Las prórrogas y el Granada van unidos de la mano. O eso parece en esta edición de la Copa del Rey. Los de Diego Martínez tuvieron que llegar al tiempo extra por tercera vez en la competición para superar a un aguerrido Badajoz que, por momentos, mereció conseguir la machada. Un gol de Carlos Fernández en la segunda mitad de la prórroga dio el pase a los cuartos de final a un Granada que continúa soñando en grande en esta Copa del Rey.  

La oportunidad de plantarse en cuartos de final de la competición copera hizo que el técnico del Granada hiciera pocas rotaciones en el once nazarí. Aarón continuó siendo el arquero de la Copa, Foulquier remplazó a Víctor Díaz en el lateral diestro, Vallejo gozó de su primera titularidad, y Álex Martínez se adueñó de nuevo del flanco zurdo. Del centro del campo hacia adelante, Machís y Soldado fueron los elegidos para descansar en el Nuevo Vivero.

Inicio de auténtica locura en un Nuevo Vivero lleno hasta la bandera. Álex Martínez se encargó de silenciar el feudo extremeño en el primer minuto con un zambombazo desde la esquina izquierda del área que se coló por la misma escuadra de la meta del Badajoz. Pero el conjunto local empezó a crecerse a base de jugadas a balón parado y de saques de banda colgados al área que volvieron a encender al público de los blanquinegros. En uno de ellos, Pablo Vázquez, cumpliendo con la ley del ex, aprovechó la pasividad defensiva de los rojiblancos para poner una igualada merecida. Apenas diez minutos de juego y ambos equipos ya habían visto portería.

El paso de los minutos fue disminuyendo el ritmo tan alto con el que arrancó el choque, y las ocasiones brillaron por su ausencia. Al Granada le costó muchísimo hacerse con el mando del choque, y es que los pacenses, motivados por la oportunidad histórica que tenían ante sí, iban siempre con una marcha más que los de Diego Martínez. Pese a ello, Álex Martínez, a la salida de un córner, y Vadillo, con un disparo lejano, pudieron darle un susto a Garrancho, pero sus intentos salieron desviados. Jugadores a vestuarios.

La segunda mitad inició con una desconexión rojiblanca impropia de un equipo de Diego Martínez. Un error en la salida de balón de Álex Martínez dejó en una situación inmejorable a Santamaría ante Aarón. El valenciano, demostrando una vez más su buen nivel en esta Copa, sacó una mano de escándalo para evitar el delirio de los 14.800 espectadores que hicieron historia al llenar el Nuevo Vivero por primera vez en partido oficial. El Granada empezó a coger el timón del encuentro guiado por un Gonalons que era el hombre al que todo rojiblanco buscaba cuando estaba en un apuro.

Yangel Herrera sustituyó a los once minutos de la segunda mitad a un Eteki gris que, además de no estar acertado con el balón en los pies en la distribución, era el único amonestado sobre el terreno de juego. Los nazaríes, ahora sí con paciencia con el esférico, gozaron de una buena oportunidad en la testa de Carlos Fernández. El ariete remató un centro de Vadillo con la cabeza, pero Garrancho realizó una parada de mérito para mantener el empate en el electrónico. Mehdi Nafti también movió el banquillo sobre la hora de juego dando entrada a Dani Aquino en un cambio que tuvo la intención de agitar un apagado ataque del Badajoz en el segundo acto.

Un movimiento que surtió efecto en los hombres de blanco y negro, y es que a base de empuje y coraje, el Badajoz empezó a incordiar a Aarón a base de saques de esquina y de centros laterales, que solventó bien el arquero rojiblanco. Diego Martínez quiso cambiar la dinámica del tramo final de encuentro y dio entrada a Darwin Machís en detrimento de Vadillo. Una reacción que llegó en un contragolpe liderado por Azeez, que finalizó con un disparo de Puertas desviado por Garrancho a córner, tras una buena pared del almeriense con Yangel Herrera.

