Esta primera ronda nos ha regalado cinco partidos definitivos, y la noche del sábado nos sirvió tres de ellos, en la que solo Tampa Bay ha roto el factor local que se impuso en las otras dos eliminatorias que salieron al hielo en este turno. Por su parte Carolina y Edmonton arropados por su público, pasaportaron a sus rivales y avanzan a las semifinales de conferencia a la espera de conocer sus rivales tras los partidos de esta noche.

(4) Carolina Hurricanes 3-2 Boston Bruins (3)

Presenta el marcador de este partido una apretura que no representa lo que fue el partido, porque los Canes liderados en esta noche por Max Domi tuvieron el partido bajo control la mayor parte del mismo.

Los Bruins sabedores de su bajo rendimiento de partidos anteriores en Raleigh, buscaron con más ahínco la portería de Raanta que en ocasiones anteriores, pero no conseguían ser superiores a los locales a la hora de hacerse con el mando del partido. Para colmo al final del periodo, poco menos de minuto y medio para el cierre, Max Domi hacía su primera aparición asistiendo a Teuvo Teravainen para hacer el primer gol de la noche para los Canes.

El partido parecía que tomaba rumbo de goleada cuando al inicio del segundo periodo, Max Domi, esta vez como goleador, aparecía ante la portería de Swayman y doblaba la ventaja de los huracanes. Pero Jake DeBrusk no dejó que el temor se aposentara en los corazones de sus compañeros recibiendo un pase justo delante de Raanta que hundió en la red con la eficacia que le caracteriza.

Pero a su vez Carolina, lejos de frustrarse o echarse atrás esperando el empuje de los Bruins, siguió a lo suyo y obtuvieron su recompensa con el segundo de la noche de Max Domi, que recordaba a sus rivales que la victoria en el PNC Arena solo tiene un dueño.

Obviamente ante la perspectiva de la eliminación, Boston Bruins no cejó en su empeño, pero no daba con los mecanismos que pusieran bajo presión a los locales, o el acierto, como Charlie Coyle que desperdició un pase franco para acortar la distancia. Y tuvieron su momento aunque ya demasiado tarde. El stick de Skjei reventaba al hacer un despeje, en lugar de permanecer en el hielo sin él, corrió al banquillo a buscar el repuesto, dejando solo a Pastrnak el tiempo suficiente para reducir a un gol la distancia a 22 segundos del final.

Esos 22 segundos volaron para Boston y duraron cien años para Carolina, pero los Canes, pasan de ronda y su temporada sigue adelante. Boston se resigna un año más y Patrice Bergeron mira a su futuro, ya que se convierte en agente libre en julio, y pensará si merece la pena un intento más con este grupo.

(3) Toronto Maple Leafs 1-2 Tampa Bay Lightning (4)

Una vez más los Leafs pierden un séptimo partido y quedan eliminados, una vez más los Bolts superan una eliminatoria de postemporada y siguen su camino. Para los actuales campeones las conclusiones son claras, no han cedido nunca al desaliento en el desarrollo de la serie y han sacado el carácter ganador en el momento justo y necesario, y su sueño del tricampeonato sigue vivo.

Toronto deberá esperar a que se enfríen los ánimos para hacer balance de esta serie, porque este eliminación, está muy lejos de la humillante y vergonzosa que les proporcionaron los Canadiens el año pasado, obviamente tendrá que haber crítica y reflexión, porque los Leafs tenían muchos mimbres para llegar más lejos en esta campaña, pero esta eliminatoria podría haber sido perfectamente una final de conferencia. 

Y todo esto a consecuencia de un partido decisivo en el que Toronto nunca se encontró al mando del mismo, y en el que Tampa Bay se encontró con un Nick Paul que pasó del trabajo en la sombra de sus quehaceres habituales a estrella rutilante y ejecutor un año más de las esperanzas de los Leafs. Sus dos goles, los primeros de su carrera en playoff, desarmaron al equipo de la hoja de arce y a su afición, que empujó esperando que el viento hubiese cambiado de dirección, pero que sopló en contra de modo definitivo.

Tampa Bay vuelve a casa para pelear contra otro duro rival, unos Florida Panthers que serán más duros de roer que hace un año, y en Toronto toca lamerse heridas, las provocadas por Tampa Bay y las de la autoflagelación que persigue a esta franquicia desde 1967.

(4) Edmonton Oilers 2-0 Los Angeles Kings (3)

Una crónica que se podría titular también: "Connor MacDavid 2-0 Los Angeles Kings". Y es que el capitán de los Oilers salió a la palestra en el momento que se le exige a un hombre franquicia. Sus dos acciones, haciendo una exhibición de rápidez en el patinaje y manejo del stick detrás de la portería rival, dejando sin armas a sus defensores para detenerle, primero asistiendo a Cody Ceci y luego marcando por si mismo, fue demasiado para los californianos, incluido Jonathan Quick al que solo la magia del capitán de los Oilers pudo derrotar.

Mike Smith hizo valer esos goles, cerrando su puerta ante los 29 tiros de los visitantes, y Edmonton pudo cerrar una serie que los Kings le complicaron, y mucho. De hecho, el equipo angelino pasó de plantear la eliminatoria como un escalón en su proceso de crecimiento, a verse con posibilidades de pasar tras ganar el quinto partido.

Edmonton Oilers es un equipo capaz de marcar muchos goles, y de ganar partidos con esos goles, pero se ve apurado en muchos partidos en los que el marcador va más corto, y en este han hecho un curso de como sacar esos partidos adelante, sin los cuales no se llega nunca a la Stanley Cup.

Los Angeles Kings termina la temporada con buena nota, alcanzar playoff y plantar cara a un equipo hoy día mejor, como Edmonton Oilers, demuestra que el proyecto tiene buenos cimientos y que hay que vigilar a este equipo de cara a temporadas venideras.