El Nástic de Tarragona resurge el Domingo de Resurrección en el Nou Estadi después de golear al Lugo por 3 a 0. Un gol mañanero de Maikel Mesa y dos al final del encuentro de Muñiz y Tete Morente han dado una victoria que se le resistía desde hace cuatro meses. No ha sido un encuentro vistoso para el espectador, han transcurrido pocas cosas, pero el Nàstic ha estado bien de cara a gol para intentar conseguir la salvación lo antes posible.

El Nou Estadi presentaba una buena entrada a pesar de ser un partido en semana santa y en que muchos nastiquers han aprovechado las vacaciones para darse un lujo y salir de Tarragona. Los aficionados, incentivados por una oferta que el club ha puesto a su disposición, han acudido al Nou Estadi aunque su equipo no ganase des del 10 de diciembre del año pasado.

La alineación del Nàstic sorprendía con la salida del once de Manu Barreiro y la entrada de nuevo de Maikel Mesa en su lugar. Además, volvían los internacionales Dimitrievski y Kakabadze.

El Nástic golpea primero

Los primeros minutos de encuentro estaban siendo disputados. El Lugo se sentía cómodo en el Nou Estadi y el Nástic se defendía para salir al balón largo. A los grana no les estaba funcionando el sistema y algunos aficionados se estaban empezando a impacientar. Una jugada que nace de un balonazo del portero macedonio ha acabado en el primer gol del encuentro. Dimitrievski le ponía un balón perfecto a Álvaro Vázquez para que la cazara en la carrera, se esperara al momento perfecto para centrar y que Maikel Mesa solo tuviera que ponerla a contra pie de Juan Carlos con la cabeza y hiciera que subiera el gol al marcador. Corría el minuto 15 de encuentro y el Nástic ya estaba dominando en el marcador.

Tras el gol, la respuesta del Lugo no ha sido como la que ocurrió el último partido en Tarragona ante el Tenerife. El Nástic se estaba defendiendo bien y gracias a jugadas por banda de Javi Jiménez ha llegado alguna vez al área rival para poder poner más tierra de por medio al resultado. No obstante, el Lugo no se daba nada por vencido y mediante Jaime por la izquierda y Kravets por la derecha, intentaban poner centros que no llegaban a rematar los delanteros visitantes.

En el minuto 27 de la primera mitad volvía a ser Álvaro Vázquez con un balón largo, esta vez de Fali, le dejaba solo ante Leuko y sin tener muchos acompañantes que estaban defendiendo un córner en contra. El delantero cedido por el Espanyol, casi sin ángulo para el remate, enviaba su disparo al lateral de la red.

El Lugo se estaba sintiendo cada vez más cómodo en el terreno de juego, pero en el minuto 37 de partido el Nástic ha vuelto a dar un susto a la portería gallega. Tete Morente estaba siendo un jugador invisible en el partido hasta que a falta de ocho minutos para el final el extremo ha hecho una jugada magnífica con una combinación de potencia y regate para superar en velocidad a la defensa y rematar tras un eslalon en el área. La jugada de Morente no ha acabado en gol gracias a una parada espectacular de Juan Carlos que ha mostrado los reflejos de gato del guardameta visitante.

La primera mitad llegaba a su final con un color totalmente grana. El Lugo aún no había llegado con peligro a la portería de Dimitrievski y el Nástic había tenido dos ocasiones claras, además del gol, para hacer más grande la ventaja que estaba ya en el marcador. El gol de Maikel Mesa valía y el 1-0 lucía en el luminoso.

Los primeros instantes de la primera mitad estaban teniendo un Lugo atrevido que sabía que tenía que ir al ataque para poder rascar algunos puntos del Nou Estadi. Nada más empezar los segundos 45 minutos, Fede Vico entraba al terreno de juego, dando más poderío ofensivo a los visitantes. Carlos Pita ha tenido la primera de los gallegos en el minuto 15 de la segunda, con un disparo raso desde la frontal del área que Dimitrievski detenía sin problemas.

El árbitro, protagonista

El partido estaba entrando en un momento en que el protagonista era el árbitro. El encuentro se estaba endureciendo dados los nervios de ambos equipos para poder llevarse los tres puntos. La tensión iba en aumento y tan solo en cuatro minutos el colegiado andaluz había sacado cuatro tarjetas, cuando en toda la primera mitad no había sacado ninguna. El partido se estaba poniendo feo y Figueroa Vázquez no quería que se le fuera de las manos el partido. El respetable del Nou Estadi se estaba impacientando con él, ya que tres de las cuatro tarjetas habían estado para los locales.

El Nástic sentencia

Los grana sentenciarían el encuentro en una jugada nacida en una recuperación de Jean Luc en el medio del campo. El de Costa de Marfil estaba teniendo una actuación destacada en defensa y de una buena robada ha llegado el gol de Juan Muñiz. El asturiano acababa de entrar al verde y el primer balón que ha tocado lo ha mandado al fondo de la red. Ha sido con la pierna derecha, la menos buena y después de un pase medido de Jean Luc que le ponía el balón en la frontal al mediapunta. Quedaban 15 minutos para que el Nástic sumara de nuevo una victoria después de cuatro meses sin hacerlo en casa.

En medio de la euforia de los nastiquers ha llegado una acción que ha hecho tocar de pies al suelo a los más de 6000 espectadores que había en el campo. Un remate acrobático del recién ingresado Chuli permitía que el balón golpeara el poste izquierdo de la meta de Dimitrievski.

El claro protagonista era el Lugo, que tenía mucho que ganar y poco que perder avanzando sus filas en busca del gol que pusiera más cerca a los visitantes. Entre la defensa grana y el portero macedonio han evitado que el Lugo se acercara en el marcador y pusiera el miedo en el cuerpo de los aficionados grana.

El Nástic estaba teniendo ocasiones al contragolpe con un Lugo lanzado y en una de éstas ha llegado la sentencia  final del encuentro. Tete Morente cerraba el marcador con el tercer gol del Nástic. Ha estado una noche redonda para él y para los suyos, que con el tercero, el árbitro silbaba el final del encuentro.

El Nástic ha conseguido este Domingo la Resurrección en el Nou Estadi volviendo a ganar después de cuatro meses sin hacerlo. Ahora el descenso se ve más lejos y la salvación más cerca, dejando la zona delicada de la clasificación a seis puntos. Ahora se situa en la posición dieciséis de la casificación y la racha no debe parar. La próxima oportunidad pasa por ganar en casa, de nuevo, al Valladolid. En la ida el resultado fue favorable para los grana, que quieren aprovechar la victoria de hoy para cambiar la dinámica en casa.