Tras la disputa de las eliminatorias de semifinales y de ascenso de la Copa Davis, el circuito ATP retoma el protagonismo con los primeros torneos indoor de la temporada, que se disputarán en Metz y en San Petersburgo, ambos de categoría ATP 250 y ya clásicos dentro del circuito.

El torneo francés se empezó a celebrar en 2003, y en las quince ediciones anteriores, en nueve de ellas el campeón fue un tenista francés. Destacan los nombres de Jo-Wilfried Tsonga Gilles Simon, con tres y dos títulos respectivamente. Sin embargo, ninguno de los dos llega en un gran momento de forma, especialmente Tsonga, que reaparecerá en el circuito tras siete meses alejado de las pistas por una lesión. Además, el jugador de Le Mans tendrá que enfrentarse en primera ronda al actual campeón, Peter Gojowczyk, y en caso de victoria se vería las caras con Kei Nishikori, primer cabeza de serie.

Además de Tsonga Simon, la armada francesa la completan Lucas Pouille, campeón en 2016, Richard Gasquet, Adrian Mannarino, Pierre-Hugues Herbert, Benoit Paire, Corentin Moutet, Ugo Humbert y Quentin Halys, los tres últimos con una invitación de la organización. A todos ellos se unirán dos jugadores más procedentes de la previa.

El único jugador español en el cuadro final será Jaume Munar, que se medirá en primera ronda a uno de los jugadores procedentes de la fase previa. En el caso de superar esta primera ronda, su siguiente rival sería Pouille.

Además del ya citado Nishikori, los principales candidatos para evitar un triunfo francés son Stefanos Tsitsipas, una de las grandes sensaciones de la temporada, Nikoloz Basilashvili, que llega con el mejor ránking de su carrera tras su buena actuación en el US Open, y Phillip Kohslchreiber, otro de los grandes veteranos y que debutará además frente a su compatriota Mischa Zverev.