Análisis: Nacional no encontró la formula para vencer al Tolima

Atlético Nacional perdió el pasado jueves en el Atanasio Girardot frente a los 'pijaos', y aquí les contamos que dejó en lo táctico este accidentado encuentro.

Análisis: Nacional no encontró la formula para vencer al Tolima
Foto: Santiago Rivera
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Por Carlos Palacio

Nacional para el partido frente a Deportes Tolima, no solo cambió gran parte de su nómina con respecto al clásico, vs DIM, sino que también, entendiendo las fortalezas del rival (gran virtud del profesor Juan Carlos Osorio), cambia el modulo táctico, para así contrarrestar el contragolpe rápido y punzante que caracteriza al equipo del profesor Alberto Gamero.

De entrada el equipo verde tiene como módulo la figura 4-3-3, abandonando el 3-1-3-3 que venía implementando en la mayoría de los partidos anteriores, formando así: José Cuadrado; Helibelton  Palacios, Daniel Bocanegra, Alexis Henríquez, Christian Mafla; Baldomero Perlaza, Brayan Rovira, Alberto Costa; Pablo Ceppelini, Hernán Barcos, Vladimir Hernandez.

Por su parte, Deportes Tolima planteaba una figura 4-3-2-1, típicamente utilizado por el profesor Gamero, sobretodo de visitante y muchas veces aplicado de forma exitosa contra Atlético Nacional en al Atanasio Girardot, formando para este encuentro con: Álvaro Montero; Nilson Castrillón, Julián Quiñones, José Moya, Leivyn Balanta; Larry Vasquez, Bernaldo Manzano, Carlos Robles; Anderson Plata, Alex Castro; Diego Valdés.

Con la premisa de sacarse la mala racha frente al conjunto pijao de encima, comenzó el partido del verde en el Atanasio Girardot, con el típico control del balón en defensa, con buena circulación de la misma y con los precisos cambios de orientación y búsqueda del que el profe Osorio llama "Alejado" por parte principalmente de Heniquez, especialista en este tipo de juego.

Rápidamente Ceppelini y Palacios empezaron a entrar en circuito por la banda derecha, generando tándem por este costado y continuos desbordes pero aun sin profundidad o precisión necesaria para inquietar el arco contrario. Tolima por su parte, se para de manera ordenada, con líneas muy cortas y con presión alta y en bloque a los defensas centrales y sobretodo a Brayan Rovira, entendiendo el profesor Gamero, que a la par de Henriquez, Rovira es uno de los mayores generadores de juego y cambios de ritmo de Nacional.

Solo corrían 5 minutos del primer episodio y el infortunio apareció para Nacional. Alexis Henriquez salta a disputar un balón, y en la caída, sobre-extiende la pierna derecha, presentando una lesión muscular muy dolorosa sobre su aductor derecho, que inmediatamente lo sacó del partido. En su reemplazo ingresó una de las joyas verdes, Daniel Muñoz, quien se ubicó en la posición de central por derecha, dejando a Bocanegra por izquierda y continuando con la línea de 4.

El tener 2 centrales derechos, impidió la salida lanzada al alejado derecho de manera oportuna y precisa, lo cual hace que el juego largo de Nacional, que era una solución ante la presión asfixiante y en bloque de Tolima, se convierta ahora en un arma de doble filo puesto que cada vez se era mas imprecisos a la hora de salir jugando.

Tolima, además de la presión alta, formaba una línea de 5 en la mitad del campo cuando Nacional tomaba la pelota, superpoblando esta zona, y dejando sin línea de pase a los centrales nuestros quienes en vista de la poca efectividad en los lanzamientos en largo, deciden empezar a jugar con los laterales para tratar de desahogar el juego.

Desafortunadamente, el juego que se planteó por parte del Profe Osorio, por las características de los jugadores en cancha, era el de un juego directo, el cual fue bien anulado por Tolima, y en ese orden de ideas, se necesitaba un jugador diferente en el medio campo que recibiera y distribuyera el balón, además de manejar los tiempos. De esta tarea se trató de encargar 'Tino' Costa, pero su físico y su falta de 'timing' por estos días es muy evidente, y se estaba compitiendo con el que es tal vez el equipo de mejor comportamiento atlético del país. Por esto y por las imprecisiones dadas por Baldomero Perlaza, Nacional pierde rápidamente el dominio en el medio campo y es incapaz de pasar la mitad de la cancha.

