El conjunto napolitano le tocará remar contra corriente en la vuelta. No sólo por el 2-0 encajado, sino porque fueron ampliamente superados. El Arsenal jugó a placer, resigno pelear la posición y buscó dinámica y profundidad. Brillante lectura de Emery que encontró los puntos débiles del Nápoles y los explotó a la perfección.
Ancelotti, en su afán por buscar solvencia y orden, planteó una predisposición bastante temerosa. La idea fue someter al rival mediante ataques posicionales, pero no funcionó. De hecho, el equipo italiano sólo disparó al arco en un par de ocasiones a lo largo de los noventa minutos. 58% de posesión estéril, lleno de pases horizontales y carentes de profundidad.
Emery, salió decidido a buscar el partido mediante transiciones defensa-ataque, con jugadores rápidos en los costados; con un medio campo creativo con mucha vocación ofensiva, y una dupla en ataque top. Acertó en todo. Torreira aportó el equilibrio necesario para que Ramsey y Ozil se dieran un festín a las espaldas de los medios napolitanos. Los carrileros disfrutaron mucho de sus bandas y Lacazette junto a Aubameyang se sintieron muy cómodos con el sistema - los apoyos eran por doquier -.
Por el rival, por la importancia del partido y por la solidez mostrada en todas las facetas del juego, de los mejores partidos del Arsenal en la temporada.
Golazo Gunner
Arsenal y Aaron Ramsey es sinónimo de grandes goles. No es exagerado decir que estos dos nombres, tienen su marca registrada en los golazos. Porque son muchos, en temporadas pasadas; y la presente. Ante Nápoles lo volvieron hacer, el mediocampista inglés culminó una jugada sensacional con una precisa definición:
Lacazette fuera de su zona encuentra a un Ozil que gira sobre su eje, filtra para Ramsey que rebota de primeras para el alemán, Mesut juega con Lacazette recostado en el sector derecho; el francés pone un enorme balón para Niles que con un gran toque de primera asistió a Aaron para poner el 1-0. Toques de primera, sorpresa, intercambio de roles con sentido y gran definición. Golazo Gunner.
Las injusticias y las recompensas del fútbol en una jugada
El senegalés Koulibaly y el español Fabián Ruíz son dos de los jugadores con mejor rendimiento en Nápoles. Sus temporadas han sido muy buenas, demostrando estar a la altura de los grandes escenarios - en especial Koulibaly -. Pero en este encuentro el fútbol le jugó una mala pasada:
Lucas Torreira - uno de los mejores jugadores del Arsenal en lo que va de campaña - le robó el esférico a Fabián Ruíz. El uruguayo condujo, regateó al volante español - que intentó enmendar su error - y sacó un remate de zurda que se desvió en Koulibaly y terminó en el fondo de las redes del Emirates Stadium.
El 2-0 fue un enorme premio para el uruguayo, que está firmando una enorme temporada. Y un gran castigo para Ruíz (de mucha más responsabilidad) y Koulibaly. Un ejemplo claro del fútbol y sus caprichos.
Superioridad inglesa en su territorio
Arsenal fue más, mereció ganar y tuvo oportunidades suficientes para marcar y cerrar la eliminatoria. Pero no fue así, faltó contundencia. El resultado es muy favorable y con un gol en Italia prácticamente liquidan la historia. No obstante, Nápoles tiene un técnico de primer nivel, grandes jugadores y en el San Paolo se hacen particularmente fuertes (pregunten a Liverpool y PSG).
Las probabilidades escasean para los italianos, pero en el presente curso europeo, ocurrieron muchas sorpresas que obligan al Arsenal a plantear un partido bastante serio para confirmar su presencia en las semifinales de la Europa League. Y también sirven para que el Nápoles se aferre a la última posibilidad de conseguir un título en la presente campaña. Ya que están fuera de la carrera por el Scudetto y eliminados por Copa Italia.
Ancelotti deberá aprender de sus equivocaciones. Milik venía siendo de lo más destacado y lo dejó en el banco. Gran error. Lo terminó utilizando en el complemento cuándo el trámite estaba muy adverso.
Emery tiene la gran oportunidad de recuperar su mote de “DT copero” luego de los estrepitosos fracasos con el PSG en las anteriores ediciones de la UEFA Champions League. No hay que olvidar lo bien que le fue a Unai con el Sevilla en esta competición, de ganar este torneo, el español tendrá una buena vitrina para seguir con su proyecto en tierras londinenses.