Un nuevo mundial se avecinaba con un claro dominante a la vista, Mercedes, lo que no se sabía era quién sería capaz de plantar cara, hasta que en mitad de la temporada, apareció Red Bull con Daniel Ricciardo y un joven Max Verstappen con hambre de podios y victorias, mientras que Ferrari se quedaba aún con las expectativas de los test de que podían pelear los dos campeonato para que, al final, quedaran relegados a ser la tercera fuerza de la parrilla.
Inicio con dominio incontestable de Rosberg
Comenzó la temporada 2016 tal y como concluyó 2015: con doblete de Mercedes. En el Gran Premio de Australia, Nico Rosberg comenzaría su racha de 4 victorias consecutivas. A pesar de la gran salida de los pilotos de Ferrari, los pilotos de Mercedes acabarían imponiendo su dominio, de forma que Vettel quedó relegado al tercer cajón del podio mientras que Raikkonen tuvo que abandonar por problemas en su motor. La sorpresa de la jornada la protagonizó Romain Grosjean, concluyendo en la sexta posición en el debut de la escudería Haas en la Fórmula 1. Por su parte, la imagen del día la protagonizó Fernando Alonso, quien sufrió un espectacular accidente (afortunadamente sin consecuencias para él) tras impactar con el Haas de Esteban Gutiérrez, que le hizo dar varias vueltas de campana antes de acabar en las protecciones con el monoplaza boca abajo.
Seguidamente, en el Gran Premio de Bahréin, fue Raikkonen quien subiría al podio, intercalándose entre Rosberg y Hamilton al finalizar en 2ª posición. Esta vez fue Vettel quien debió abandonar, incluso antes de comenzar la carrera, ya que en la vuelta de formación el motor de su monoplaza se rompió. Ricciardo concluyó en cuarta posición tras una serie de adelantamientos, mientras que Grosjean volvía a sorprender con su Haas y finalizaba en quinta posición. Stoffel Vandoorne, sustituto de Alonso durante este Gran Premio, lograría una meritoria décima plaza que otorgaba el primer punto de la temporada para McLaren-Honda, toda vez que Button se vio obligado a abandonar tras un fallo en su monoplaza.
Tras estos dos Grandes Premios iniciales, la FIA decidió dar marcha atrás respecto a su nuevo sistema de clasificación con eliminación por tiempo, que había supuesto un auténtico fracaso, volviendo así al sistema tradicional.
En el Gran Premio de China, la victoria fue nuevamente para Rosberg, a pesar de que inicialmente se vio superado por Ricciardo hasta que más tarde el australiano sufrió un pinchazo que le privó de mantener la primera posición. En la salida, además, Vettel y Raikkonen protagonizaron un choque en la primera curva, mientras que Hamilton se tocó con un Sauber y perdió su alerón delantero. Tras una carrera plagada de adelantamientos, Kvyat lograría su primer podio, mientras que Hamilton logró alcanzar la séptima posición, viéndose incapaz de superar a Massa. Los Toro Rosso lograron puntuar, mientras que McLaren-Honda no alcanzó la zona de puntos.
La cuarta prueba puntuable del Mundial, el Gran Premio de Rusia, trajo consigo una nueva y cómoda victoria de Rosberg partiendo desde la pole. En la salida, Kvyat tocó a Vettel, concluyendo así la carrera para el alemán. Mercedes volvió a la senda del doblete gracias a una serie de adelantamientos de Hamilton, mientras que Alonso consiguió sus primeros puntos de la temporada al finalizar sexto.
La gira europea, inicio de las tensiones en Mercedes
Volvía el calendario de la Fórmula 1 al Viejo Continente de la mano del Gran Premio de España, que ocasionó una enorme tensión en el box de las flechas de plata. En la primera vuelta, Hamilton y Rosberg se tocaron y ambos acabaron en la grava del circuito catalán, acción que desencadenaría una situación incómoda entre los pilotos que ya se mantendría hasta el final de temporada. Este hecho fue aprovechado por Max Verstappen, que debutaba con Red Bull tras intercambiar sus posiciones con Daniil Kvyat, y quien con una gran estrategia se hizo con la primera posición. El holandés fue escoltado en el podio por ambos Ferrari. En el Gran Premio de casa, Alonso sufrió problemas de potencia, mientras que Sainz cosechó una meritoria sexta plaza.
