La checa Petra Kvitova recuperó sus mejores sensaciones y avanzó con autoridad hacia los cuartos de final del WTA Premier Mandatory de Miami. En el primer turno de la pista central, la número dos del mundo despachó sin mayores problemas a la francesa Caroline Garcia, 21ª del ránking WTA, por un doble 6-3 en una hora y 24 minutos de juego. El encuentro tuvo que ser suspendido por la lluvia cuando la checa ya dominaba por 6-3 y 5-2. Una hora después, Kvitova no se descentró y cerró por la vía rápida. 

Gran rendimiento de Kvitova con su servicio, superando el 70% de puntos, tanto con primer saque como con segundo

El choque se le puso de cara desde el principio a la segunda cabeza de serie. Garcia, que venía con confianza tras dos triunfos solventes frente a Azarenka y Goerges, entró un tanto nerviosa y entregó su servicio nada más comenzar merced a una doble falta. El escenario era el idóneo para Kvitova, una tenista que depende mucho de sus sensaciones. Con 'break' arriba, la checa es muy difícil de parar y así se lo hizo saber a la francesa, a la que concedió solamente una oportunidad de 'break' en todo el partido. Con su firmeza al servicio, la número dos del mundo cerró el primer parcial con otra rotura en el sexto juego, estableciendo el 6-3 en el marcador. 

La historia se repitió en el segundo parcial. En esta ocasión, Garcia sí mantuvo su primer turno de saque, pero lo cedió en el segundo, dando una ventaja de 3-1 a su rival, que continuaba muy cómoda sobre la pista del Hard Rock Stadium. Pero con 5-2 arriba para Kvitova y con todo visto para sentencia, la lluvia volvió a aparecer en Miami, obligando a suspender el partido durante más de una hora. Esto suponía una faena para Kvitova, que ahora tendría que esperar para firmar una victoria que ya tenía en el bolsillo, y un alivio para Garcia, que esperaba un punto de inflexión que cambiase la situación, pero que finalmente nunca llegó. Tras la reanudación, la francesa amagó con alargar el partido llegando a estar a dos puntos del 'break' con 3-5 abajo, pero Kvitova no estaba para confianzas y con dos puntos seguidos, acabó con cualquier esperanza de su rival en el torneo. 

Tras esta victoria, la de Bilovec se sitúa a sólo dos pasos de alcanzar el número uno del mundo (tres si se midiese a Simona Halep en una hipotética final), una de las pocas cosas que se le resisten pero, a la vez, algo impensable cuando volvió a jugar hace dos años tras casi perder su mano izquierda en un asalto en su domicilio de Prostejov. La australiana Ashleigh Barty, duodécima favorita y verdugo de la holandesa Kiki Bertens, será su rival por un puesto en semis. Ambas se han medido en cuatro ocasiones con anterioridad, todas ellas con triunfo para Kvitova, dos de las cuales se han producido este mismo año, en la final de Sidney y en los cuartos de final del Open de Australia