El Chelsea se jugaba las pocas opciones que tenía de clasificarse para la Champions League ante un Newcastle que ya tenía los deberes hechos. Necesitaba ganar y que el Liverpool perdiera su partido ante el Brighton. Sin embargo el único equipo que dio la sensación de jugarse algo hoy fue el conjunto de Rafa Benitez que pasó por encima de un decepcionante Chelsea. Amargo final para el que posiblemente haya sido el último partido de Antonio Conte como técnico de los blues.
Dominio absoluto del Newcastle
Ya antes del inicio del partido, la alineación que anunció el Chelsea parecía una declaración de intenciones por parte de Antonio Conte. La presencia de muchos jugadores que no han gozado de muchos minutos esta temporada, como Barkley o Emerson, parecía indicar que no tenían mucha fe en lograr la clasificación para jugar la Champions League.
Jonjo Shelvey fue el dueño del centro del campo
Y la imagen que dio el equipo desde el minuto uno confirmaba las sospechas. El Newcastle fue el único equipo sobre el campo que mostró intención de ganar el partido, llevando la iniciativa en todo momento con un gran Jonjo Shelvey dominando el centro del campo.
Con este escenario, no tardó mucho en abrir el marcador el equipo de Rafa Benitez. En el minuto 23, Matt Richie centra desde el lado derecho, Murphy la toca de manera defectuosa, pero suficiente para que la pelota haga una extraña parábola y Courtois despeja como puede dejándosela a Gayle, que cabecea a placer.
El marcador ya no se movió en esta primera parte pero bien pudo acabar con dos o tres goles mas a favor del Newcastle. Las urracas jugaban con mucha velocidad arriba desarbolando la defensa del Chelsea y creando muchas ocasiones de gol que no acertaron a convertir. Mientras los pupilos de Conte no mostraban ningun atisbo de reacción y seguían de brazos caidos, llegando al descanso sin un solo disparo a porteria.
Mismo guión en la segunda parte
La segunda parte comenzó con un cambio en las filas del Newcastle. El autor del gol, Gayle, no pudo continuar debido a molestias físicas y dejó su sitio a Joselu. El guión del partido siguió siendo el mismo, con un Chelsea que mostró un poco mas de intención pero apenas suficiente para inquietar la portería de Dubravka. Un remate de Giroud que a punto estuvo de emular su famoso gol de escorpión en el Arsenal fue lo mas destacado de los blues. El partido seguía controlado de manera absoluta por el Newcastle.
El Chelsea nunca creyó en la victoria
En el minuto 58 se amplió la ventaja con un gol de Ayoze. Un disparo de Jonjo Shelvey fue desviado por el delantero español lo suficiente para engañar a Courtois, que no pudo hacer nada para evitarlo. El 2-0 se reflejaba en el marcador y el Liverpool estaba ganando su partido, por lo que las opciones de quedar cuartos se esfumaban por completo para el Chelsea.
Poco despues, en el minuto 63 llegaba el tercer tanto. La jugada nacía otra vez de los pies de Shelvey. El jugador ingles sacaba un falta que tocaba Lejeune en el segundo palo, asistiendo a Ayoze que remataba en boca de gol. Doblete para el jugador canario que cuajó un gran encuentro al igual que sus compañeros.
Conte intentó hacer reaccionar a los suyos con un doble cambio, metiendo a Morata y William por Giroud y Barkley, pero poco pudieron aportar contagiandose del nivel gris del equipo. El partido murió con el 3-0 y Rafa Benitez fue despedido con cánticos de "quedate, quedate" por sus aficionados.