Casta, coraje y corazón son tres adjetivos que definen a la perfección el ciclismo que ejerce Alberto Contador, y es que el jefe de filas del Tinkoff Team, por muy mal que esté y por muy mal que se encuentre físicamente, siempre es capaz de gastar sus últimas fuerzas con un ataque lejos de meta que sorprenda a sus adversarios. El pinteño formó una alianza fabulosa junto a Nairo Quintana en la etapa reina de la ronda española, pero a pesar de estar en cuarta posición a cuatro minutos del colombiano, ni mucho menos se rinde, buscando una nueva estrategia que le permita poner en jaque a los primeros clasificados. La primera prueba de fuego para Contador llegará este próximo miércoles, cuando después del día de descanso los ciclistas se tengan que enfrentar a los 177.5 kilómetros que unen Castellón y Llucena, en el Camins del Penygolosa, con final en el alto Mas de la Costa, de primera categoría, al tener 3,8 kilómetros al 12,5% de pendiente media y rampas por encima del 22%.

"Quizás el que esté pensando en hacer algo es Froome, si no se inventa algo es complicado que pueda desbancar a Quintana, si hay otra alianza será con otro corredor"

Rendirse no está implícito en el diccionario que tiene Contador, buscando el pinteño una nueva táctica que le permita recortar los cuatro minutos de desventaja que tiene con Nairo Quintana para conquistar su cuarta Vuelta a España. "Veo posibilidades de intentar alguna cosa, pero por otro lado también es verdad que hay muchos intereses comunes, el objetivo no es el podio, es ganar, aunque está muy difícil. Nairo tiene un equipo potentisimo y tiene una diferencia muy grande, también hay corredores por delante de mí, pero voy a seguir dando todo lo que tengo en carrera y a ver cómo terminamos, pueden pasar mil cosas. No hago alianzas con ningún equipo, al final hago mi carrera y una vez que ves el grupo que compone una escapada ves los intereses que puede haber, quizás el que esté pensando en hacer algo es Froome, si no se inventa algo es complicado que pueda desbancar a Quintana, si hay otra alianza será con otro corredor, pero no son alianzas que se hagan antes de la carrera, surgen durante la etapa", comentó ante los medios de comunicación en su hotel.

Para terminar, Alberto Contador no dudó en reconocer que sin su ataque en Formigal la etapa hubiera sido mucho más tranquila, además de criticar la repesca de los 93 corredores de dicha jornada. "Habría sido una etapa mucho más tranquila si no hubiera atacado, conozco en persona Mas de la Costa, creo que las diferencias van a ser mayores que en Peña Cabarga, la salida va a ser durísima con desnivel de 3.700 metros y temperaturas de 40 grados, va a ser uno de los díoas más difíciles de esta Vuelta. Yo soy un damnificado por esa repesca, se tiene que buscar una solución, comparé mi medidor de potencia con el de Jesús Hernández y él había hecho la mitad de esfuerzo que yo, eso en un día como ayer se nota, que llegues una minuto o dos dándolo todo es comprensible que se repesque, pero que se repesque a los que van tranquilos... hay que dar un toque de atención o regularlo, los que luchamos todos los días delante pagamos luego esos esfuerzos", concluyó.