Un recital con doblete incluído de Hugo Duro da al Valencia su trigésimo-primer Trofeo Taronja. Fue toda una fiesta naranja de principio a fin. La 50º edición del Trofeo Taronja se inició con la presentación del primer equipo dando la bienvenida a la afición para la temporada nueva. Tanto el Valencia como el Atalanta se presentaban con una derrota en su último encuentro, sin embargo, fue el Valencia quién levantó el trofeo.
Gennaro Gattuso salió con un 4-3-3 por el que parece que va a apostar en la jornada 1 de LaLiga ante el Girona. Meter a Samuel Lino ha sido un acierto total para el técnico y para el valencianismo. Ven ilusión en el jugador quien fue de los más activos del cuadro valencianista, desbordando y generando peligro.
Resumen del partido
Arrancó el encuentro y el Valencia ya amenazaba al Atalanta atacando por el costado izquierdo con dos llegadas en los primeros cinco minutos. Samuel Lino probó un disparo desde la frontal del área en el que acabó lamiendo la cepa del poste. Llegaba el cuarto de hora, el Valencia tuvo el control del partido, siendo el equipo que más iniciativa trajo. Sin importar quien estuviera delante, Lino se deshacía de su marca, mostrando capacidad para ser determinante de tres cuartos para arriba.
No fue hasta el minuto 24 cuando el Atalanta dispuso de su primer disparo. Una falta provocada por Muriel que el mismo ejecutó sin fortuna. Ni un minuto pasó y el Valencia respondió. En una contra montada, Thierry dobló a Soler, quien había conducido el esférico, centró y con mucha fortuna, su centro salió rebotado directo al larguero. José Luis Gayá tuvo el rechace que mandó por encima del larguero. La réplica de la Atalanta fue casi idéntica a la primera que tuvieron. Una falta botada al costado del área de Muriel que acabó en envenándose tras un paso en falso de Mamardashvili.
Algo despertó en los hombres de Gattuso y dieron un arreón final antes del descanso. Quizás fuera Lino, quién seguía insistiendo en cada oportunidad que se le daba para encarar. Sin embargo, llegó el gol por parte de Hugo Duro en el minuto 43 cuando más se acercaba el Valencia. Centro de Gaya, el cual finalizó con un taconazo el madrileño para abrir la lata al filo del descanso.
Segunda parte
El Valencia comenzó dormido la segunda parte. Una llegada en el minuto 53 silenció Mestalla. El gol del empate lo metió Ederson tras marcharse de Diakhaby y finalizando a la escuadra de la portería taronja. Las carencias del defensa volvieron a verse notables tras una jugada en la que a priori no debería haber sufrido consecuencias.
La igualada en el marcador significó volver al paso uno. Antes de ser sustituido y ovacionado, Lino intentó traer a su equipo de vuelta al partido con un disparo lejano que obligó a Musso a despejar a córner.
Siguió la avalancha ché, Thierry se metió hasta la cocina, fue barrido por el defensa cuando disponía hueco de disparo y la afición blanquinegre protestó por un posible penalti.
El acoso era permanente y el Valencia quería llevarse el encuentro sin la necesidad de sobrepasar los 90 minutos. Soler lo intentó en una jugada personal que acabó en córner tras otra parada del guardameta argentino.
A falta de 7 minutos, Mestalla olía a sangre, olía a gol. Y quien sino, Hugo Huro. Foulquier puso un centro milimétrico a la cabeza del delantero que la puso en la mismísima escuadra. Lo tenía hecho el Valencia y durmió el partido mejor que nadie. Leyó el encuentro, dejó al rival correr y aprovechó los huecos para contraatacar.
Positivo del Valencia
Hugo Duro
Ha sido el mejor del partido. Un doblete y a preparar LaLiga. Sigue de dulce el ariete. Acabó la temporada pasada como intocable y vital en los planes de Bordalás y así es para Gattuso también. No necesita mucho para meter y hoy ha convertido todo lo que ha tocado.
Samuel Lino
El jugador brasileño debutó ante su nueva afición con buena nota. Fue un jugador desequilibrante que supo asociarse con sus nuevos compañeros, tirando paredes y diagonales que pusieron en peligro la defensa italiana. Un repuesto de calidad para Guedes.
Thierry Correia
Un misil. Un dolor de muelas para Maehle, quien tuvo que aguantar todas sus embestidas por el costado derecho. Recorrió la banda, desdoblando a sus compañeros y finalizando la jugada con un centro o asociándose con otro compañero.