La emoción y la rivalidad vuelven a estar garantizadas en el segundo de los duelos vizcaínos, adelantado como el que abrirá la jornada en Urritxe, a la jornada del sábado, Un Arenas situado en mitad de la tabla, a cinco puntos de las posiciones de playoffs, pero a la misma distancia del puesto de playout que ocupa el Socuéllamos, recibe a un apurado Sestao que mira desde otra perspectiva ese mismo lugar de la clasificación, con la necesidad de recortar a golpe de victorias los ocho puntos que les separan del equipo castellano-manchego.

Y es que penúltimos en la clasificación, con sólo 22 puntos, los verdinegros vieron interrumpidos la efímera racha de tres partidos sin conocer la derrota tras la visita del Albacete a Las Llanas la pasada jornada. Los fallos puntuales en su área condenaron a los pupilos de Pablo Turrillas, que llegaron a soñár con la machada ante el líder tras el empate momentáneo firmado por Gorka Azkorra, y que ahora se ven abocados a lanzarse a tumba abierta cada jornada como si de final en final fueran deshojando los partidos que restan del calendario liguero.

Con menos urgencia, pero no menos concentrados por sacar los puntos ej juego, los de la Margen Derecha esperan resarcirse ante su afición de la derrota sufrida hace siete días ante el otro equipo de la Margen Izquierda, el Barakaldo. Un choque donde el Arenas conseguía adelantarse en el marcador, pero se mostraba incapaz de mantener la ventaja antes del descanso, pagando muy caro, como reconocía su propio entrenador en rueda de prensa, sus dos errores defensivos.

Lo cierto es que los números no invitan a pensar que Gobela sea un campo propicio para que el Sestao obtenga la que sería su segunda victoria a domicilio en el presente campeonato liguero. Emular lo conseguido únicamente en Zamudio obligará a los sestaoarras a ser tan efectivos como lo fueron en el derbi de Ezkerraldea hace dos semanas, pues, no en vano, siguen siendo el equipo menos realizador del grupo con sólo 20 tantos a favor. Además ‘la Jaula’ no es campo especialmente abonado para que los visitantes se marchen con el zurrón lleno de puntos. La fortaleza del Arenas como local, ya demostrada la pasada campaña, sigue siendo la gran baza de un equipo que sólo ha claudicado esta campaña ante los suyos en dos ocasiones, ante la UD Logroñés y el Gernika.

Tampoco la historia es especialmente favorable a los verdinegros en los últimos enfrentamientos entre ambos conjuntos en Segunda B. Dos victorias rojinegras y un empate en los tres últimos precedentes en la categoría de bronce entre ambos conjuntos, con especial recuerdo para el loco desenlace del derbi vivido en Gobela hace un año. Las tablas finales supieron a victoria local gracias a la remontada en inferioridad numérica que frustraba la ventaja de un Sestao que desperdició una ventaja de 1-3 en el marcador en los últimos compases del partido.

 A la lógica rivalidad entre aficiones separadas por el puente colgante se unirá el carácter especial que adquiere el partido para varios de los jugadores que integran ambos equipos por su pasado en el rival. Es el caso del central rojinegro Fernando Cabero, excapitán del Sestao las últimas temporadas y que en estos últimos partidos ha perdido su sitio en el once de Bolo. Más curioso aún será el reencuentro del delantero Alberto Toril, que comenzara esta misma temporada en las filas de los de Las Llanas cedido por el Mallorca, pero que en el mercado de invierno rescindía para cruzar la ría con destino a Gobela. En el lado opuesto otro joven jugador, Gaizka Martínez, volverá a enfrentarse al equipo en el que creció como canterano antes de ser captado por el Levante para su filial. Las ausencias acumuladas en la zona ancha han hecho del espigado central el improvisado recurso de emergencia del que Turrillas está echando mano desde su llegada para cubrir el puesto de pivote defensivo.

Novedades y posibles alineaciones

Así las cosas, lo más normal es que los sestaoarras salten de nuevo con un centro del campo insultantemente joven completado por los también cedidos Armando Corbalán e Íñigo Barrenetxea. No se esperan grandes novedades con respecto al último once presentado en liga, salvo la obligada ausencia por lesión del delantero centro Azkorra, que volvía a romperse ante el Albacete poco después de marcar, y que podría estar alrededor de un mes en el dique seco. Sin su concurso, la responsabilidad de jugar como referencia ofensiva del River podría recaer en Güemes o Santamaría, sin descartar incluso el cambio de posición de Leandro desde la banda derecha, cambio que en todo caso hará variar el estilo de un equipo que apostará más por la velocidad y el contraataque que el juego aéreo.

Los problemas físicos de Aitor Ramos, que le obligaron a retirarse de Lasesarre la pasada jornada, son la única preocupación para Jon Pérez ‘Bolo’, que, como viene siendo habitual convocará a toda la plantilla para hacer oficial los descartes poco antes del partido. La polivalencia de muchos de sus efectivos y la posibilidad de algún retoque táctico en función del planteamiento más o menos ofensivo que pueda plantear su rival. Uranga, Borja y Txopi pelearían por un puesto en el centro del campo, mientras en la parcela ofensiva Ubis podría entrar como segundo delantero por el mermado Ramos, mientras Aguiar, Zabaleta, Luisma Villa y Nacho se disputarían dos puestos en la zona de mediapuntas.

Arenas de Getxo: Txemi, Camus, Bergara, Zumalakarregi, Royo, Matador, Txopi, Ubis, Luisma Villa, Zabaleta, Dani López.

Sestao River: Galder, Gago, Mier, Jon García, Magdaleno, Gaizka Martínez, Armando, Leandro, Rodri, Barrenetxea, Güemes.

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