Sin proyecto de juego en Las Gaunas

El Logroñés no sabe todavía a qué quiere jugar y deambula por los campos domingo a domingo sin un estilo definido.

Sin proyecto de juego en Las Gaunas
Sin proyecto de juego en Las Gaunas. Imagen: Micaela Mourella (VAVEL)
vavel
Por VAVEL

Nada está claro en Logroño. El conjunto dirigido por Pouso no sabe a qué quiere jugar. Unos partidos juega al ataque, otros partidos juega a la contra. Nadie sabe cuál será el estilo de este equipo. Aunque los blanquirrojos han hecho ratos buenos de fútbol, no han redondeado todavía un partido completo. Y así es muy difícil conseguir victorias y acercarse al objetivo: meterse entre los cuatro mejores y aspirar a volver al fútbol profesional.

El partido del pasado domingo frente al Sestao River fue clara demostración de que el Logroñés tiene serias dudas para desarrollar su juego. En condiciones normales, no sería lógico que un equipo aspirante a todo, se deje puntos en casa contra un tocado Sestao y sobre todo, frente a un hundido Zamudio. En Gazituaga solo han celebrado una victoria, y fue en la visita del Logroñés. Con este rendimiento, es imposible escalar posiciones en la clasificación.

Jóvenes inexpertos  

La línea defensiva fue una de las bases del equipo la pasada campaña. Solamente 28 veces fue batida la puerta logroñesa en toda la campaña. Esta temporada, en cambio, las cosas están siendo muy diferentes. En nueve partidos, los de Pouso ya han encajado diez goles. Caneda, Pazó, Amelibia no están dando el rendimiento necesario. El que está de diez es Miguel Martínez de Corta, salvando al equipo en numerosas ocasiones como de costumbre. 

Una causa de esta inseguridad defensiva puede ser la baja media de edad de la línea defensiva. Salvo el veteranísimo Caneda (38), ningún defensa supera los 28 años. La falta de experiencia se suele pagar en esta categoría. Amelibia (22), Pazó (26) o Paredes (25) forman una defensa tremendamente inexperta. Además a la juventud se suma el hecho de que solo llevan jugando unos meses y el bloque no está hecho. Faltan partidos para que la línea defensiva se entienda y mejore sus prestaciones.

Milla es mucho Milla

En el centro del campo, la baja de Pere Milla se iba a acusar sí o sí en Las Gaunas. Los mediocampistas generan juego, goles y oportunidades, pero no llegan al nivel que ofreció el ilerdense en la pasada campaña. Los 18 goles que anotó con los riojanos son un techo muy difícil de superar. Reguilón es el encargado de intentar olvidar a Pere Milla. Con cinco goles, el madrileño tira del equipo. Pero no puede ir él solo. Necesita más compañeros que tiren del carro. Carles Salvador, Chevi, Muneta, Fran Pastor están rindiendo aceptablemente, pero si el equipo espera meterse entre los cuatro primeros, deben todavía dar más de sí.

Espina no es suficiente

Arriba falta gol. Solamente Pablo Espina está rindiendo al nivel esperado. Tres tantos ha marcado el ovetense en lo que va de temporada. Pero lo cierto es que Mendi y Juanfran no están al nivel que necesita el equipo. Es cierto que generan ocasiones, pero si no consiguen cristalizarlas en goles, de nada sirve. Mención aparte merece Thaylor. El bilbaíno anda sobrado de calidad, pero la cabeza no la tiene siempre en el campo. Su rendimiento es irregular y Las Gaunas se lo recrimina. En La Rioja se espera un partido completo de este prometedor jugador.

¿Retornará la ilusión?

La decepción es la constante de esta temporada. El Logroñés no ilusiona, no anima a la gente. Los partidos pasan y el equipo sigue instalado en la mediocridad, sin señales de mejoría. Y ahora toca visitar Arenas de Getxo en Gobela. Un partido en el que el Logroñés debe puntuar y demostrar que es candidato a meterse entre los cuatro mejores. Porque Logroño, por proyecto, por ciudad y por historia merece un equipo en categorías superiores. Pouso ya vivió la alegría del ascenso en Miranda, ¿podrá revivir esta sensación en Logroño?