaba con ocho puntos, por los nueve que ya tenía Egipto.

El estadio Borg el Arab, situado al oeste de Alejandría, en medio del desierto y colindante a la autopista que une El Cairo con la propia Alejandría, presentó un lleno histórico. Fueron 86.000 las personas que abarrotaron las gradas para presenciar uno de los partidos más importantes de la historia reciente de su selección. Y la cosa no empezó mal.

En el minuto 62, Salah aprovechó un error en el despeje de la defensa congoleña y en el mano a mano ante Mouko definió picando levemente el esférico. Cuando el partido ya agonizaba y la afición egipcia se veía con el billete a Rusia en el bolsillo, llegó un enorme jarro de agua fría.

La zaga de Los Faraones se durmió y Arnold Bouka entró solo en el segundo palo para fusilar la meta defendida por El-Hadary. Era el minuto 87 de partido y el silencio se apoderó del estadio, que veía como el sueño que llevaban casi tres décadas esperando se escapaba en el último suspiro.

Mohamed Salah, la figura más icónica de esta selección, incrédulo, se tiró al suelo. Sus ojos se tornaron vidriosos, cerca del llanto, en una reacción propia de la rabia generada por la situación. Aún así, se levantó y arengó a la grada en busca del último empujón.

Todo el Borg El-Arab celebró el gol de Salah | Fotografía: Getty
Todo el Borg El-Arab celebró el gol de Salah | Fotografía: Getty Images

Cuando el cronómetro consumía los pocos segundos que quedaban, el árbitro señaló penalti a favor de Egipto. Todo el estadio se convirtió una vorágine descontrolada de euforia ante la posibilidad que otorgaba la pena máxima. Incluso el cuerpo técnico y el banquillo egipcio invadieron el campo fruto de la alegría desmesurada.

Todo esto antes de que se cobrase el penalti. Mohamed Salah asumió la responsabilidad. Las ilusiones de todo un país en sus botas. Millones de miradas sobre su figura y una presión inmensa que no le pesó. El jugador del Liverpool engañó a Mouko y llevó el delirio a las gradas del Borg el Arab y a todo Egipto.

El resultado convertía el partido de la última jornada en Ghana en un trámite. Egipto vuelve a una Copa del Mundo 28 años después, y vuelve para luchar con sus armas por ser una de las revelaciones del campeonato.

Mohamed Salah, el Faraón que quiere conquistar Rusia

Si Egipto sueña con hacer un buen papel en el mundial es, en gran medida por Mohamed Salah.

El extremo del Liverpool está siendo una de las sensaciones del fútbol mundial en lo que va de temporada y desde su llegada a la orilla Merseyside ha ido pulverizando récords con una facilidad pasmosa.

No ha necesitado ni llegar al mes de abril para ser el mejor debutante de la historia del club, ya que, con su póker ante el Watford el pasado mes de marzo, superó los 33 goles que anotó Fernando Torres en su campaña de debut, la 2007/2008. Además, ha igualado a figuras como Robbie Fowler, Michael Owen o Luis Suárez, siendo los únicos en anotar cuatro goles en un partido de Premier para los Reds.

Ni el más optimista podía imaginar un rendimiento similar para un jugador que en Roma, a pesar de conseguir buenas cifras, no tenía el mismo nivel de acierto de cara a puerta y no había anotado, hasta ahora, 20 goles en una misma temporada.

A riesgo de que su ritmo goleador deje este artículo desfasado en cuestión de días, suma 41 goles entre todas las competiciones y 31 en Premier League. Va lanzado a por la bota de oro, es el primer jugador africano en romper la barrera de la treintena de goles y se suma a un selecto club de jugadores formado por Cristiano Ronaldo y Luis Suárez (31) y Alan Shearer y Andy Cole (34). Palabras mayores.

Mohamed Salah está siendo la revelación de la temporada | Fotografía: Premier League
Mohamed Salah está siendo la revelación de la temporada | Fotografía: Premier League

Mohamed Salah se ha convertido, en poco menos de un año, en la gran referencia de un gigante europeo al que quiere despertar de su largo letargo. No solo anota goles; asiste, crea espacios, atrae defensas y asume la responsabilidad de echarse al equipo a la espalda cuando lo necesita.

