Tras siete jornadas de Liga, parece que Abelardo continúa con el mismo esquema que el año pasado y el 4-2-3-1 es el sistema preferido en este comienzo liguero. Por delante de los pivotes y detrás de los delanteros, se encuentra la mediapunta que ha sido ocupada por Víctor Rodríguez en la mayor parte de las ocasiones. El catalán ha deslumbrado con su juego, sobre todo en las primeras jornadas, a los aficionados del Molinón

Tras la marcha del intermitente Alen Halilovic, el Sporting necesitaba reforzarse en la mediapunta. El ex de Getafe y Zaragoza, Víctor Rodríguez fue el jugador elegido. En la primera jornada de Liga, el catalán anotó un gol y ayudó al Sporting a conseguir los 3 puntos con una fantástica actuación. Desborde, buena técnica individual y una gran visión de juego ilusionaron a los de asturianos. Tras un empate contra el Alavés en el que volvió a ocupar la misma posición, Víctor volvía a firmar un gran partido en el Molinón y el Sporting volvía a ganar. Las dificultades en llevar el balón hasta su posición contrastaban con la eficacia con la que se creaban ocasiones de gol una vez que el balón llegaba a sus botas.

En este comienzo liguero, Víctor intercambió su posición con la de Moi Gómez, cayendo a la banda derecha en varias ocasiones durante los encuentros. Estos cambios complicaban a las defensas rivales y hacían de ambos jugadores grandes armas en ataque, que cuando se juntaban creaban peligro en el área rival. A partir de la cuarta jornada, siguiendo la tónica general del equipo, Víctor y la zona del ataque sportinguista se vino abajo y comenzó a no crear ocasiones. Tras el gris partido del Calderón, en el que Oblak no se vió intimidado en ningún momento, el Sporting viajaba a Balaídos con la esperanza de volver a la victoria. Abelardo sorprendió a todo el mundo y sacó un once con varias novedades, ya que en vez de mediapunta se jugó con Cop y Viguera arriba. Otro partido sin crear ocasiones y con tan solo un gol anotado de penalti.

La siguiente jornada sería complicada, con la visita del Barça a Gijón. A pesar de la derrota por 0-5, con la vuelta de Víctor a la mediapunta se vió un atisbo de buen juego en ataque, desbaratado por un gran juego colectivo del Barcelona, liderado en defensa por Piqué y Busquets. La visita a Riazor era la ocasión perfecta para ganar a uno de los rivales directos del Sporting. Con la baja de Nacho Cases, Moi se vió obligado a pasar al doble pivote y Ndi entró en la mediapunta, desplazando a Víctor a la banda derecha. En el transcurso del partido, ni el camerunés ni el catalán fueron capaces de encauzar el juego ofensivo del Sporting y una nueva derrota llegó para los asturianos.

Tras la lucidez y el gran juego de los primeros partidos, la mediapunta sportinguista se fue desinflando, y tratará de volver a su mejor forma en casa ante el Valencia. Es vital para los rojiblancos que tanto Víctor como Ndi o Moi Gómez estén acertados en surtir buenos balones a la delantera, una de las asignaturas más complicadas ante las defensas de Primera División.