Wawrinka, continúa sus pasos para acercarse al número dos del mundo. La armada suiza está contundente, Roger y Stan son solidos e imparables. Wawrinka dejó caer sólo dos puntos con su primer servicio (92 por ciento de puntos ganados) y logró siete aces. Wawrinka tiene poder de fuego.

Wawrinka convirtió sólo un punto de quiebre en cada set para lograr el paso a la tercera ronda. El jugador suizo tuvo que salvar dos puntos de quiebre en el juego de apertura, fue el único momento en el que Zeballos puso en aprietos al número tres del mundo. Stan logró quebrar el saque del argentino en el cuarto juego para tomar una ventaja de 3-1, manteniendo sus próximos juegos de servicio para cerrar el set de apertura por 6-3. El primer set no fue tan simple como parece, el argentino un jugador de muchas batallas, principalmente en los challenger, jugo un set bastante parejo con el número tres del mundo.

Wawrinka rompió rápidamente el servicio de Zeballos en el segundo set y eso le alcanzo para ganarlo. A una velocidad crucero con un cómodo 6-4. Solo manteniendo sus juegos de saque, y tratando de sacar provecho a algún error del argentino con su saque. Fue así, tan simplemente, como en 65 minutos le ganó al argentino.

Hay algo interesante en la posición en que se para Wawrinka en el segundo saque, aunque todos avanzan hacia adelante para atacar a su rival, Stan se coloca unos pasos detrás en el segundo servicio y logra conectar sus cañonazos. Logra el espacio perfecto para someter a su rival. Wawrinka sigue contundente, como se dijo anteriormente es el candidato invisible, está en un momento especial de su carrera, el momento de actuar y generar un salto en el escalafón.