La temporada 2020 dará comienzo como una de las más movidas de los últimos tiempos. Por primera vez desde hacía muchísimas temporadas, el campeón de la Superbowl está en el Oeste de la AFC y no juega en Denver. Kansas City vuelve a reinar más de 40 años después, y no parece que haya sido flor de un día. Por otra parte, el QB más veterano de toda la división cambia de aires, Rivers abandona Los Angeles tras cerca de 20 temporadas, y deja varias incógnitas en la franquicia bolt. Raiders y Broncos, por su parte comienzan otra temporada de reconstrucción en busca de un rumbo fijo que les vuelva a situar en el candelero de la Liga.

Denver Broncos

Difícil papeleta la que tiene John Elway entre manos, de cara a configurar una plantilla competitiva, a la vez que rejuvenece el núcleo duro del equipo. Lo que está claro es que sus problemas son menos una vez se ha decantado por Drew Lock como su mariscal de futuro, la última apuesta del general manager para llenar el tremendo vacío que dejó Manning y que nadie ha podido completar hasta la fecha. 

Por ello, sus necesidades en este draft van encaminadas a dotar de armas a su joven líder. Sobretodo, los focos van encaminados hacia elegir un receptor en primera ronda. Han sonado nombres como los de Jeudy, Ruggs y Jefferson.

Secundariamente la decisión de que tipo de jugador draftear se antoja más difícil, pero tanto la posición de DT como la de LB podrían suponer mejoras interesantes en áreas que el equipo acostumbra a tener bien dotadas.

Kansas City Chiefs

Cuando un equipo dentro de la NFL consigue la soñada Superbowl, suele tomar dos caminos. La primera posibilidad es que el equipo se desmantele, ya que sus jugadores buscan mejorar sus contratos tras una campaña ganadora. La segunda opción es la que parece que ha tomado Kansas City, que ha logrado renovar a 20 de sus 22 titulares respecto a la temporada pasada. Es por ello que cualquiera de sus elecciones en este draft podrá disponer de la ventaja de poder tomar su tiempo para adaptarse a su carrera profesional.

A primera vista, parece que un RB sea la opción más obvia, ya que parece ser el eslabón más débil dentro de su engranaje ofensivo. Pero por lo que parece, buscarán mejorar esa posición en rondas más avanzadas y no gastar una de sus primeras elecciones en un puesto que piensan apuntalar más adelante. Por ello, la que se baraja como principal opción dentro de sus elecciones de primera y segunda ronda son los puestos de linebacker y de center.

Los Angeles Chargers

Un equipo que acaba de romper por completo con su pasado. Phillip Rivers, legendario quarterback de San Diego, y más tarde de Los Angeles tras el traslado de la franquicia, rompió su contacto con la franquicia al no renovar su contrato, marchándose a un sistema ofensivo conocido como el de Frank Reich en Indianapolis. ¿Cómo van a gestionar los Chargers esta situación? Pues bien, todavía no existe una respuesta concreta, ya que todavía quedan mariscales de nivel en el mercado de agentes libres, como por ejemplo Cam Newton. Sin embargo, el hecho de no haber dado noticias al respecto, y la negativa de Tom Brady (el cuál parecía su principal opción), parece indicar que el draft es el camino elegido para reforzar su plantilla.

Su primera elección llega con la posición número seis, situación que no hace sino aumentar la incertidumbre al respecto de esta posición. Es difícil imaginar un escenario en el que Bengals o Dolphins, con elecciones más bajas dentro de este draft, no seleccionen a un QB, lo que supondría que ni Tagovailoa ni Burrow estén aún disponibles. Por lo que los prospects más viables son los intrigantes Herbert y Love. Dos mariscales muy distintos, Herbert mucho más fino y eléctrico en el pocket, y Love, puro talento con un catálogo de lanzamientos digno de los mejores jugadores que han salido de la universidad estos últimos años. Los Chargers son una franquicia muy fuerte en casi todas las posiciones, por lo que no sería un mal destino para un joven QB que desee liderar una ofensiva talentosa.

Las Vegas Raiders

Todavía queda tiempo para acostumbrarse a escribir así el nombre de esta franquicia, míticamente relacionada con la ciudad de Oakland y con su cultura. El cambio de aires siempre supone un intento de salto de calidad por parte del equipo, por lo que el nuevo y espectacular estadio afincado en el estado de Nevada espera albergar una temporada, que pese a la que no se espera ser un candidato al título, si cerciore una mejora importante y un progreso respecto a la anterior. Ha habido una gran inversión por parte del equipo tanto en conseguir los servicios de su entrenador (Jon Gruden) y su general manager (Mike Mayock), por lo que los resultados tras haberles otorgado las llaves de la nave prácticamente sin restricciones, se necesitan más pronto que tarde.

No parece sencillo que con la selección número 13 de este draft, los Raiders dejen pasar a un prospect como el WR, Jerry Jeudy. A gran parte de los aficionados a este deporte se les ilumina el rostro de pensar cómo un receptor de sus características se podría acoplar a los imaginativos sistemas ofensivos de Gruden. Jeudy ofrece un gran físico, acompañado de una técnica de rutas muy depurada, un combo muy difícil de ver en un jugador tan joven. 

Más allá de reforzar el cuerpo de receptores, los Raiders pueden seguir buscando reforzar una defensa que fue muy intermitente esta última campaña, puede que en parte debido a su juventud, por lo que se espera desde los altos cargos de la franquicia que este año los jóvenes den un paso al frente y sean capaces de guiar a las nuevas adquisiciones que se realicen vía draft, donde parece que LB como Murray o Baun suenan como los principales candidatos.

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