A pesar de que Gasly ha dejado claro que su objetivo en Fórmula 1 es pilotar algún día para Red Bull, el francés ha dejado claro que no quiere distraerse con eso y que está centrado en su trabajo con Toro Rosso. El campeón de la GP2 se enfrenta ante su primera temporada completa en F1, tras sustituir a Daniil Kyviat al final del campeonato pasado.

Además de su iniciación en Fórmula 1 con las últimas cinco carreras de la pasada temporada, Gasly estuvo luchando por el título de la Super Fórmula japonesa, donde un tifón le “robó” la oportunidad de ganar el campeonato.

Con los rumores de salida de Daniel Ricciardo de Red Bull en 2019, Gasly se postula como uno de los posibles sustitutos del australiano en el equipo. Tan solo 3 pilotos en la historia de Red Bull han accedido al primer equipo habiendo pasado tan solo un año en Toro Rosso: Sebastian Vettel cuando ascendió en el año 2009 habiendo ganado ya su primera carrera con Toro Rosso en Monza 2008, Daniil Kyviat cuando en 2015 sustituye a Sebastian Vettel tras fichar por Ferrari, y Max Vertsappen en 2016 cuando Helmut Marko decide relegar a Kyviat a Toro Rosso.

Gasly, por su parte, reconoce que antes de él se encuentra Carlos Sainz, un piloto con mucha más experiencia que él. Aun así, el piloto francés no pierde la ilusión de subirse un día en el Red Bull.

“Carlos Sainz tiene más experiencia que yo en este momento, pero está claro que mi objetivo es llegar a Red Bull en el futuro", afirma. "Con suerte, más pronto que tarde, pero tengo que demostrarle a Red Bull que soy rápido y consistente para tener una oportunidad si hago un buen trabajo. Ahora estoy centrado con Toro Rosso y trato de hacer lo mejor que puedo para el equipo”.

Honda ha disfrutado de una gran pretemporada este año, en contraste con las tres últimas disputadas con Mclaren. Aunque parece que los técnicos de Sakura han mejorado el propulsor japonés, Toro Rosso tuvo un fatal comienzo en Albert Park, con Gasly rompiendo motor y con Brendon Hartley terminando decimoquinto, la última posición de los coches que quedaron en pista al final de la carrera.