El Sporting se ha ejercitado en El Molinón en una sesión vespertina bajo las órdenes de Rubén Baraja y a puerta cerrada para mantener la mayor concentración posible de cara al partido del viernes frente a Osasuna.

La mayor novedad en ese entrenamiento ha sido la presencia del delantero Nano Mesa, que evoluciona positivamente de las últimas molestias que arrastraba en su tobillo izquierdo y cabe la posibilidad de que pueda estar a disposición del míster para poder jugar el viernes. En el lado contrario está Alberto Lora, que por culpa de una sobrecarga muscular tuvo que quedarse en Mareo en una sesión de fisioterapia.

Para contrarrestar el secretismo de este entrenamiento a puerta cerrada, mañana se podrá ver ejercitarse a la plantilla en las instalaciones de Mareo en un entrenamiento a puerta abierta a las 17:00 de la tarde.

El Sporting se prepara de esta manera para un partido ante otro duro rival de la categoría, aunque los datos históricos son favorables para el cuadro asturiano en cuanto a encuentros entre los dos equipos.

El entrenador vallisoletano tendrá que esperar para saber si podrá contar con Nano, jugador que ha tenido bastante protagonismo desde su aterrizaje en tierras asturianas a pesar de no haber disfrutado de muchos minutos en su anterior equipo, aunque todo apunta a que estará disponible.

El Sporting espera poder seguir con su buena racha como local para paliar de esta manera los malos resultados en los desplazamientos ligueros y que están siendo, sin duda, el gran problema de los gijoneses y el mayor lastre para poder avanzar puestos en la tabla clasificatoria, en la que está muy igualado respecto a su rival de este viernes, Osasuna, del que tan solo le separan tres puntos y que pueden ser recortados o ampliados, dependiendo de quien se lleve el partido.