Partido clave para los dos equipos en el que el Barça Lassa se jugaba mantener el liderato y el Valencia Basket asegurarse la plaza de cabeza de serie de cara a los playoff. Mucha intensidad pero poco acierto en los primeros minutos del partido. Los de Pesic tardaron cuatro minutos y medio en anotar su primera canasta y cortar el parcial de 0-8 del Valencia Basket. Los de Ponsarnau estaban moviendo el balón a la perfección, sin errores en los pases, invirtiendo la jugada con mucha inteligencia y el resultado era prueba de ello. Sin embargo, los azulgranas no tardarían en responder y en pocos minutos Víctor Claver colocaba el empate a 8 en unos pocos minutos. Las segundas opciones tras rebote ofensivo estaban siendo clave para el Barça. El mismo Claver sería quien concluiría el primer cuarto con un triple sobre la bocina dejando un 14-12 en el luminoso. Bajísima anotación, las muñecas estaban muy frías y la dureza en defensa iba en aumento.

Durante el segundo cuarto se mantenía el mismo estilo de juego, continuaban los fallos y las pérdidas dando lugar a un partido bastante espeso. Van Rossom rompía el hielo con triplazo para poner al Valencia Basket por delante (16-17), pero Oriola contestaba con un 2+1. Llegaba el momento de Heurtel desplegando su gran calidad repartiendo asistencias de lujo y anotando dos triples seguidos. Parecía que el Barça despegaba en el marcador (31-26). Dubljevic, uno de los referentes del Valencia Basket, estaba desaparecido en ataque. Si a ello le sumamos el 3/16 en tiros de tres era difícil que tuvieran alguna opción de llevarse la victoria. Sin embargo, a pesar de la superioridad física de los azulgranas, el marcador se quedaba en 31-30 al descanso.

Hanga, en una pugna durante el partido | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Hanga, en una pugna durante el partido | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

El tercer cuarto arrancaba con una canasta de San Emeterio. El Valencia Basket continuaba fiel a su estilo de juego, moviendo el balón con paciencia. La diferencia es que ahora sí entraban los triples y en tan solo cinco minutos el parcial era de 5-13. El Barça no encontraba soluciones en ataque debido a la buena defensa en el poste bajo y la diferencia seguía en aumento llegando a un 42-54 de máxima distancia. Gracias al liderazgo de San Emeterio, los de Ponsarnau encaraban el último cuarto con una diferencia de ocho puntos. El Barça encontraría su revulsivo en Jaka Blazic que contagió con su energía a sus compañeros y a la grada. El momento álgido llegó con un contraataque dirigido por el jugador esloveno y que finalizaba con un potente mate de Adam Hanga. La fluidez del Valencia desaparecía y la defensa del Barça crecía cada vez más. Un 2+1 mágico de Heurtel colocaba a los de Pesic por delante en el marcador después de ir por detrás toda la segunda parte. Un 3+1 de Will Thomas hacía despertar al Valencia, sumado a que San Emeterio ponía calma en la locura de los últimos minutos devolviendo el control del partido a su equipo. Singleton falló un mate decisivo y una canasta rápida de Sastre dejaba el partido sentenciado. El resultado final fue 72-78, segunda derrota consecutiva en casa y el Barça cae a la tercera plaza.