El inicio del Gran Premio de Mónaco tuvo lugar tras el Safety Car a causa de la lluvia. Ricciardo partía desde la pole y Hamilton superaba a Rosberg tras pocas vueltas. El colmo en las calles del Principado llegó cuando Ricciardo entró en boxes para montar los neumáticos de seco sin que el equipo Red Bull estuviera preparado, lo que le hizo perder unos valiosos segundos y ceder así la primera posición a Hamilton. Por su parte, Rosberg se vio encajonado entre una serie de pilotos retenidos por Alonso (que concluyó quinto), de forma que el alemán solo pudo ser séptimo.
Con un viaje transatlántico, llegaba Canadá entre la gira europea para ser testigo de la segunda victoria de la temporada para Hamilton. El británico empujó en la salida a su compañero Rosberg hacia el exterior de la pista y el alemán perdió varias posiciones. Durante la carrera, y mientras Nico se afanaba en remontar, sufrió un pinchazo lento cuando pretendía adelantar a un Williams, de forma que solo pudo ser quinto tras la bandera a cuadros. El podio fue completado por Vettel y Bottas.
Póker de Hamilton antes del parón
El Gran Premio de Europa se presentaba como una de las mayores novedades de la temporada al realizarse por primera vez en Bakú, en Azerbaiyán. Este circuito urbano de alta velocidad fue el escenario en el que Nico Rosberg subió al podio de nuevo después de tres carreras fuera de él proclamándose campeón del GP de Europa. El Ferrari de Sebastian Vettel cruzó la línea de meta en segundo lugar a 19 segundos del Mercedes y por detrás Kimi Räikkönen perdía el tercer puesto, que mantuvo durante 43 vueltas, en favor de Sergio Pérez quien lo aprovechó con una maniobra en la última vuelta en la que adelantó a finlandés. Lewis Hamilton no pasó de la quinta posición en clasificación tras una mala incorporación a la salida de boxes mientras que los Red Bull se quedaron en la mitad de la parrilla con Ricciardo 7º y Verstappen 8º seguidos de Hülkenberg y Massa cerrando los puntos. Con los españoles retirados, Alonso por fallos mecánicos y Sainz por problemas en la suspensión, se cerraba un fin de semana en el que Ferrari se acercó a lo más ato de la parrilla y Red Bull perdió su oportunidad de plantar cara a Mercedes.
La rivalidad entre los dos pilotos del equipo alemán se pudo ver de nuevo en la vuelta final del GP de Austria. En la lucha por mantener la primera posición que Nico había conseguido tras el safety car que produjo el accidente de Sebastian Vettel al que le estalló una rueda, el alemán cerró al británico produciendo un choque entre ambos monoplazas que dejó a Rosberg tocado y le hizo caer hasta la cuarta posición. Lewis se coronó campeón del Gran Premio en el Red Bull Ring seguido de Max Verstappen que aguantó hasta el final y con Kimi Räikkönen tercero. Destacada fue la acción de Jenson Button que consiguió un sexto lugar con el McLaren o la de Carlos Sainz que partía 15º y y acabó puntuando siendo octavo. Alonso abandonó cuando había incluso llegado a rodar décimo. Los de Brackley se despedían de Austria sabiendo que de sus pilotos saldría al líder, a quienes separaban 11 puntos.
Los Mercedes hubieran hecho doblete por tercera vez en la temporada 2016 de no ser porque Rosberg fue sancionado con 10 segundos por recibir indicaciones por radio sobre cómo solucionar sus problemas con la caja de cambios a tres vueltas del final. Ahí estaba para apovechar la ocasión Max Verstappen con quien se disputó el segundo puesto que finalmente fue para el holandés. Lewis Hamilton lideró en solitario de principio a fin una carrera que se inició tras un coche de seguridad que duró cinco vueltas y que vio como gran parte de la parrilla se iba de excursión en la curva 1, entre ellos Sainz y Alonso, que finalizaron 8º y 13º después de un safety car que afectó al primero en su planificación para entrar a boxes y un fallo de estrategia más un error propio que perjudicó al segundo. Los Mercedes y los Red Bull se repartieron las cuatro primeras plazas de la clasificación con Ricciardo cuarto, mientras que Force India y un Toro Rosso lograron superar al Ferrari de Sebastian Vettel, cuyo compañero se hizo con la quinta plaza.
