Después del primer día, con una etapa prólogo de 30 kilómetros, ha llegado la primera etapa cronometrada del Rally Dakar. En los alrededores de Pisco, 279 kilómetros, 267 de ellos cronometrados. Y en la primera gran etapa, ha salido uno de los mejores pilotos para imponerse a todos los demás. Y ese no ha sido otro que Joan Barreda. El piloto español de Honda ha sido el primero, sacando casi tres minutos al segundo clasificado, y líder destacado con dos minutos y medio en la clasificación general del Dakar, y ha conseguido su vigésima victoria de etapa en una de las competiciones más exigentes de todo el mundo del motor, haciéndolo todo bien y rozando el sobresaliente ante el primer test serio en la competición.

Cauto ante todo

A pesar de conseguir el mejor resultado con el que se podía soñar en este comienzo de Dakar, Barreda quiere tirar de prudencia para tomárselo con calma, ya que todo puede pasar en todas y cada una de las etapas que componen el Rally, que terminará en Argentina, y que ha sido diseñado el trayecto como uno de los más duros y más desafiantes de la historia de la competición.

“Aún quedan muchos días por delante y si mañana, como está previsto, hay que ceder algo de tiempo, lo cedernos, porque luego habrá oportunidades para recuperarlo. Para mí también es importante reencontrarme con el buen ritmo y es un poco lo que hemos buscado en esta etapa", aseguró el español nada más terminar.

Análisis de la carrera

Barrera, nada más bajar de la moto y saber que había sido el primero, habló para los medios de comunicación presentes. El castellonense demostró por qué es uno de los grandes favoritos para llevarse el Dakar, y que siempre hay que tenerle en cuenta, como buen corredor y como buen competidor.

“Al principio había zonas muy confusas con gente para todos lados, los coches se quedaban atrapados y había huellas por todos los sitios y la verdad es que cuando vas con huellas llevas un ritmo más elevado que te hace olvidar un poco la navegación. Es complicado y no es fácil llevar ese ritmo tan alto concentrado en la conducción y luego mantener también un ojo sobre la navegación".

Un lunar para su actuación fue sus dolores en la muñeca, lo cual explicó. “Iba muy bien, me sentía bastante bien hasta que he tenido una confusión en una zona y a parti de ahí he intentado recuperar y he saltado en una duna y me he resentido bastante".

Dura carrera el primer día

"He tenido que bajar bastante el ritmo en las frenadas me dolía bastante y a partir de la zona del mar, con pistas más rápidas, me he sentido un poco mejor y he visto que podía ir atrapando a los de delante y he recuperado un poco de tiempo. Lo importante no era tanto pensar en la estrategia, porque seguro que para mañana no será una buena estrategia, pero era importante sentirme a gusto, recuperar el ritmo y la velocidad", confirmó Barreda, que ha vivido una de las etapas más duras, pero que no es, ni de lejos la más dura de todo el Dakar.

Pero, a pesar de todo, se ha reencontrado consigo mismo. “Al abrir pista tienes que tomar siempre muchas precauciones porque sino todo se puede ir al garete rápido. Pero lo conocemos ya, sabemos que es complicado, pero también sabemos hacerlo. Quizás aquí es de las zonas más difíciles para abrir pista y más con este tipo de navegación que ponen ahora, pero no hay otra que estar concentrado y hacer el trabajo", concluye Barreda.