Luego de haber derramado un par de lágrimas en el último partido de la Laver Cup, Nick Kyrgios reapareció en una cancha de tenis en el China Open, y lo hizo ante Nikoloz Basilashvili. El australiano fue superior de principio a fin. No cedió ninguna oportunidad con su servicio durante todo el partido y terminó con un registro de 12 aces en los 55 minutos que duró el encuentro. En el primer parcial, Kyrgios logró quebrar en dos ocasiones al georgiano para colocar un arrollador 6-1 en el marcador. 

El segundo set continuó con la misma tónica. El australiano, que esta vez inició la manga en la devolución, volvió a romper el saque de Basilashvili en dos ocasiones y se mantuvo certero con el suyo. Rápidamente logró cerrar el parcial y el partido con un 6-2. Basilashvili simplemente careció de herramientas que pudieran incomodar a Kyrgios; logró mantener su servicio en apenas tres ocasiones y se encontró a la defensiva en todo momento. 

El número 19 del ranking ATP avanzó a la segunda ronda, donde enfrentará a Mischa Zverev, quien venció a Jan-Lennard Struff luego de tres sets muy competidos. Kyrgios parte como favorito ante el mayor de los hermanos Zverev, que si bien continúa en ascenso, si el australiano es capaz de mostrar su mejor versión, tiene todas las armas para poder clasificarse a los cuartos de final. 

Sin embargo, en el único enfrentamiento entre Mischa y Nick, el alemán fue el que salió airoso. La victoria de Zverev sobre Kyrgios llegó en el Masters 1000 de Shangai en el 2016 con un marcador contundente de 6-3 y 6-1 en apenas 48 minutos de partido. El servicio volverá a jugar una parte importante en este enfrentamiento. Zverev intentará establecer su estilo vintage de saque y red, mientras que Kyrgios buscará condicionar los puntos con ese primer servicio potente que le caracteriza. El vencedor se verá las caras en los cuartos de final ante el ganador del partido entre Dusan Lajovic y Steve Darcis