El ecuador de la temporada llegó con un nuevo líder en el mundial. Hamilton ganó en Hungaroring y se posicionaba como primero en clasificación a seis puntos de Rosberg a quien la ventaja de salir primero en la pista húngara le duró 400 metros. El británico intentó la estrategia que llevaría a cabo hasta el final del año de ralentizar a su compañero para que Ricciardo que venía por detrás le alcanzase, pero el bajo rendimiento del Red Bull hizo que este acabara tercero seguido por Vettel a un segundo. Verstappen luchó durante 18 vueltas con Räikkönen con el que llegó a rozarse para terminar guardando su quinta posición. Buena carrrera fue esta para los españoles que acabaron en los puntos seguidos uno de otro con Alonso conservando la séptima posición desde la que salía dejando pasar solo a Kimi y adelantando a Sainz en la primera vuelta. El madrileño que clasificó sexto terminó octavo sin dejar pasar a los Force India y a los Williams.
Alemania no pudo ver ganar dos veces seguidas a su piloto nacional, Nico Rosberg, quien desperdició la pole y acabó cuarto gracias a una mala salida y a los 5 segundos de retención que le instauraron por la pasada que hizo a Verstappen. Los dos Red Bull se repartieron la segunda y tercera plaza con Ricciardo por delante del holandés. El australiano fue el único capaz de acercarse a Hamilton que lideró el Gran Premio llegando a pasar por boxes y reincoporándose a pista manteniendo la primera posición. Los Ferrari fueron terceros en clasificación seguidos de Hülkenberg y el McLaren de Button, que terminó octavo siendo el único de Woking en puntuar en Alemania. Fernando perdió la batalla por los puntos en las últimas dos vueltas cayendo de la décima a la 12º plaza al ser adelantado por Pérez y Gutiérrez. Sainz con problemas en la parada a manos de sus mecánicos terminó 14º seguido de su compañero de equipo.
Fin del parón y Rosberg recupera el liderato
El alemán acabó la primera mitad de la temporada sucumbido ante los últimos Grandes Premios, principalmente el que se disputó en Alemania en su vuelta a la Fórmula Uno quedando en cuarta posición y con 19 puntos de desventaja sobre su compañero de equipo, un duro golpe para la moral del piloto con el dorsal seis.
Pero tras las vacaciones, Nico Rosberg vuelve con sed de victoria y logra tres consecutivas en Spa Francorchamps, Monza y Marina Bay algo que sirve para recortar la distancia con su compañero de equipo y colocarse en la primera posición de la tabla.
El piloto con el dorsal seis se llevó la pole en el trazado belga aprovechando la ausencia de Lewis Hamilton que, junto con Fernando Alonso y Marcus Ericsson, fueron sancionados por cambiar su unidad de potencia y partieron desde la última posición. Era una gran oportunidad para reducir la distancia con su compañero de equipo y en cierta medida no la desaprovechó beneficiándose del toque entre los dos Ferrari y Max Verstappen en la salida, pero probablemente no tanto como él quisiera.
El fuerte accidente de Kevin Magnussen en la subida al Raidillon que provocó la salida del coche de seguridad y una bandera roja que trastocaron los planes del de Wiesbaden. El británico se colocó entre los diez primeros en pocas vueltas y podía haber ido a por la victoria, pero la tercera posición la tomó como tal y evitó que la sangría de puntos fuera excesiva.
Por otro lado, en la zona media de los puntos, el piloto español de Mclaren lograba una meritoria séptima posición en un circuito donde no les favorecía manteniendo a raya a los dos Williams y a Kimi Räikkönen con el Ferrari.
En el circuito italiano, Lewis Hamilton se llevó la batalla en la clasificación pero una mala salida le condenó hasta sexta posición. Esto ayudó a Nico Rosberg a marcar un ritmo suficientemente bueno como para que su primera victoria en Monza no estuviera en riesgo, principalmente por su compañero de equipo.
Los pilotos de Mercedes volvieron a sumar un nuevo doblete y ya era el cuarto de la temporada, por lo que no era tan aplastante como hace dos temporadas por ejemplo. Además, Sebastian Vettel volvía al podio, en casa de Ferrari, que llevaba cinco Grandes Premios consecutivos sin subir, desde el que se disputó en Bakú. Otro dato destacable es que, a dos vueltas del final, Fernando Alonso conseguía la vuelta rápida, algo que no hacía desde el Gran Premio de Abu Dhabi del 2013.
En Singapur, en un trazado donde los dos pilotos de Red Bull podían plantar cara a los de Brackley por la victoria, sólo pudieron hacerlo en las últimas vueltas de la carrera, mientras que el piloto alemán de Ferrari se quedaba fuera de la primera ronda de clasificación por problemas en su SF16-H.
