Una vez finalizada la temporada es hora de analizar el papel de los jugadores en el equipo, y en el caso del Real Madrid, las incorporaciones realizadas durante el pasado mercado estival han dejado buenas actuaciones y han aportado en mayor o menor medida su grano de arena para terminar el curso levantando la undécima Copa de Europa en la historia del club y ante todo pronóstico también luchar con el FC Barcelona por el título liguero, que se decantó en la última jornada a favor de los de Luis Enrique.

Banquillo

Rafa Benítez fue el elegido para liderar el proyecto blanco en la campaña 2015/2016 después de que al término de la pasada campaña se decidiera prescindir de los servicios de Carlo Ancelotti. El técnico madrileño llegaba procedente del Nápoles italiano y desde un principio contó con bastantes voces críticas por su estilo y planteamiento; partidos como los de pretemporada frente a AC Milan o AS Roma, o en Gijón en la primera jornada de la Liga BBVA no favorecieron a acallarlas, pues faltaba fluidez y chispa en el equipo. Sin embargo, goleadas como las del RCD Espanyol o Betis parecieron firmar una paz parcial entre público y equipo.

Rafa Benítez ostensiblemente emocionado en su presentación | Foto: Dani Mullor - VAVEL

La dura derrota en el clásico frente al FC Barcelona o la temprana eliminación de la Copa del Rey por un error en la alineación provocaron que el descontento fuera aumentando paulatinamente especialmente con Benítez. Un empate a dos en Mestalla fue la gota que colmó el vaso en el club madrileño y por ello se decidiera destituir al técnico criado en las categorías inferiores, y en su lugar se apostara por el que hasta ese momento era entrenador del Real Madrid Castilla, Zinedine Zidane.

Zidane tomó las riendas de la primera plantilla a principios de enero tras la destitución de Benítez y aunque lejos del Bernabéu le costó afianzarse, en casa los blancos se mostraban imparables. Su primera prueba de fuego fue ante el Atlético de Madrid como local, y no la superó, pues los madridistas cayeron por 0-1, lo que parecía descolgarles por completo de la lucha por la liga. A pesar de ello, los merengues comenzaron una racha que se ratificó en el Camp Nou con la victoria por 1-2, y que se prolongó hasta final de curso con 12 victorias consecutivas. En la UEFA Champions League, fue necesario una remontada contra el Wolfsburgo para lograr el pase a las semifinales; y lo que es el fútbol, en una temporada gris, la máxima competición europea a nivel de clubes si tiñó de blanco por segunda vez en tres años y casualmente ante el mismo rival, el Atlético de Madrid. Así, Zidane hacía olvidar un año irregular levantando la Undécima.

Portería

Dos han sido los incorporados este curso bajo palos. El primero de ellos fue Rubén Yáñez, que llegaba procedente del filial para defender la portería junto a Keylor Navas. El canterano contó con algunos minutos durante la pretemporada, donde dejó constancia de su poderío en el juego aéreo; sin embargo, durante la temporada no ha tenido oportunidad de demostrar la calidad que atesora, pues en la que se antojaba como una de sus competiciones, la Copa del Rey, el conjunto merengue fue eliminado de manera temprana.

El segundo fue Kiko Casilla, quien se incorporaba al equipo desde un RCD Espanyol con el que se había ganado un puesto seguro en la portería. El guardameta catalán se unió a los blancos, que ya estaban realizando la pretemporada, para poder demostrar su potencial y disputarle el puesto a Keylor Navas. El canterano dejó buenas actuaciones pero a pesar de ello, el costarricense, que a punto estuvo de abandonar el equipo en detrimento de De Gea, fue quien se hizo con la titularidad. Casilla no ha contado con excesivos minutos, ya que su oportunidad ha llegado principalmente cuando Navas ha sido baja; ha sido en el tramo final del curso cuando se ha podido ver la mejor versión del meta, pues en un inicio no aportó seguridad a la portería pero fue vital para que los suyos consiguieran la victoria ante el Valencia CF en Madrid firmando un auténtico partidazo.

Defensa

Todavía no había terminado la temporada cuando se oficializó la contratación de Danilo como jugador del Real Madrid. El brasileño se unía a las filas blancas procedente del FC Porto, aunque a su llegada a la capital española tenía una labor difícil, hacerse con un lateral derecho que ostentaba Carvajal. Durante la pretemporada, Danilo y el internacional español se alternaron, pero en el inicio del curso fue el carioca quien se hizo con la titularidad; las lesiones provocaron que uno y otro fueran ocupando esta posición hasta la llegada de Zidane al banquillo. Con el francés al frente, Carvajal fue el principal elegido para actuar en el carril diestro, más cuando algunas actuaciones del brasileño provocaron que el público demostrara su descontento con varias pitadas. El paso de los partidos le ha permitido enmendarse aunque el lateral madrileño le ha ganado la partida.

Centro del campo

Esta posición ha sido una de las más reforzadas con un total de cuatro fichajes. La cara han sido Casemiro y Lucas Vázquez, mientras que la cruz han sido Kovacic y Cheryshev. El brasileño volvía de una cesión en el FC Porto, donde se había consagrado en el centro del campo; al principio no entró en los planes de Rafa Benítez, pero un reajuste en el sistema táctico le permitió demostrar la madurez que había adquirido en su paso por la liga portuguesa. Poco a poco Casemiro se ha ido haciendo con un puesto en las formaciones blancas hasta el punto de ser una pieza indispensable; el carioca se ha destapado como una figura vital a nivel defensivo, pues además de dotar a Kroos y Modric de una mayor libertad para crear juego, la línea defensiva a agradecido su presencia para corregir posiciones y contar con superioridad a la hora de aguantar las embestidas rivales.

Casemiro cortando un balón ante el Wolfsburgo en la UEFA Champions League | Foto: Dani Mullor - VAVEL

Lo mismo le ha ocurrido a Lucas Vázquez. El canterano no entró en los planes de Rafa Benítez en un inicio, pues jugadores como Jesé Rodríguez o Cheryshev parecían haberle ganado la partida durante la pretemporada; sin embargo, el técnico madrileño lo introducía en las convocatorias antes que al internacional ruso, y en las oportunidades que iba teniendo, el jugador gallego demostraba por qué lo habían repescado del RCD Espanyol. Entrega y trabajo han sido las principales virtudes de un Lucas Vázquez que conforme ha avanzado la temporada ha ido tomando importancia en el equipo hasta el punto de ser un perfecto recambio para liderar el ataque ante las ausencias de Gareth Bale, Benzema o Cristiano.

Suerte dispar han vivido Mateo Kovacic y Cheryshev. El primero no ha contado con tantos minutos como le hubiese gustado para demostrar todo su potencial, aunque a pesar de ello ha sabido aprovechar la confianza que han depositado en él, pues tanto Benítez como Zidane le han dado la alternativa para dar descanso a hombres como Kroos o Luka Modric; esto le ha llevado a disputar un total de 34 partidos con un total de 1414 minutos. Por su lado, Cheryshev ha sido una de las notas negativas de la temporada; el canterano parecía tener la confianza de Benítez en la pretemporada, pero poco a poco se fue quedando fuera del equipo. El ya famoso incidente en la Copa del Rey le terminó de sentenciar en el Real Madrid, provocando que durante el mercado invernal abandonara la disciplina merengue para incorporarse en calidad de cedido al Valencia CF; en el conjunto che ha contado con minutos pero una lesión le ha impedido disfrutar del tramo final de la temporada.