Cervero rescata un punto de Gobela

No se presentaba una tarde plácida para el Mirandés. Las dimensiones de Gobela y el césped artificial hacían presagiar un partido complicado para los de Pablo Alfaro, que ya avisó en rueda de prensa del peligro del rival en la jaula, y así fue. Los locales se adelantaron en la primera mitad gracias a un tanto de Aitor Ramos, pero los rojillos rescataron un punto en los minutos finales por medio de Cervero desde los once metros.

A pesar de que para el Arenas no había nada en juego más que el honor, Bolo optó por alinear un once bastante reconocible. La principal novedad en el conjunto rojinegro fue la posición de Aitor Ramos, que jugó de delantero por la baja de Dani López.

En el Mirandés, Alfaro realizó tan solo dos cambios respecto a los once hombres que salieron de inicio en la victoria por la mínima ante el Real Unión la pasada jornada. Se cayeron del once Undabarrena y Fernando Llorente, sancionado, y entraron Rúper López y Eloy Gila. 

Sufrido empate

El conjunto rojillo inició el partido siendo fiel a su estilo, tratando de elaborar las jugadas, pero pronto se dieron cuenta de que eso en Gobela no funciona. Entonces, el Arenas aprovechó esas dudas y se hizo con el control hasta el punto en que encadenaron tres ocasiones claras de gol en el primer cuarto de hora. Pero el gol no llego hasta el minuto 18. Zamorano puso un centro pasado desde el flanco izquierdo del ataque local, Luisma Villa volvió a ponerla dentro en el segundo palo y apareció Aitor Ramos tirándose en plancha para inaugurar el marcador.

El gol no cambió nada en ninguno de los dos equipos. Los locales siguieron atacando y el Mirandés se mostró muy incómodo durante todo el primer tiempo, tratando de enviar balones en largo a Cervero que la defensa rojinegra despejaba sin mayores complicaciones.

Ya en la segunda mitad, Aitor Ramos falló un mano a mano ante Limones al cruzarla en exceso ante la salida del guardameta. Los de Alfaro fueron despertando con el paso de los minutos y gozaron de una gran ocasión con un centro lateral de Kijera que no llegó a rematar Cervero en boca de gol.

En el tramo final del encuentro, el Mirandés se echó al ataque tratando de remontar el marcador, y en uno de los múltiples centros al área que lanzó, se encontró con un penalti por mano que Cervero se encargó de transformar para sellar un empate que ya no se movería en los últimos cinco minutos de partido.

Antes del final, Melli fue expulsado con roja directa por cortar el balón con la mano cuando Ontiveros se quedaba completamente solo ante Limones. El Arenas pudo llevarse el partido en el último minuto de descuento, pero Urkiza mandó al limbo un pase de la muerte con la portería completamente vacía.

Frenazo rojillo

El Mirandés se dejó en Gobela las opciones de depender de sí mismo para proclamarse campeones la próxima jornada. Y es que tras el empate suman 73 puntos, tan solo dos más que el Sporting B, con un partido más que el conjunto asturiano. Una victoria del filial sportinguista esta jornada dejaría a los de Pablo Alfaro con pocas opciones de alcanzar el liderato. Los rojillos tendrán que recibir al Gernika en Anduva la próxima jornada, donde se decidirá todo.

El Arenas, en cambio, terminará la temporada en la zona media de la tabla. Los de Bolo, que consiguieron la salvación hace ya dos jornadas, suman ya 46 puntos y terminarán la temporada precisamente ante el Sporting B en un estadio mítico como El Molinón - Enrique Castro Quini.

Amargo adiós de Bolo

El momento más emotivo de la tarde, sin duda alguna, tuvo lugar instantes antes de que diese comienzo el partido. El entrenador del Arenas, Jon Pérez 'Bolo', acompañado de sus futbolistas, recibió de manos del presidente del club una placa conmemorativa en agradecimiento por los servicios prestados durante las últimas cinco temporadas. El técnico recibió el galardón bajo una sonora ovación por parte de las dos aficiones.

Todo marchaba bien para el técnico bilbaíno en el que era su último partido en Gobela dirigiendo al Arenas hasta que en el minuto 87 el árbitro le mandó a los vestuarios por, según indicó en el acta, "protestar una de mis decisiones con los brazos en alto y a viva voz, en reiteradas ocasiones, siendo advertido por mi árbitro asistente". Además, añadió que "al finalizar el encuentro y en el túnel de vestuarios, siguió con sus protestas, a viva voz y realizando aspavientos, encarándose con mi árbitro asistente número 1, teniendo que ser retirado por miembros del club local y delegado de campo".

Un triste final que seguro no empañará su buen hacer al frente del Arenas en estas últimas cinco temporadas en las que, entre otras cosas, consiguió devolver al club a Segunda B.

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