Ni el mejor gourmet podría resistirse a las delicatessen embadurnadas con esmero bajo el fuego de La Masía. Impregnada en la historia quedará para siempre la exquisita temporada del Barça B el curso anterior, untando con finura y solidez un ascenso a ritmo de récord. Tripulados como el mejor escuadrón de su grupo, el filial azulgrana logró engrandecer su nombre la temporada 2016/17, embreando con constancia y fe un trabajo que hoy ensombrece su presente.

Sin complejos, y capitaneados por el mismo chef que lideró la hazaña, el Barça B sucumbió a la llamarada de la nueva categoría. Desplazados hasta la decimosexta posición de la tabla con 20 puntos en su haber, el conjunto azulgrana quema las opciones depositadas en la permanencia. La juventud como su mejor ingrediente, los pupilos de Gerard López tratan de saltear con brío la situación en el último tramo de la primera vuelta.

El Barça B celebrando el ascenso la temporada anterior. Foto: Noelia Déniz, VAVEL
El Barça B celebrando el ascenso la temporada anterior. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

En busca de la mejor receta

La calidad como mejor ingrediente y la juventud como mejor arma. El talento desborda con creces sobre los cimientos de La Masía, componente principal en un bloque que sostiene con garra un objetivo marcado a fuego: la permanencia. Y es que pese a dominar con claridad largos compases en los encuentros disputados este curso, el Barça B ha claudicado con demasiado castigo ante un luminoso con poca piedad. El escuadrón catalán ha dejado escapar la victoria hasta en seis partidos que ha logrado dominar el marcador: Lugo (1-2, jornada 6), Real Oviedo (1-1, jornada 8), CA Osasuna (2-2, jornada 11), Sevilla Atlético (1-1, jornada 12), Cultural Leonesa (1-1, jornada 13) y ante la UD Almería (1-1, jornada 16). Poco premio para un equipo que ha desplegado sobre el verde la mejor de sus virtudes.

Cerciorar la salvación en la categoría se vislumbra vital para los intereses del Barça B, inmerso en la tarea de encontrar el equilibrio sobre el tapiz. El constante baile en el once jornada tras jornada se percibe como la falta de constancia que alimente la sed de los azulgranas. Sólo cinco hombres se erigen en la pizarra como indiscutibles en todos los encuentros: la solidez de Adrià Ortolá bajo palos, la fiabilidad en los flancos con Sergi Palencia y Marc Cucurella, la elegancia de Carles Aleñá alimentando su polivalencia y la letalidad de José Arnaiz en el ataque. El resto de integrantes de la amplia plantilla azulgrana baila en cada jornada en busca de una titularidad demasiado cambiante.

La doble A

Todos danzan a su ritmo. Él es el líder. El hombre sobre el que están depositadas las esperanzas de los culés que ya miran de reojo su redención en el primer equipo. Indiscutible, polivalente y sobrado de calidad. Carles Aleñá es hombre clave en la pizarra de Gerard López. La perla de Mataró se alza como el único jugador que ha disputado todos los encuentros con la etiqueta de titular. Un pleno redondo: 18 de 18 posibles. Además, Carles rubrica su papel incontestable con seis goles, máximo goleador del equipo junto con José Arnaiz, el flamante ariete de Talavera recién llegado en el mercado estival. Nadie en las filas del Barça B golea más que ellos. Además, la ‘doble A’ atisba izarse como el mejor de los cubiertos hipotecados a la salvación.

Aleñá y Arnaiz ante el Sporting de Gijón. Foto: Noelia Déniz, VAVEL
Aleñá y Arnaiz ante el Sporting de Gijón. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Carles Aleñá es el jugador con más minutos en sus piernas: un total de 1.592 con pleno de titularidades (18 de 18 posibles)

Su buena asociación con José Arnaiz le permite dibujar las mejores jugadas con el filial, y es que nadie juega más que ellos. Al de Mataró le sigue de cerca el ariete azulgrana, con 17 titularidades sobre sus botines y 1.543 minutos disputados. La referencia más clara en ataque desde la banda izquierda le ilustra con la efectividad que ha demostrado bajo los mandos del primer equipo: dos partidos a las órdenes de Ernesto Valverde y dos goles, perforando la portería del Real Murcia en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey tanto en la ida (La Nueva Condomina) como en la vuelta sobre el Camp Nou. Un seguro de gol.

La excelente sintonía entre ambos desplegada sobre los fogones les exalta a convertirse en el hierro más candente sobre el que aferrarse para anclar la permanencia.

El castigo de las lesiones

Ni siquiera el recién llegado a la nueva categoría ha podido sucumbir a la plaga de las lesiones. Un ir y venir de constantes bajas ha azotado el filial azulgrana. Pocos azulgranas han podido eludir las lesiones, desde Adrià Ortolá bajo palos hasta la zona más creativa de la medular. El constante zapateo a la enfermería azulgrana y la ausencia de muchos jugadores ante la llamada de su selección (caso de Choco Lozano con honduras y Abel Ruiz con la selección española sub-17) acrecienta las opciones de permuta en la pizarra de Gerard López.

El 'Choco' Lozano frente al Sevilla Atlético. Foto: Noelia Déniz, VAVEL
El 'Choco' Lozano frente al Sevilla Atlético. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Hasta 12 jugadores del filial han pasado por la enfermería del Barça B

A la buena nueva del regreso de Rafa Mújica y Rodrigo Tarín, la nota negativa sigue posándose con la caída de Ferrán Sarsanedas, intervenido quirúrgicamente para solucionar los problemas en el tendón directo del recto femoral del muslo derecho. Así pues, el Barça B pierde por cinco meses al conector más elegante del navío azulgrana y un fijo en los esquemas de Gerard López el curso anterior. Su ausencia deberá ser contrarrestada con un recién llegado al filial tras pasar por las diferentes categorías azulgranas, un determinante Oriol Busquets, o por el contrario con la polivalencia de un veterano como Fali.

Sea como fuere, el intermitente baile de lesiones y la premisa de las oportunidades de Gerard López conciernen al Barça B sin un once fijo en sus ideales, algo que puede reflejarse como una de las principales carencias en la tabla. Aún así, la situación sigue siendo reversible para unos comensales con ganas de seguir degustando el mejor postre en su paladar. La salvación pasa por sus botas, un objetivo nada dispar para unos jóvenes que ya han escrito las mejores páginas de su historia. El primer escollo ante un histórico de Primera como el Sporting de Gijón mostraba el camino de la permuta.