Nos remontamos a un 12 de julio, día en el que se hace oficial la llegada de dos argentinos a la UD Las Palmas, Jonathan Calleri y Hernan Toledo, jugadores que la dirección deportiva llevaba siguiendo todo un año. Con los primeros ensayos se podía observar que el ex del West Ham venía enchufado de las vacaciones, pero por el contrario el ex de Lanús se le preveía un nerviosismo atípico de las fechas veraniegas.
Jugador muy querido dentro del vestuario amarillo, al que le une una gran amistad con Mauricio Lemos, Chichizola y Calleri, que cariñosamente le llaman Maluma; sus compañeros ven en él a un diamante por pulir, pero notan que el propio jugador no confía en sus dotes, como que le pesa el no haberse acoplado en ningún equipo estos dos últimos años (Lanús, Fiorentina...).
Desde las altas esferas se rumorea que ante las nulas oportunidades que ha gozado en este inicio de liga, no habiendo entrado en ninguna convocatoria y ante una situación que parece que continuará siendo así, se le habría ofrecido irse cedido en invierno.
Manuel Márquez, es el primer valedor de esta cesión, debido a la férrea competencia en su puesto, y aunque Vitolo se vaya al Atlético de Madrid en el próximo mercado, el entrenador canario tiene por delante de Hernán Toledo a Tannane, Halilovic, Momo, e incluso al jugador del filial Benito, que ya ha tenido la oportunidad de debutar esta temporada en la Liga.
Seguiremos de cerca al talentoso argentino, cuya cesión tiene de dos años de duración con opción de compra, pero parece cada vez más claro que esta temporada volverá a cambiar de equipo, a no ser que intente convencer a su técnico en las oportunidades que se presupone que tendrá en Copa del Rey, o al menos si empezará a entrar en las próximas convocatorias, este mismo sábado saldremos de dudas, ya que el domingo el cuadro canario se enfrenta al Athletic Club de Bilbao.