En la selección egipcia es el capitán general, es la estrella, la referencia, el goleador. Todo pasa por sus botas. En la fase de clasificación fue el máximo artillero de su equipo pero también del grupo de clasificación, con un total de cinco tantos, decisivos para llevar a su equipo a Rusia.

Pero 'Mo' (Como le apodan cariñosamente sus compañeros del Liverpool), es más que un icono futbolístico en su país. El menudo jugador, natural de Nagrig (pequeño pueblo situado en la región del delta del Nilo), es, para muchos, un faro que puede iluminar el futuro de un país sumido en una dictadura encubierta desde hace cinco años y que limitó cualquier atisbo de cambio tras la Primavera Árabe.

No en vano, tras las elecciones presidenciales del pasado mes de marzo, en las que el mariscal Al Sisi resultó reelegido tras obtener el 92% de los sufragios, Mohamed Salah obtuvo gran cuota del total de votos nulos registrados. Más de un millón de egipcios rellenaron su papeleta con el nombre del atacante, sin que éste se presentase a los comicios.

Además, en el mes de noviembre, Salah fue imagen de la campaña de Un Women, defendiendo los derechos de la mujer en Egipto, un país en el cual el sexo femenino es acosado y vejado diariamente. "Porque soy un hombre que entiende que un hombre y una mujer tienen los mismos derechos y responsabilidades, he decidido apoyar la campaña 'Porque soy un hombre'", es la  frase que compartió en todas sus redes sociales el extremo Red.

Salah es un ídolo de masas en Egipto | Fotografía: Getty
Salah es un ídolo de masas en Egipto | Fotografía: Getty Images

En su localidad natal y alrededores todos los niños sueñan con ser como él y los pabellones deportivos y centros juveniles llevan su nombre. 'Mo' no olvida sus raíces y tiene allí su propia fundación, a la que dona 50.000 libras egipcias mensuales para ayudar a los más necesitados.

Por lo pronto, Salah liderará a su país en Rusia. Las ilusiones de toda una nación están puestas en sus botas, pero quién sabe si, a largo plazo, su figura se convierte en la esperanza de Egipto en otros ámbitos.

El-Hadary, el 'abuelo' de los mundiales

A pesar de que Salah es la estrella indiscutible y referencia de Egipto, no es el capitán. Este hecho se debe a la presencia de Essam El-Hadary.

El veterano portero tiene 45 años y es toda una institución en el fútbol africano. Allí es donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional, en donde se ha forjado un nombre y en donde se ha ganado el respeto de todo el entorno futbolístico.

Sin embargo, su trayectoria puede ser desconocida para el gran público debido a que nunca dio el salto al viejo continente, y no porque no tuviese ofertas. De hecho, el Sion suizo intentó su contratación pero el Al-Alhy, club para el que jugaba por aquél entonces, le apartó y denunció el caso ante la FIFA, la cual le denegó al Sion el traspaso.

El-Hadary es uno de los jugadores más laureados de todo África, tanto a nivel de clubes como de selecciones. La mayoría de sus éxitos llegaron de la mano del Al-Alhy. Con el conjunto de El Cairo levantó hasta un total de 26 trofeos, entre los que destacan  ocho ligas egipcias, cuatro copas y otras tantas Champions League de África.

También jugó en Sudan, concretamente en el Al-Merreikh y con el que consiguió levantar una liga y una copa sudanesa.

A nivel internacional también es una referencia. El-Hadary es el tercer jugador con más partidos en la selección egipcia, con 156 y solo superado por leyendas como Hossan Hassan (máximo goleador de la historia de Egipto) y Ahmed Hassan (jugador masculino con más participaciones con su selección). Debutó en 1996 pero nunca ha tenido la oportunidad de disputar un Mundial.

El-Hadary es el capitán de la selección por su dilatada trayectoria | Fotografía: Getty
El-Hadary es el capitán de la selección por su dilatada trayectoria | Fotografía: Getty Images
 

A tenor de sus actuaciones bajo los palos de la selección egipcia, Didier Drogba llegó a declarar que El-Hadary era el mejor oponente al que se había enfrentado. Unas palabras de un jugador de tal calibre indican la magnitud que ha llegado a alcanzar el arquero en todo el continente.

