Álex Moreno ha aprovechado al máximo la temporada 2017/2018. Se ha encargado de conocer a las mil maravillas la banda izquierda de Vallecas y de recorrerla con una naturalidad envidiable. Sus cualidades defensivas se han visto mejoradas a medida que pasaba cada partido, y cada vez se iba atreviendo más a colaborar en el ataque sin desproteger la retaguardia. Con el papel que ha desempeñado en el conjunto de la franja, se ha ganado a pulso ser uno de los mejores laterales izquierdos de la Liga 1|2|3, y uno de los jugadores más deseados por los equipos españoles que militan en la máxima categoría; es el caso de Betis, Eibar, Girona o Sevilla, entre otros.
Oportunidad aprovechada
La marcha de Nacho rumbo al Valladolid y la vuelta de Mojica al Girona le abrían las puertas de par en par a la titularidad al comienzo de la campaña. El papel de Rat bajo las órdenes de Míchel era prácticamente inexistente, y el trabajo en cada entrenamiento de Akieme día tras día, no era suficiente para arrebatarle el protagonismo a Álex Moreno. En la temporada anterior, cuando comenzó su reconversión al lateral, el joven no estaba totalmente adaptado a defender, y recibía demasiada ayuda de los centrales por su banda, aunque de igual manera reconducía las situaciones gracias a su velocidad y habilidad.
Moreno consiguió ser una pesadilla para los rivales
En cambio, cuando comenzó la temporada que acabaría con el conjunto de la franja como campeón de la categoría, se pudo apreciar cómo Moreno había incidido en mejorar sus habilidades defensivas para poder ponerse al nivel de otros laterales. Consiguió ser un puñal por su banda y ser la pesadilla de cualquier extremo o lateral derecho incluso. Sus incorporaciones por banda y sus centros le han permitido dar dos asistencias, pero también su faceta más ofensiva le ha llevado a ser decisivo en tres ocasiones de cara a portería.
Titular indiscutible
El titular indiscutible para el técnico madrileño tan sólo se ha perdido dos encuentros de liga regular, frente al Almería en el Estadio de los Juegos Mediterráneos y frente al Nàstic en la última jornada de campeonato. También hay dos partidos en los que no ha jugado los 90 minutos, ambos contra el Alcorcón. Precisamente en el partido de ida -celebrado en feudo vallecano- contra los alfareros inauguró su cuenta particular, en el minuto 82 de partido. El gol le pilló tan de imprevisto que le golpeó en el rostro, casi sin querer. Consiguió el tanto tras saltar al césped como revulsivo y comenzar una remontada que culminó Raúl de Tomás en el descuento.
Su tercer gol durante esta temporada es, hasta ahora, el más importante de su carrera
Su segundo tanto llegó también en Vallecas, aunque esta vez su víctima fue el Tenerife, y al igual que contra los madrileños, el gol lo anotó con la cabeza. El partido se encontraba estancado y la presencia del lateral en el área, le permitó rematar un libre directo enviado por Adrián Embarba y mandarlo al fondo de las mallas, adelantando a los suyos en el minuto 65. Y si sus dos primeros goles fueron en las segundas partes, el tercero y el más importante hasta ahora de su carrera, ocurrió en el minuto 40, cuando la locura de los aficionados allí presentes se desató en función de lo que significaba aquel gol contra el Lugo.
Del lateral a la historia del Rayo Vallecano
El héroe del ascenso gracias a ese gol, pudo poner el broche de oro a una gran temporada donde fue el jugador más destacado contra Zaragoza, Huesca o Alcorcón, entre otros. Un saque de banda lanzado por Trejo le permitó leer la jugada a la perfección, emprender una carrera y pegar al balón desde dentro del área de una manera descomunal, ante el despiste de los defensas lucenses y la incredulidad del meta gallego. Ese gol, el número 12 de su carrera profesional, le ha permitido vivir un ascenso por primera vez y redondear el trabajo de todo un grupo en el que él ha tenido mucho que ver. Con más de 3.500 minutos en sus botas, 138 regates, 496 duelos ganados frente a rivales y 283 recuperaciones -colocándose en ocasiones durante la campaña entre los máximos recuperadores de la categoría-, la temporada 2017/2018 ha servido a Álex Moreno para asentarse en el lateral. Ha sido una campaña para crecer como futbolista y para demostrar que vuelve a Primera División con mucha más experiencia que en su primera etapa en el Rayo. En definitiva, la temporada que le ha catapultado al cielo y a formar parte de la historia del club de la franja, ha sido la de su consagración por la banda izquierda, en este caso, del Estadio de Vallecas.
