Pese a los complicados días que se viven en el Atlético de Madrid por el bajo rendimiento ofrecido por el primer equipo en competiciones europeas, la Academia sigue dando alegrías a los seguidores rojiblancos. Y esta semana lo ha hecho en Europa.

Con la visita al Oporto se cerraba la fase de grupos de la Youth League, competición en la que el Atlético ya estaba clasificado, pero faltaba por decidir si lo hacía como primero o como segundo de grupo. Si importante es la posición en la UEFA Champions League, esta adquiere aún más importancia en su competición homologa juvenil, ya que el primer puesto da la clasificación directa a octavos de final, mientras que la segunda plaza del grupo obliga a jugar una ronda eliminatoria más.

Por ello, la victoria a domicilio (1-2) en tierras portuguesas se antoja fundamental para el devenir rojiblanco en una competición en la que se tienen puestas muchas esperanzas. Tras llegar a la Final Four de Nyon el año pasado y caer eliminado en semifinales a manos del Salzburgo, el equipo colchonero buscará, al menos, repetir el resultado de la pasada edición.

En esta ocasión, Fernando Torres, entrenador del conjunto juvenil, cuenta con un as bajo la manga. Adrián Niño, joven promesa colchonera de 18 años, está sorprendiendo a propios y extraños por su capacidad anotadora. El de Rota (Cádiz) ha anotado siete goles en la fase de grupos y se ha convertido en el primer jugador de la historia de la competición que marca en todos los partidos de la fase de grupos.

Sin lugar a duda tendremos un ojo puesto en el chico y, por supuesto, en el Juvenil A, ya que el trabajo que está realizando la Academia en los últimos años es, cuanto menos, esperanzador para el futuro de un club que, ahora más que nunca, necesita a gente de la casa.