Además, tiene el honor de ser, junto a su compatriota Ahmed Hassan, el jugador más laureado de la historia de la Copa de África, con cuatro entorchados. Tres de ellos obtenidos de forma consecutiva y con un papel fundamental para su selección, siendo elegido en el equipo del torneo en los títulos obtenidos en 2006, 2008 y 2010.

El 17 de enero de 2017, El-Hadary entró en el libro de los récords de la Copa de África por otro motivo. Con su participación en el empate a 0 entre Malí y Egipto, se convirtió en el jugador más veterano en disputar un partido en la competición.

En Rusia batirá otro récord y, a sus 45 años de edad, será el jugador más longevo en disputar un partido mundialista. Superará en tal efeméride a otro portero mítico como Faryd Mondragón. El colombiano disputó en Brasil cinco minutos en el duelo que enfrentó a Colombia y Japón, en un gesto de su entrenador como reconocimiento a su dilatada carrera.

Finalmente, la carrera de El-Hadary tiene su recompensa. Poder disputar su primer Mundial a tan avanzada edad para un deportista de élite es un regalo para alguien que lo ha ganado todo. Rusia será el escaparate perfecto para demostrarle al mundo entero porqué se ha ganado el respeto y la admiración de todo un continente.

¿Qué jugadores tiene Egipto?

La selección de Egipto no solo se basa en una referencia como Salah y un portero de larga trayectoria bajo los palos. Es un conjunto con futbolistas de buen nivel y algunos de ellos probados en las grandes ligas europeas.

Jugadores como Mohamed Elneny, El Mohamady, Ahmed Hegazy o Ramadan Sobhi son más conocidos para el gran público por jugar o haber jugado en la Premier League.

Hegazy es el líder absoluto de la defensa. El central del West Brom ha vivido una campaña dura con su club, que presumiblemente terminará descendiendo, pero en Rusia tendrá una ocasión inmejorable para mostrar sus cualidades. En él, Egipto tiene un central agresivo y con buen juego aéreo.

A su lado, Cúper se ha decantado durante la fase de clasificación por el joven central de Al Ahly, Rami Rabia, aunque también tiene la posibilidad de situar a Ali Gabr que también forma parte de la plantilla del West Brom. Sin embargo, el no haber disputado ni un minuto desde su llegada a Inglaterra en invierno le puede pasar factura.

En el centro del campo Mohamed Elneny es la referencia absoluta. El jugador del Arsenal, sin ser especialmente técnico, tiene buen toque con el balón y cuando se suma al ataque es capaz de filtrar entre líneas dejando a los atacantes buenas oportunidades de gol. Además, es principalmente un trabajador incansable que aporta el equilibrio que tanto busca Cúper para su equipo. Tarek Hamed, centrocampista de El Zamalek egipcio es su pareja de baile y el doble pivote que forma con Elneny es innegociable para el técnico argentino.

Mohamed Elneny comanda el centro del campo de 'Los Faraones' | Fotografía: Getty
Mohamed Elneny comanda el centro del campo de 'Los Faraones' | Fotografía: Getty Images
 

En ataque, además de Salah, Cúper tiene un ramillete de opciones que va rotando según el partido. El joven extremo del Stoke, Ramadan Sobhi suele ser el elegido para ocupar la otra banda aunque también tiene la opción de Mahmoud Trezeguet, actual jugador del Kasimpasa. Abdullah El-Said completa la línea de tres cuartos por detrás del punta, una posición que no tiene un dueño fijo. Ahmed Hassan, delantero del Braga, parte con ventaja para ser el '9' en Rusia.

El trabajo de Cúper, la clave del éxito egipcio

El veterano técnico argentino cogió el cargo a comienzos del año 2015 y en un ambiente muy convulso. El combinado de 'Los Faraones' venía de no clasificarse para la Copa de África de ese mismo año y la Federación se vio obligada a destituir a Shawky Gharib.

