Justamente el francés Chardy, marcó hace dos años el regreso de Del Potro y en ese momento el argentino la tuvo más complicada, hoy el francés no fue rival, algo que favorece a Juan Martín no tenga mucho rodaje en el primer juego luego del Abierto de Australia. En el comienzo del partido, Chardy ya no tuvo decisiones precisas, el francés comenzó jugando todo sobre la derecha del argentino y con su saque tras una doble falta le cedió rápidamente el saque para arrancar el europeo con el pie izquierdo el partido. Tras el quiebre el argentino con el poder de su saque, fue tremendo poniendo a devolver al francés, y forzándolo a cometer muchos errores no forzados, evitando no provocar que Chardy tenga la oportunidad de quebrarle el saque en los primeros juegos.

Chardy continuaba errando mucho con su servicio y por ello Del Potro volvió tener una oportunidad de quiebre, con el francés totalmente descontrolado y por ese descontrol el argentino nuevamente se quedó con el quiebre. Luego de quebrar Juan Martin, hizo lo que debía hacer terminó cerrando el saque con cuatro misiles y a otra cosa mariposa. Bien el argentino jugando el tenis que debe jugar y muy mal Chardy, fuera de partido, por ello en treinta y dos minutos la “Torre de Tandil” se quedó con el set por 6-2.

En el comienzo del segundo, las cosas se emparejaron demasiado, luego que Chardy gane con contundencia su saque, Del Potro entro en esos baches que lo caracterizan y después de cuatro puntos de quiebre, en el cuarto el francés generó un buen passing en la red y así se quedó con el quiebre y el oxígeno para quedarse con el saque del argentino. Pero cuando todos pensaban que le habían sacado el respirador artificial al francés, Del Porto no le dio oportunidad de disfrutar del quiebre anterior y con el martillo a cuestas recuperó rápidamente el quiebre y se puso 1-2 y saque.

El argentino con un 75% de los primeros saques podía sostener, salvo en el juego del quiebre del francés los servicios de saque, por ello todo se centraba en que Chardy no vuelva a ceder el saque y el jugador galo en el séptimo juego padeció los embates del argentino, quien con un ángulo con el revés generó el segundo punto de quiebre, que lo hizo realidad tras un marcazo del francés cuando intentaba jugar constantemente al revés del argentino. El quiebre fortaleció al argentino quien se quería ir rápido al hotel y con cuatro misiles logro cerrar el punto de quiebre y ello lo puso a sacar al francés para intentar quedarse en partido. Pero luego de sostener su saque el francés el argentino, lo demolió a pelotazos en el último