Pocos clubes pueden decir que cumplen 100 años. Y el Barakaldo CF sí que puede decirlo. Fundado en 1917, los fabriles son uno de los conjuntos más históricos de Bizkaia. Un siglo en el que ha estado siempre en pugna con su máximo rival: el Sestao Sport Club primero y el Sestao River en la actualidad. Dos clubes que se enfrentan en el "Derbi de Eskerraldea", uno de los duelos más bonitos que se pueden disfrutar en todo el fútbol vasco.

Años dulces en Barakaldo

El Barakaldo comenzó su andadura allá por 1915, haciéndose oficial en 1917. Pronto, el club comenzó a cosechar éxitos y llegó a la Serie A, categoría puntera del fútbol regional en esos momentos. En 1922, el club vasco inauguró el que sería su estadio por muchas décadas, Lasesarre. El club siguió superando todas las expectativas y alcanzó las semifinales de la entonces Copa del Generalísimo, en la 39-40. Poco después, el Barakaldo, gracias a la ayuda de Altos Hornos de Vizcaya, se mantuvo en Segunda División casi toda la década de los 40. El 27 de febrero del 49, tuvo ocasión de ascender a Primera frente a la Real Sociedad en Lasesarre, pero no lo logró.

En los 50, llegó una nueva ocasión de ascenso a Primera en la 53-54, cuando el Barakaldo alcanzó su mejor posición histórica, segundo en Segunda. A partir de esta temporada, el Barakaldo alternó durante la siguiente veintena de años entre la Segunda y la Tercera, destacando la temporada 77-78, donde consiguió quedar cuarto, aunque sin lograr el ascenso. Pero todas las épocas buenas se acaban y los fabriles dependían en gran parte de los Altos Hornos de Vizcaya.

La alegría va por barrios

La edad de oro de la minería iba a tocar tarde o temprano a su fin. En los 80, Barakaldo y toda Bizkaia sufrieron una grave crisis económica. El club iba a sufrir las consecuencias. Desde el 81, el club no ha podido volver a Segunda División. Para colmo, su rival, el Sestao Sport Club disfrutaba en esos tiempos de su época dorada y sustituyó al Barakaldo como equipo de plata. Las cosas fueron bastante a peor, y el Barakaldo se hundió. Cayó a Tercera en el 84, volviendo a Segunda B en el 88. Su principal apoyo, los Altos Hornos de Vizcaya cerraron en 1994, afectando esto de gran manera al club.

En 2002, el club inauguró su actual casa, el Nuevo Lasesarre, con capacidad para 7960 espectadores y con opciones de ampliación hasta las 12168. Se trata de un estadio moderno, con una apariencia futurista y una buena iluminación. Uno de los mejores estadios de la categoría, preparado sin duda para albergar balompié de superiores categorías. El Viejo Lasesarre albergó treinta temporadas en plata, pero sólo el tiempo dirá si en este estadio se juega fútbol profesional.

Fabriles estancados

Desde el 88, el club permanece en Segunda B, salvo el paréntesis de la 2011-12, en la que estuvo en Tercera. Los fabriles se han convertido en expertos en la categoría y eternos aspirantes al ascenso. Pero, de momento, no lo ha conseguido. Y eso que oportunidades no le han faltado. Una decena de veces ha conseguido disputar los playoff de ascenso. Sin ir más lejos, la última oportunidad la tuvo la pasada temporada, pero cayó a las primeras de cambio frente al Lleida. Esta temporada, las cosas no van todo lo bien que quisieran los aficionados, pero hay tiempo para arreglarlo. Tras 36 años sin pisar la Segunda, ¿será el ascenso la guinda al centenario?