El paso de los minutos y el temor a una nueva prórroga hizo que el técnico gallego diera un paso adelante y pasara a jugar con dos puntas con la entrada de Soldado por Azeez. Un cambio que tuvo su premio a los tres minutos de entrada del ariete valenciano al césped. Soldado aprovechó a la perfección una asistencia maravillosa de Antonio Puertas para superar a Garrancho en el mano a mano con una definición de auténtico crack (85’). En el tramo final de partido, como no podía ser de otra manera, el Badajoz lo intentó con todo, y en otra acción a balón parado volvió a encontrar premio. Con el tiempo de descuento prácticamente cumplido, Corredera sirvió un saque de esquina prolongado en el primer palo y rematado a placer por Antonio Caballero en el segundo,que  hizo explotar al Nuevo Vivero. Tercera prórroga en cuatro rondas para los pupilos de Diego Martínez.

Las imprecisiones fueron la tónica dominante durante toda la primera parte del tiempo extra. El cansancio se apoderó de los veintidós protagonistas sobre el césped y la falta de ideas se manifestó sobre el verde en quince minutos en los que no hubo una sola clara ocasión de gol.

Diego Martínez introdujo a Víctor Díaz en el parón de la prórroga para darle alas a Álex Martínez y Foulquier y cerrar con tres atrás, y bien pronto pudo tener premio. A los dos minutos del segundo tiempo de la prórroga, Soldado taconeó un centro de Foulquier, pero su remate se marchó lamiendo el poste. Un taconazo que fue un aviso de lo que vendría poco después. Alex Martínez sirvió un saque de esquina que el valenciano cabeceó al primer palo, pero Garrancho respondió bien. Gonalons, demostrando una vez más lo vivo que estuvo durante todo el encuentro, recogió el esférico y la puso adentro para que Carlos Fernández la empujara al fondo de la red. Éxtasis absoluto en el banquillo rojiblanco.

Pero los de Mehdi Nafti nunca tiraron la toalla, y bien cerca estuvieron de volver a igualar la contienda con un disparo desde la frontal de Dani Aquino que se marchó muy cerca de la escuadra de la meta de Aarón (115’). El propio Aquino siguió empeñado en aguar la fiesta rojiblanca y volvió a probar fortuna desde la frontal con un chut que tampoco encontró portería. Unos intentos que fueron los últimos de un conjunto pacense que puso contra las cuerdas a un Granada que continúa adelante en esta Copa tras superar la tercera prórroga en cuatro partidos en la competición del KO. El viernes conocerá al rival que tendrá en los cuartos de final, una ronda que no pisaba desde hacía 19 años. 

 

Ficha técnica

CD Badajoz: Juanjo Garrancho; César Morgado, Traoré, Pablo Vázquez; Federico Bikoro (Kippersluis, 89’), Sergio Maestre, Caballero (Abad, 103’), Kingsley Fobi; Guzmán (Aquino, 62’), Corredera, Santamaría (Candelas, 87’).

Granada CF: Aarón; Foulquier, Jesús Vallejo, Germán, Álex Martínez; Gonalons, Yan Eteki (Yangel Herrera, 56’), Azeez (Soldado, 82’), Antonio Puertas (Víctor Díaz, 105’); Vadillo (Machís, 74’) y Carlos Fernández.

Goles: 0-1 (Álex Martínez, 1'); 1-1 (Pablo Vázquez, 8'); 1-2 (Soldado, 85’); 2-2 (Caballero, 93’). 2-3 (Carlos Fernández, 109’).

Árbitro: Soto Grado, colegiado riojano. Amonestó con tarjeta amarilla a Fobi (49’), Kippersluis (98’), Candelas (99’) por parte del Badajoz, y a Yan Eteki (21’), Gonalons (67’), Machís (78’), Soldado (89’), Aarón (95’) por parte del Granada CF.

Incidencias: Partido correspondiente a los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el Nuevo Vivero ante 14.800 espectadores (récord histórico del estadio en partido oficial).