Tras la decimosexta etapa de la Vuelta a España 2016, con final en Peñíscola, Chris Froome ha comparecido ante los medios de comunicación y ha anunciado que a pesar de estar en un situación de desventaja para alcanzar la primera posición de la general, tras los 2’37” perdidos en Formigal respecto a Nairo Quintana, no va a abandonar en su empeño: "Es menos posible de lo que era antes, está claro, pero eso no quiere decir que voy a dejar de intentarlo. Quedan etapas importantes y pueden pasar muchas cosas".

Contrariamente a lo que se pudiera pensar, Froome se mostró contento de mantenerse en segunda posición, lo que le permite seguir aspirando al triunfo, aunque sus posibilidades de alzarse con la victoria final se hayan reducido: "Todavía estoy en segundo lugar, por lo que me siento contento. Estoy más atrás que hace dos días y lo de Formigal fue un golpe duro. Pero eso es el ciclismo, las cosas pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos y tengo que seguir luchando hasta el final. Por supuesto que no voy a renunciar ahora".

La estrategia de Contador y Quintana, clave

Froome y Quintana dialogan antes del comienzo de la etapa / Fuente: Vavel España

Asimismo, ha querido reflexionar sobre el desarrollo de la etapa que le hecho perder opciones de ganar la Vuelta a España. "Aquella etapa no era sobre el papel la más dura, pero vimos que se hicieron las diferencias más grandes hasta el momento, todo depende de lo que hagamos los corredores y las tácticas que se empleen", en referencia a la estrategia llevada a cabo por Alberto Contador y Nairo Quintana, y puesta en escena por Tinkoff y Movistar, lo que provocó que Froome y el Sky se quedasen cortados.

Para terminar, Froome ha querido valorar la última etapa disputada y la dificultad que se presentaba ante posibles movimientos motivados por el viento. De esta manera ha justificado la pelea que había entre Tinkoff y Sky por estar en la posición delantera del pelotón y evitar que se formaran los temidos abanicos: "Fue un encuentro técnico. Queríamos estar al frente de la carrera. Vimos que el Tinkoff estaba pensando lo mismo. Teníamos que estar atentos para no quedar atrapados. Se había hablado mucho de la posibilidad de que hubiera viento y la gente estaba muy nerviosa".

Tras 16 etapas disputadas de la Vuelta a España, el gran favorito es Nairo Quintana, líder de la carrera con 3’37” de ventaja sobre el segundo, Chris Froome. Visto lo visto hasta ahora, y tras la declaración de intenciones del británico de luchar hasta el final, habrá que prestar atención a las próximas etapas, en las que podría diseñar una estrategia para recortar tiempo. De igual forma, Froome confiará en sus posibilidades en la contrarreloj del viernes, modalidad en la que es especialista y que bien podría determinar la clasificación final de la Vuelta a España 2016.