Cúper tomó las riendas y se le encomendó como objetivo primordial clasificar a Egipto para el Mundial de Rusia de 2018. Dicho y hecho. Su éxito al obtener el objetivo ha requerido de un proceso largo pero que ha hecho crecer poco a poco a una selección que no atravesaba por un buen momento antes de su llegada.

Por el camino se encontró con la Copa de África. El torneo perfecto para probar a su selección de cara a lo más gordo. Cayeron en la final pero el trayecto le sirvió a Cúper para perfeccionar su sistema y darle a su equipo una identidad.

El 4-2-3-1 se presenta como la formación habitual y construir el equipo desde atrás ha sido su mayor obsesión. Cúper considera que este esquema le otorga el equilibrio necesario para minimizar el peligro del rival y le permite generar lo necesario en ataque para acabar marcando un gol que le dé la victoria.

Héctor Cúper ha conseguido revitalizar a una selección en horas bajas | Fotografía: Getty
Héctor Cúper ha conseguido revitalizar a una selección en horas bajas | Fotografía: Getty Images
 

En este aspecto es especialmente llamativo el número de goles recibidos por Egipto en partidos oficiales desde su llegada al cargo. Desde entonces ha disputado la fase de clasificación para la CAF, la CAF 2017 y la fase de clasificación para el Mundial. Entre todas ellas ha encajado nueve goles en 18 partidos y tan solo Camerún, en la final de la Copa de África, ha conseguido hacerle más de un gol.

Dicho partido contra Los Leones Indomables es, quizá, su mayor traspiés al frente de la selección. La importancia del escenario, la necesidad de Egipto de demostrar por qué es el combinado hegemónico en el continente y la propia necesidad de Cúper por disipar los fantasmas del pasado fueron una presión añadida.

Sin embargo, su trabajo hasta el momento invita a pensar que Egipto tiene algo que decir en Rusia y que quien quiera superar a Los Faraones va a tener que trabajar muy duro para poder anotar un gol. El técnico argentino ha construido un combinado muy sólido

Egipto en los mundiales

A pesar de ser la selección hegemónica en el continente africano, Egipto no es una habitual en las Copas del Mundo. Fue la primera selección de África en asistir a un Mundial pero tan solo ha participado en dos ocasiones, en 1934 y en 1990. En 1930 fue invitado a Uruguay pero no pudo asistir por perder el barco que les desplazaba hasta sudamérica.

En el año 1934, en el Mundial celebrado en Italia, jugó en octavos contra Hungría. Por aquellos tiempos, la selección húngara era un combinado de gran nivel y el conjunto africano apenas tuvo oportunidad ante los Magiares, que les derrotaron por 4-2.

No volvió a participar en una cita mundialista hasta 1990, de nuevo, curiosamente, en Italia. En ese año disputó la fase de grupos, emparejado con Inglaterra, Irlanda y Países Bajos. Fueron últimos de grupo sumando dos puntos. Los empates en las dos primeras jornadas ante los neerlandeses y los irlandeses les hicieron albergar esperanzas en la última fecha ante Inglaterra pero la victoria de los Three Lions por 1-0 les relegó a la última posición del grupo.

Desde entonces, Los Faraones no han vuelto a pisar un Mundial. Sus participaciones se resumen en cuatro encuentros que se resolvieron con dos empates y dos derrotas, tres goles a favor y seis en contra. Poco bagaje para un país con tanto dominio en su continente.

El 11 que la selección egipcia presentó ante El Congo | Fotografía: Getty
El 11 que la selección egipcia presentó ante El Congo | Fotografía: Getty Images
 

Así llega la selección egipcia a Rusia. Con una estrella mundial en plena forma, una leyenda bajo los palos, un puñado de jugadores con experiencia en el viejo continente y un seleccionador que exprime al máximo las virtudes de sus pupilos. Con todo esto, Egipto se plantará en la tierra de los zares con la ilusión de brindarle a su gente la primera victoria en un Mundial, pero sobre todo, con la ilusión de regalarle a su gente, al menos, 270 minutos de fútbol que les haga evadirse de la situación en la que viven.