La salida por la parte de arriba fue muy limpia ya que los tres primeros mantuvieron la posición, mientras que en la zona media un toque entre Carlos Sainz y Nico Hulkenberg provocaba el accidente del germano contra el muro del pit lane. Lo interesante llegaría en la fase final de la carrera donde Lewis Hamilton, que iba en cuarta posición, le realizó un undercut a Kimi Räikkönen que no le sirvió para cubrirse y el británico consiguió la última plaza del podio.
En la pelea por ganar la carrera, Daniel Ricciardo pasó por la calle de boxes para montar el neumático superblando y recortarle tiempo a Nico Rosberg. El australiano llegó pero no tuvo el tiempo suficiente para intentar el adelantamiento. Victoria y liderato para el alemán de Mercedes.
Primera victoria de Ricciardo y Hamilton tira el mundial
El Gran Premio de Malasia da un vuelco muy grande al campeonato. Tras dos intentos fallidos para lograr la victoria por parte del piloto que porta el dorsal tres en España y Mónaco, destacando la segunda por un error de sus ingenieros que no estaban preparados para recibirle, en Sepang subió por primera y última vez en la temporada a lo más alto del podio.
La pole la obtuvo Lewis Hamilton con su compañero de equipo en segunda posición que, en la salida, fue tocado por Sebastian Vettel y provocó que retomase la carrera en la última posición para remontar y no perder tantos puntos con el británico.
Cuando todo parecía que la carrera la iba a ganar el tricampeón, a falta de 20 vueltas, el motor de su W07 decía basta al término de la recta principal del circuito malayo y propiciaba una pelea interesante entre los dos pilotos de la escudería de Milton Keynes, pero unos giros después, los neumáticos de Max Verstappen no podían más y se tuvo que conformar con una segunda posición, mientras que Nico Rosberg les acompañó en la ceremonia del podio y aumentar la distancia en el campeonato quince puntos más.
Mientras, en la zona media de la tabla, los dos Mclaren tenían una bonita batalla con los pilotos de Force India, donde los de Woking fue el fin de semana en el que mejor ritmo tuvieron para estar en los puntos, destacando que Fernando Alonso partía desde la última posición escaló hasta la séptima quedando a poco más de un segundo de Sergio Pérez. Además, Jolyon Palmer conseguía su primer y único punto en esta temporada con Renault.
El siguiente Gran Premio, en Japón, supone un mazazo descomunal en la pelea por el título. El piloto germano de Mercedes logra hacerse con la pole y hace una gran salida, algo que su compañero de equipo no puede para mantener la estela y le toca escalar posiciones como hizo en Monza.
En una carrera en la que no hubo mucho movimiento, Nico Rosberg obtuvo su novena y última victoria del año, mientras que un correoso Max Verstappen pudo retener a Lewis Hamilton y cruzar la meta en segunda plaza. El tricampeón del mundo perdía otros diez puntos y ya eran un total de 33 a favor del campeón del mundo.
Otro dato a destacar es que, con las 35 unidades conseguidas por los pilotos de Brackley, la escudería de la estrella se iba a proclamar en Suzuka campeona del mundo de constructores del año 2016, teniendo una diferencia abismal sobre su principal perseguidor, Red Bull.
Remontada insuficiente de Hamilton y un “que te jodan”
Nico Rosberg, como ya explicó en su mensaje de retirada, era consciente de que podía ganar el mundial salvo que alguna avería mecánica apretara el campeonato en beneficio de su compañero de equipo; algo que, por suerte o por desgracia, no llegó.
La gira americana fue dominada por un imperio llamado Lewis Hamilton, el cual empezó en Estados Unidos. El británico logró la victoria de manera holgada en el país norteamericano pero el germano sufrió demasiado para cubrir la segunda posición que, finalmente, la recuperó gracias a un undercut sobre Daniel Ricciardo, mientras que Kimi Räikkönen tenía que dejar su Ferrari aparcado en la salida de boxes tras tener mal colocado uno de los neumáticos.
Por otro lado, los españoles ofrecieron una bonita e intensa pelea por la quinta posición que se decidió en los instantes finales para Fernando Alonso ya que tenía gomas más jóvenes que el piloto de Toro Rosso, adelantándole en la recta de atrás y llevarse diez puntos e igualar su mejor posición.
