Athletic y Real Madrid llegaron a San Mamés con objetivos dispares, pero ambos con la necesidad imperiosa de ganar. Lo consiguieron los blancos, gracias a un penalti transformado por Sergio Ramos que no supieron digerir los rojiblancos. 

De menos a más

Arrancó el encuentro con un Madrid imponente, plantado en el césped con un talante elevado. El primer aviso peligroso fue de los de Zidane, mediante una falta producida al borde del área, pero Unai Simón estuvo muy atento para evitar el primer gol. Iñaki Williams respondió a ese buen arranque de los visitantes con un mano a mano ante Courtois, pero el 9 rojiblanco estuvo en fuera de juego.

Al Athletic le costó llegar a los últimos metros en los primeros minutos del partido. Raúl García quiso cambiar la dinámica del juego y en el minuto 16, tuvo la mejor oportunidad de la primera mitad para hacer el 1-0, pero el guardameta blanco no lo permitió. Aún así, los blancos no dejaron de crear peligro y, si el navarro hizo la ocasión más clara para los leones, Rodrygo la tuvo para los suyos; un cabezazo prácticamente solo en el área pequeña. Las fuerzas se igualaron en el ecuador de la primera mitad, pero las ocasiones se sucedían en las dos porterías.

Llegaron los minutos finales en 'La Catedral' y la balanza se desequilibró hacia el conjunto local. Iñaki Williams aprovechó en la medida de lo posible los espacios creados por el Real Madrid, pero la defensa blanca era tan veloz como el bilbaíno. Finalizaron los primeros 45 minutos con 0-0 en el marcador, y dejó una primera mitad con un Athletic que fue de menos a más, y un Madrid con las ocasiones más claras para adelantarse en el luminoso. 

Un penalti que cambió todo

Los jugadores de Zinedine Zidane salieron igual que lo hicieron en la primera mitad. Valientes y decididos hacia la portería de Unai Simón. El Athletic mantuvo la calma replegado en su campo a la espera de un error merengue y salir a la contra. El encuentro comenzó a romperse sobre el minuto 60, y el Madrid se sentía más cómodo. En el 70', con la ayuda del VAR, el colegiado pitó penalti a favor del conjunto visitante por un pisotón de Dani García sobre Marcelo. Sergio Ramos transformó el penalti lanzando a la derecha de la portería de Simón.

Los leones de Gaizka Garitano continuaron intentándolo, pero la defensa blanca no estaba por la labor de permitir cambiar el resultado. En la otra parte del campo, Karim Benzema continuó atacando y creando peligro, pero sin transformar esas ocasiones en gol. El partido finalizó con el 0-1 en el marcador, tras unos últimos minutos de gran tensión en el césped de San Mamés.