El 2016 toca a su fin y el Southampton puede estar satisfecho con su trayectoria durante el año, y es que aunque ha habido alguna que otra decepción, como la reciente eliminación de la Europa League, los saints han podido disfrutar con muchos momentos a lo largo del año. Sin duda, el mejor momento del año fue la conclusión de la pasada campaña, con la clasificación para Europa al finalizar la liga en sexta posición. El paso a semifinales de la presente Copa de la Liga ha sido otro de los grandes momentos, con lo que los aficionados del Southampton aún mantienen la ilusión con su equipo.
Ascenso basado en la portería
El año no empezó bien para los saints, con una derrota en el primer partido de 2016 ante el Norwich; sin embargo, a partir de ahí todo fueron alegrías durante los primeros meses del año. Tras esa primera derrota, los de Ronald Koeman comenzaron a encadenar partidos sin encajar goles, lo cual supuso un ascenso en la clasificación desde el decimotercer puesto hasta la sexta plaza; todo esto en apenas seis encuentros. Además, dentro de esta racha destacan los triunfos en Old Trafford, gracias a un gol de un recién llegado Charlie Austin, y un empate sin goles en el Emirates, gracias a una actuación estelar del meta Fraser Forster.
La racha llegó hasta el último partido del mes de febrero, cuando el Chelsea asaltó St. Mary’s, metiendo al Southampton en una dinámica negativa de la que tardarían en salir dos jornadas.
Una remontada heroica
Con el mes de marzo llegó uno de los momentos más destacados de la temporada del Southampton, el partido ante el Liverpool. Coutinho y Sturridge pusieron a los de Klopp por delante dejando el encuentro casi sentenciado; sin embargo, los saints no se rindieron y los goles de Sadio Mané y Graziano Pellè le dieron la vuelta al marcador, dejando los tres puntos en la casa saint.
A partir de esta victoria el Southampton se afianzó en los puestos de acceso a Europa League, cosechando otros triunfos destacados como la victoria por 4-2 sobre el Manchester City, que en esos momentos se centraba más en su eliminatoria de Champions League frente al Real Madrid.
La temporada llegó a su fin con otra goleada a favor de los saints, un 4-1 frente al Crystal Palace que dejaba a los de Koeman en una posición récord para el club, la sexta posición. Este resultado le daba acceso directo al Southampton a la Europa League, con lo que el objetivo de la temporada quedaba más que realizado.
Cambio de entrenador
Con la temporada finalizada comenzaron los rumores, el Everton había realizado una pésima temporada con Roberto Martínez al frente y los toffees buscaban un giro en la trayectoria del equipo, por lo que se fijaron en el entrenador holandés del Southampton. Aunque durante el año Koeman había asegurado que nunca saldría a un equipo inferior únicamente por dinero, esa es la sensación que dejó entre los aficionados de St. Mary’s, ya que abandonaba un club metido en competición europea por el undécimo clasificado de la Premier League.
El Southampton buscó un entrenador que pudiera continuar el trabajo de Koeman durante los últimos dos años, y tras infinitos rumores sobre quién podría sustituir al holandés el elegido fue Claude Puel. El técnico francés llegaba procedente del Niza y con el objetivo de dirigir a los saints por Europa con su experiencia como entrenador en Francia.
La salida de las estrellas
Con el final de la temporada llegó uno de los momentos ya habituales en cada temporada saint, el traspaso de los mejores jugadores a los principales equipos de la Premier. Este último año destacan tres nombres por encima del resto: Sadio Mané, Victor Wanyama y Graziano Pellè. El primero abandonó St. Mary’s rumbo a Anfield, por una cantidad mareante de dinero que hizo imposible retener al atacante, el cual había sido el máximo goleador del Southampton. Wanyama ponía rumbo a Londres, para fichar por el Tottenham de Pochettino, el cual ya le había llevado del Celtic a la Premier League en 2013.
Finalmente, Graziano Pellè, que compartía el puesto de máximo goleador saint con Mané también dejaba St. Mary’s, pero en este caso sí abandonaba la Premier, ya que se marchaba al fútbol chino tras la Eurocopa. El Shandong Luneng convertía al italiano en uno de los jugadores mejor pagados del mundo, muy cerca de algunas estrellas como Cristiano Ronaldo o Messi.
Nueva temporada con altibajos
El comienzo en la competición liguera no fue el esperado, aunque poco a poco los saints comenzaron a remontar, colocándose al final del año en séptima posición, con lo que aún mantienen las opciones de meterse por tercer año consecutivo en Europa. Junto a estos resultados en Premier League llegaban unos aún mejores en la Copa de la Liga, ya que los de Claude Puel se han metido en las semifinales de esta competición. El Southampton comenzará el nuevo año con la vista en su eliminatoria ante el Liverpool y que en caso de superar le haría meterse en la final.
El lado negativo llegaba en Europa League, aunque los ingleses comenzaron con buen pie su andadura en este torneo fueron eliminados en la última jornada de la fase de grupos. El Southampton comenzó venciendo por 3-0 al Sparta de Praga, que acabaría siendo campeón de grupo, sin embargo, algún tropiezo inesperado le hizo jugarse el paso a la siguiente ronda en el último partido. Los saints recibían al Hapoel Be’er Sheva, pero no consiguieron el resultado esperado, dejando al equipo israelí como segundo de grupo y a los ingleses fuera de Europa.