El 24 de julio era un día que los equipos españoles tenían marcado en su calendario. Nada tiene que ver con algún amistoso de pretemporada o algo por el estilo. El motivo era nada más y nada menos que el sorteo del calendario de la próxima temporada, y ese día llegó. En algunas circunstancias, el orden de los factores no altera el producto, pero en el fútbol sí es muy importante cómo se distribuyen los rivales que pueden tocar. Sobre todo volver a la élite asusta tras pasar dos años en la categoría de plata, el caso del Rayo Vallecano.
El Sevilla, primer objetivo
Los de Míchel ya han conocido a su primer rival y el escenario sobre el que se producirá el encuentro. Será en el reformado Estadio de Vallecas y, para este estreno, tendrán a un invitado de lujo, un equipo que aspira a lo máximo como el Sevilla. Los vallecanos, que el año anterior tenían que enfrentarse a un filial que ha caído a la categoría de bronce, vuelven a verse las caras con el primer equipo hispalense, un conjunto al que le cuesta llevarse la victoria del feudo vallecano.
Pero, además, también se conoce dónde finalizarán la liga los franjirrojos. Lo harán en el Estadio de Balaídos frente a un Celta con caras nuevas y que, tras 37 jornadas de rodaje de por medio, luchará por llegar a este encuentro frente al Rayo en condiciones óptimas de luchar por un puesto que les garantice disputar competición europea. El Rayo, que en principio quiere llegar con la permanencia asegurada, tendrá que aterrizar en mayo dejando claro que han vuelto para quedarse. La fecha estimada de este partido se conocerá al 100% cuando se determine qué día se disputará la final de Copa del Rey.
Entre la visita del Sevilla a Vallecas y el desplazamiento a Vigo hay muchos partidos por medio, donde los madrileños volverán a enfrentarse a grandes equipos como Real Madrid, Barcelona o Atlético de Madrid, cuando tratarán de refrescar la memoria a los aficionados y querrán ser ese 'matagigantes' que tanto impresionaba.