Finalmente, la racha de siete victorias y 15 sets consecutivos de Daniil Medvedev se quebró en las semifinales del ATP 500 de Rotterdam. El protagonista no fue otro que Gael Monfils, el mismo jugador al que derrotó la semana pasada en la misma ronda del torneo de Sofía. Esta vez, en cambio, la suerte sonrió al francés, actual número 33 del mundo, que fue capaz de remontar un set en contra para terminar ganando por 4-6, 6-3 y 6-4 en dos horas y nueve minutos de juego. 

Monfils conectó 29 golpes ganadores y rompió en cinco ocasiones el servicio de Medvedev

El encuentro se caracterizó por constantes peloteos desde el fondo de pista, lo que conllevó varias pérdidas de servicio entre ambos jugadores. Después de ponerse por delante en dos ocasiones, Medvedev se llevó el gato al agua en el primer set. El ruso, que primeramente  desaprovechó un 3-2 a su favor, volvió a romper el saque de Monfils con 4-4 en el marcador y cerró el set con su servicio por 6-4

Consciente de que la batalla desde el fondo de pista la estaba ganando Medvedev, Monfils dio un paso adelante a nivel agresivo en el comienzo del segundo set. Con más acierto con su derecha, el galo rompió de entrada y se colocó con 3-0. Su rival recuperó el paso merced a dos dobles faltas consecutivas de Monfils, pero éste impidió la reacción del ruso con otro break, siendo éste sí suficiente para apuntarse la segunda manga por 6-3. En la última, la mayor frescura mental y física del parisino se terminó imponiendo. Tras un par de roturas en el inicio, una por cada jugador, Monfils apretó para conseguir el break definitivo en el noveno juego y firmar su mejor victoria del año (6-4), un triunfo que le permite volver a una final de este torneo tres años después. 

En 2016, el francés fue derrotado por el eslovaco Martin Klizan en el partido decisivo. Mañana tendrá una nueva oportunidad para conquistar el segundo ATP 500 de su carrera, tras Washington 2016, y estrenar su palmarés en este 2019. Sin embargo, no lo tendrá nada fácil, puesto que su historial en finales ATP no es muy positivo, por decirlo amablemente. Ha ganado siete y perdido otras 21, un 25% de efectividad. El ganador del Kei Nishikori-Stan Wawrinka será el rival de Monfils en la final de mañana domingo.