Con el encuentro ante el Córdoba el Sporting ha puesto punto y final a la primera vuelta de la temporada. 21 partidos en los que ha habido un cambio de entrenador y se ha tenido que modificar un proyecto que, al comienzo de la temporada, parecía interesante y un claro favorito para conseguir el acenso directo, pero esto es fútbol y las situaciones cambian jornada tras jornada.

El balance es de ocho victorias, seis empates y siete derrotas, un balance que para nada es lo que se esperaba al principio de la temporada y que ha llevado al conjunto rojiblanco a estar el noveno en la tabla clasificatoria con 30 puntos, a cuatro de los puestos de playoff que actualmente marca el Granada y a nueve de los puestos de ascenso directo que marca el Cádiz.

El máximo goleador de los asturianos es el uruguayo Michael Santos con un total de diez tantos anotados en 1.495 minutos que lleva disputados, puesto que en un principio se suponía que iba a ocupar el serbio Stefan Scepovic, pero que no ha tenido continuidad con Paco Herrera ni de momento la está teniendo con Pipo Baraja.

Y eso que el Sporting ha pasado de jugar con defensa de cinco con tres centrales con Paco Herrera, a jugar con dos delanteros en punta de ataque con Rubén Baraja. Lo que sí parece es que desde que llegó el vallisoletano al banquillo sportinguista se está trabajando más con los jugadores del filial, algo que pedía la afición.

Lo que queda claro es que Sergio Álvarez es medio equipo y que los siete partidos que ha estado lesionado el Sporting lo ha notado y lo ha sufrido. Otro nombre que parece que ha recuperado algo de protagonismo y oportunidades es Carlos Castro, que con Herrera estaba por detrás de hombres como Borja Viguera pero que con Baraja parece tener más oportunidades. Y, desde luego, hay que hacer mención especial al que posiblemente haya sido el mejor del Sporting en la primera vuelta,  “San” Mariño, y es que el meta gallego comenzó inseguro y dubitativo la temporada pero, tras unas actuaciones espectaculares como la del partido ante el Valladolid, ha demostrado que es posiblemente el mejor portero de la categoría, además de haber conseguido con sus paradas que el Sporting no esté en peor situación de la que está.

El equipo asturiano tiene trabajo por hacer y un margen de mejora bastante grande para intentar hacer las cosas mejor en la segunda vuelta y poder así llegar a conseguir el ascenso a primera, pero la temporada es larga y puede pasar de todo.