Los polos opuestos se atraen en El Sadar

El colista recibe en su feudo al actual líder de la competición a pesar de contar con dos partidos menos que sus inmediatos perseguidores. Los blancos intentarán seguir al frente de la clasificación una jornada más mientras que los navarros quieren materializar el buen juego mostrado en las últimas jornadas con unos puntos que le permitan tomar un poco de oxígeno y seguir creyendo en la permanencia.

Los polos opuestos se atraen en El Sadar
Sergio Ramos pugnando por un balón aéreo frente al Osasuna | Foto: Daniel Nieto (VAVEL)
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Por Alejandro Muñoz Sabugal

El Real Madrid se desplazará hasta Pamplona esta jornada para medirse al Osasuna. Tras una semana de inactividad después de que su encuentro frente al Celta de Vigo tuviera que ser aplazado, los merengues quieren mantenerse en lo más alto de la tabla; un puesto que ostentan gracias a un punto de ventaja sobre el Barcelona y tres sobre el Sevilla, a pesar de que cuenta con dos partidos menos debido también a su choque pendiente con el Valencia por la participación en el pasado Mundial de Clubes. Enfrente estará un cuadro navarro que se sitúa en la última plaza de la clasificación con tan solo 10 puntos, a ocho de una salvación que actualmente marca el Leganés. Sin embargo, su posición no hace justicia al fútbol que ha venido practicando el equipo, no solo en el último tramo de competición, si no también durante varios tramos de la campaña; aunque la falta de regularidad ha sido lo que le ha condenado a la situación actual.

Un Sadar sin estrenar

De los 11 partidos que ha disputado Osasuna como local, cuatro se han saldado con empate y los siete restantes por derrotas, encajando 23 goles y anotando tan solo 11 tantos. En cambio, pese a que los rojillos no han logrado arrancar el casillero de victorias ante su público, el feudo navarro siempre ha sido un hueso duro de roer para los madridistas; así lo evidencia también los datos históricos entre ambos clubes en El Sadar. De los 79 partidos que han celebrado, 39 han tenido lugar en territorio norteño, de los cuales 11 se han decantado para Osasuna, 11 han terminado en empate, y los 17 restantes a favor del Real Madrid. Aunque los blancos siguen dominando, es de valorar los registros como local de Osasuna, pues en el Santiago Bernabéu tan solo han conseguido dos triunfos y cinco empates en 40 visitas.

Osasuna todavía no ha estrenado el casillero de victorias en casa esta temporada

La última y única victoria navarra este curso se produjo en la jornada 8, en octubre de 2016, cuando visitaron Ipurúa. Los rojillos se impusieron por dos goles a tres ante un Eibar que llegó incluso a adelantarse en el marcador en el primer minuto de juego gracias al tanto de Escalante. Sergio León, todavía en la primera parte fue capaz de darle la vuelta al marcador con un doblete en apenas tres minutos, pero Sergi Enrich devolvió la igualdad justo antes del descanso. En la reanudación, Roberto Torres anotó la tercera diana, que a la postre resultaría definitiva.

Un visitante casi impoluto

El Real Madrid se ha erigido como un auténtico 'terror' para sus adversarios cada vez que actúan también como visitante. Lejos de Concha Espina, los de Zinedine Zidane acumulan cinco victorias, dos empates y tan solo una derrota, la sufrida ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán a comienzos de 2017 por dos goles a uno. Casualmente, desde esa derrota frente al equipo de Sampaoli, los blancos no han jugado fuera de casa en competición liguera; las únicas salidas han sido en Copa del Rey, cuando el empate a tres en Sevilla les permitió estar en cuartos de final, pero el empate a dos en Balaídos no fue suficiente para dar la vuelta a una eliminatoria que tenían en contra por uno a dos conseguido por los gallegos en la ida.

El único partido liguero fuera de casa este 2017 para el Real Madrid se saldó con derrota ante el Sevilla

El último encuentro celebrado en El Sadar entre Osasuna y Real Madrid data de la Copa del Rey en la temporada 2013/2014, y finalizó con victoria blanca por cero goles a dos; Cristiano Ronaldo en la primera mitad, y en la segunda Ángel Di María, fueron los anotadores madridistas. Con empate a dos sin embargo se resolvió la última visita merengue en liga. Oriol Riera adelantó por partida doble a los suyos, pero más tarde Isco y más tarde Pepe lograron arrancar al menos un punto.

Una remontada para la historia

Uno de los últimos grandes encuentros del equipo merengue en Pamplona, independientemente del uno a cinco obrado en la 2011/2012 en liga, fue sin duda el partido disputado en la campaña 2007/2008, y que aunque los madrileños todavía contaban con varias jornadas para la conclusión del campeonato, les sirvió para proclamarse campeones de liga ese curso. La igualdad en el luminoso se rompió en el minuto 83, cuando Patxi Puñal lograba dar momentáneamente los tres puntos a los suyos; pero no quedaría ahí la cosa, pues en apenas dos minutos los visitantes le darían la vuelta al marcador. Primero Arjen Robben y luego Higuaín materializaron la remontada blanca y con ella el título liguero.

Esta temporada, los madridistas ya se impusieron por cinco goles a dos en la primera vuelta. Un resultado que a priori parece cómodo pero que dice mucho de la actitud de este Osasuna, un equipo que no desiste y que lucha hasta el último minuto, bien para obtener algún punto in extremis o bien para demostrar que no baja los brazos. La situación entre ambos conjuntos es abismal, como también lo es de aquella 2007/2008, pero los merengues buscarán seguir avanzando con paso firme hacia un título que se le ha resistido en las últimas temporadas y que ya han dejado claro en multitud de ocasiones que se trata de una prioridad.