En el Gran Premio de México se pudo vivir una de las mayores polémicas del año y algo que no había ocurrido jamás en la historia de la Fórmula Uno. Para empezar, el tricampeón se saltó las primeras enlazadas por una pasada de frenada incluyendo el intento de adelantamiento del Nico Rosberg por el exterior, donde se vio cómo, a priori, consiguió una ligera ventaja pero no fue sancionado por tal acción.
La emoción, una vez más, volvió a llegar en los instantes finales de la carrera con Max Verstappen, Sebastian Vettel y Daniel Ricciardo por la última plaza del podio. El holandés defendía la posición sobre el alemán que llegaba con neumáticos más jóvenes pero el de Red Bull se pasó de frenada en la primera curva e hizo lo mismo que el piloto británico de Mercedes.
El de Ferrari se quejó con que tenía que cederle la posición, algo que el piloto de 18 años no hizo, mientras que el australiano se iba acercando poco a poco, intentándolo en la segunda zona de DRS pero el tetracampeón se movió ligeramente para evitar el adelantamiento provocando un pequeño toque entre ellos.
Una vez cruzada la línea de meta, Maurizio Arrivabene trató de explicar lo que Charlie Whiting dijo en ese momento, a lo que Sebastian Vettel contestó: “Que te jodan Charlie, que te jodan”. Justo antes de realizar la ceremonia del podio, Max Verstappen fue avisado de que le habían sancionado con cinco segundos y que Sebastian Vettel era tercero; pero, terminaba la celebración, los comisarios decidieron penalizar con diez segundos al piloto de Ferrari por el incidente con Daniel Ricciardo.
El Gran Premio de Brasil tuvo un claro protagonista bajo el agua, ese fue Max Verstappen. Aún sin comenzar el domingo, Romain Grosjean impactó su Haas contra las protecciones debido a un aquaplanning, la carrera tuvo que empezar con el coche de seguridad debido a la gran cantidad de agua que había sobre el asfalto.
Una vez reanudada, el holandés adelantó a Nico Rosberg para ponerse en segunda posición en una maniobra por el exterior tras la S de Senna. La carrera estuvo en régimen de bandera roja hasta en tres ocasiones por los accidentes de Felipe Massa, Marcus Ericsson y Kimi Räikkonen, que estrellaron sus monoplazas en la subida a la recta de meta. Mientras el, líder del mundial pedía que se terminase por las condiciones meteorológicas que habían en Interlagos, algo que su compañero de equipo no estaría por la labor ya que significaba que se le escaparía el campeonato, posiblemente de forma matemática.
Tras una estrategia fallida por Red Bull colocando a sus dos pilotos los neumáticos intermedios, Max Verstappen dio un recital digno de ver sobre el asfalto de Interlagos. En quince vueltas escaló desde la 16ª posición hasta el podio, convirtíendose en una de las mejores remontadas del año y demostrando su talento sobre el agua.
Una carrera sufrida pero con recompensa
Abu Dhabi iba a recibir el mundial de Fórmula Uno sin decidirse aún el campeonato, al igual que en 2010 y en 2014, ésta última con los mismos protagonistas que en 2016 donde Lewis Hamilton saldría desde la pole y Nico Rosberg le mantenía a raya desde la segunda posición.
El inglés era consciente de que si ganaba a un mundo de distancia del segundo sabía que no iba a ganar la corona, por lo que la carrera la realentizó para que el germano no quedase en el podio, que era una de las probabilidades para que el piloto que lleva el dorsal 44 se proclamase tetracampeón.
Max Verstappen y el de Wiesbaden se volvieron a cruzar las caras pero esta vez el de Mercedes se la jugó con un adelantamiento en la segunda zona de DRS, una pasada que valió el título. Una vez que Nico Rosberg se colocó segundo por detrás de Lewis Hamilton y éste trató de mantener el gap entre uno y dos segundos para que el holandés, Daniel Ricciardo y Sebastian Vettel.
El piloto alemán de Ferrari pasó por la calle de boxes para montar el neumático superblando y hacer un intento a la desesperada para llegar al podio y tras pasar a los dos hombres de Red Bull, se colocó en tercera posición con su compatriota delante.
Finalmente, el tetracampeón no trató de alcanzar la segunda posición y Nico Rosberg se coronó campeón del mundo de Fórmula Uno, siendo el 33º en la historia pero, cinco días después, anunciaba su retirada de la categoría reina del automovilismo a sus 31 años, dejando impresionado a todo el paddock y a los aficionados.
