Goodison Park fue el lugar donde el Arsenal por fin hincó rodilla en esta Premier League tras una enorme racha de 14 encuentros sin conocer la derrota. El Everton supo sufrir en el inicio del partido, para irse rehaciendo poco a poco hasta encontrar en la figura de Seamus Coleman el que iniciase la remontada y la cerrase desviando bajo palos la última ocasión del encuentro que suponía el empate de los de Arsène Wenger. El otro héroe, Ashley Williams, que en un principio fue villano tras perjudicar a Stekelemburg en el gol visitante, se erigió como tal rematando un gran centro de Ross Barkley para acabar con una racha que estaba permitiendo a los londinenses no perder comba con un Chelsea que cada día se muestra más intratable. Además los Toffees vuelven a ganar tras cinco partidos sin conseguirlo.
El Everton convierte el encuentro en un polvorín
Arsène Wenger salía al césped de Goodison Park con su alineación tipo tras el regreso de Bellerín y con Xhaka, cada día más claro titular teniendo en cuenta la lesión de Cazorla. Por el contrario, Koeman sorprendía dejando fuera a Funes Mori y una línea de mediapuntas totalmente diferente a la última que había jugado formando con Lennon, Barkley y Valencia. El técnico holandés parece que buscaba velocidad con sus hombres de banda y salir al contragolpe, cediendo la posesión en todo momento al Arsenal. Y tal cual sucedieron los primeros 30 minutos del encuentro.
Los Gunners llevaba la iniciativa de la posesión, moviendo el balón cerca de la medular. A partir de esa zona del campo el Everton comenzaba a presionar, pero en todo momento se mostró muy cauto, sin arriesgar demasiado en las entradas y buscando a partir del orden desquiciar a su rival en la noche de hoy. Los de Koeman sobre todo trataban de buscar a Lukaku por alto para que descargase hacia los hombres rápidos de banda. En un principio no saldría demasiado esta fórmula y el Arsenal gozaría de largas posesiones sin verse demasiado presionado. Imprimiendo un grado de velocidad al balón los Gunners encontraban a sus laterales para abrir el campo y de esa forma crear espacios.
Alexis Sánchez se está convirtiendo en un especialista en aprovechar esos mínimos espacios y de esa forma provocó una falta al borde del área que él se encargó de transformar, con ayuda de Ashley Williams, para hacer el primer gol del partido. Décimo segundo gol del delantero chileno en la Premier League que sigue confirmando su gran estado de forma a base de goles y de liderar al equipo con su carácter y técnica. A los de Koeman no les estaba saliendo demasiado bien el plan de inicio. Tan mala suerte estaban corriendo que en la acción de la falta el mismo Williams estuvo a punto de lesionar a su compañero Idrissa Gueye tras una terrible entrada sin querer.
Pero esa tendencia se revertiría a partir del minuto 30. El Everton siguió ordenado, pero adelantó un paso la línea de presión y el nerviosismo se instaló en el equipo visitante. La salida de balón del Arsenal comenzó a ser mala, a pesar de combinarlo varias acciones aisladas que crearon peligro en el área rival, y comenzaron a perder balones que comprometían continuamente a la defensa Gunner. Ni Coquelin ni Xhaka se veían capaces de parar a los Lennon, Valencia o Lukaku y toda la responsabilidad caía sobre Gabriel y Koscielny. Tanto el brasileño como el francés resolvieron la mayor parte de las acciones de forma contundente, lo que provocó que, a pesar de que llegaba más el Everton, el equipo local no consiguiese perturbar claramente a Petr Cech.
Esta situación abrió más el partido y los de Wenger aceptaron el reto ya que durante toda la temporada se están mostrando como un equipo muy efectivo cuando los partidos se convierten en un correcalles o hay espacios. En este intercambio de golpes en el que cualquiera podía haber marcado, salió beneficiado el Everton y encontró el gol en la figura de Seamus Coleman. El lateral derecho en el partido de hoy sorprendió llegando desde atrás para aprovechar un gran centro de Leighton Baines con un excelente remate de cabeza imparable para Cech. Conexión entre laterales para poner el empate en el marcador, resultado con el que se llegaría al descanso.
Williams se rehace para ser decisivo
A Wenger no le estaba gustando cómo estaba yendo el encuentro y el Arsenal salió a la segunda mitad con la intención de devolver el encuentro a los primeros minutos donde, a través de largas posesiones, dominaba. Y durante diez minutos los Gunners volvieron a encajonar al Everton en su campo y crearon peligro real. De hecho Özil pudo volver a adelantar en el partido a su equipo tras una gran jugada de Alexis en la que llegó hasta línea de fondo, pero el alemán disparó por encima de la portería de Stekelemburg. El mismo jugador alemán también gozó de otra ocasión, en este caso asistido por Bellerín con un balón al espacio, pero el portero holandés reaccionó rápido y salió para atajar el balón. En esa jugada se hizo daño al recibir un golpe de Baines y se tuvo que parar el encuentro para atenderlo.
Pero pasados esos minutos el encuentro volvió a abrirse alentado por las pérdidas de los londinenses, en muchas ocasiones con errores no forzados, y el Everton volvió a cogerle el pulso al encuentro. Coquelin estaba sufriendo tanto que pudo recibir la segunda tarjeta amarilla tras derribar a Gueye cuando se iba del francés, pero Clattenburg no decidió expulsar al centrocampista Gunner. Koeman y Wenger pusieron más carne en el asador dando entrada a Mirallas, el primero, y a Giroud e Iwobi, el segundo. De hecho el joven nigeriano contó con una gran ocasión tras recibir en el área pequeña un buen balón de Alexis, pero el remate, muy forzado, se fue fuera.
El público estaba disfrutando mucho con el ida y vuelta en el que se había vuelto a convertir el partido y Koeman alentó más el ambiente haciendo debutar a Dominic Calvert-Lewin, un mediapunta inglés de 17 años que ficharon los Toffees esta temporada pagando 1,8 millones al Sheffield United. El joven centrocampista aprovechó los vientos que soplaban en el encuentro para imprimir un punto más de verticalidad al equipo local. Phil Jaglielka avisó primero rematando un córner y haciendo que Cech tuviera que lucirse. Pero justo en el siguiente córner Ashley Williams no le daría ninguna opción al portero checo rematando de cabeza picando el balón y redimiéndose de su error en la primera parte con el gol que daba la victoria parcial a su equipo a falta de 4 minutos más el añadido para el fin del encuentro.
En ese momento el Arsenal echó el resto dando entrada a Lucas Pérez y los Gunners tuvieron su ocasión. El jugador español provocó la segunda amarilla para Jaglielka y, en ese lanzamiento de falta, Iwobi se encontró el balón muerto dentro del área y, con el portero fuera de su portería, apareció Coleman bajo palos para repeler su disparo e impedir el empate en el último minuto. De esa forma acababa el encuentro con la alegría instalada en todo el estadio de la ciudad de Liverpool tras volver a la senda de la victoria.
El Chelsea puede irse a seis puntos
Esta derrota corta la progresión positiva del Arsenal y permite que el Chelsea, siempre que gane su partido, pueda poner una distancia de seis puntos con respecto al segundo clasificado. Un margen que comienza a ser más que considerable teniendo en cuenta el gran momento de forma por el que pasa el conjunto de Antonio Conte que consigue sacar puntos hasta de actuaciones en las que no juega a gran nivel. Por el contrario, el Everton recupera el sabor de una victoria para subir puestos en la tabla y colocarse momentáneamente en séptima posición y acercándose poco a poco a puestos europeos.