Llegó la segunda lesión de la noche, aún en el primer tiempo, otra vez para un central. Daniel Bocanegra debió abandonar la cancha luego de un choque en donde recibe un golpe directo sobre su rodilla derecha, que aunque intentó continuar, el dolor se lo impidió. Catastrófico para el profe Osorio tener que realizar 2 cambios obligados antes de la primera media hora de juego, teniendo en cuenta que el profe planifica incluso las variantes y los minutos para hacerlas, para así refrescar el equipo y el ritmo se intensifique sobretodo al final del juego.

Salió Bocanegra e ingresó Yerson Candelo, y Nacional aprovechó para cambiar de módulo, ahí volvió al 3-1-3-3, con Palacios, Muñoz, Mafla en defensa, Rovira como volante pivote, Baldomero, Costa y Cepellini terminando la figura de Rombo y arriba Vladimir, Barcos y Candelo

Solo pasaron 7 minutos más, y Muñoz, quien había ingresado por el capitán, Henriquez, presenta una lesión muscular, sintiendo el conocido pinchazo en el posterior derecho, lo que inmediato lo saca del partido y nuevamente se debe reorganizar la defensa. Ingresa Cristian Blanco y Nacional forma en el fondo con Palacios, Mafla y Blanco.

Fue demasiado el infortunio del equipo en la primera parte y debido a esto se jugó con demasiadas improvisaciones, las cuales se notaron mucho en el equipo, el cual a partir de aquí, y fiel a el estilo adoptado por la idea de juego de Juan Carlos Osorio, intentó seguir jugando con la pelota al piso, saliendo limpio desde atrás. Pero como dice un viejo refrán: "Una cosa es con guitarra, y otra es con violín". El principio de juego es un factor fundamental en los equipos como los de Osorio y las imprecisiones en esta zona le restan fuerza al ataque y aumentan el riesgo sobre el arco propio.

terminó el primer tiempo 0-0, Nacional a pesar de su mala racha con las lesiones, no sufría el partido y por el contrario, generó dos buenas ocasiones antes de finalizar el primer tiempo, con dos mano a mano de Montero frente a Candelo y Vladimir respectivamente en donde el arquero se luce y gana ambos duelos.

Para iniciar la segunda parte, Gamero, viejo zorro, realiza dos modificaciones: Omar Albornoz por Alex Castro y Jorge Ramos por Valdés.

El DT visitante entiende que la defensa de Nacional es una colcha de retazos y que el verde ya había agotado los 3 cambios, por lo que le era imposible responder ante esta nueva propuesta del Tolima. Albornoz, un hombre rápido y corpulento que iba a estar en constante duelo con Palacios y Ramos de mayor talla y corpulencia que Mafla y Blanco. Buena visión del DT samario que mostró una vez más su experiencia en el juego.  

Nacional para la segunda mitad sale a seguir intentando dominar la pelota, y salir desde atrás lo mas limpio posible, sin embargo no encuentra precisión ni ideas en el medio campo, en donde sus jugadores pasan por muy mala noche. Tolima, con gente fresca adelante, presiona de nuevo y hace equivocar a Rovira, rápidamente el balón llega a Albornoz, recién ingresado, quien en una gambeta larga se lleva a Palacios y la mala ubicación de los otros dos centrales verdes permiten que Ramos marque el 0-1.

A partir de aquí, Tolima arma un bloque retrasado con 4-5-1, Barcos flota entre los 2 centrales y aunque sale constantemente del área, no logra atraerlos para generar espacios, además poco le llega el balón.

Nacional intentó más por gallardía que por fútbol empatar el juego, pero se estrelló constantemente contra la pared que armó el visitante y salvo algunos remates de media distancia y escaramuzas de Vladimir y Candelo por las bandas, fue muy poco lo que logró inquietar el arco de Montero.

Finalizó así el encuentro en el Atanasio Girardot y Tolima una vez más se llevó los tres puntos, partido en el que el rival, sin mostrar tanto poderío, se llevó un gran premio gracias a su orden táctico y la buena lectura de su entrenador, que explotó de buena manera la mala fortuna verdolaga.

Por las toldas verdes, queda la sensación que sin los eventos fortuitos, se hubiera planteado un partido mejor, donde el equipo habría podido generar más y mejor fútbol, pero fue muy difícil combatir sin tener con que responder, dado que los jugadores que reemplazaron a los lesionados, si bien cumplieron en defensa la mayor parte del tiempo, en ataque se notó el desconocimiento de las posiciones que por emergencia ocuparon en este partido.

Queda la revancha en Ibagué, y esperaremos que como es costumbre, el profe Osorio le sepa dar vuelta a la serie.