Hasta la última cita del campeonato, Ducati ha estado luchando contra problemas principalmente en las monturas de Andrea Dovizioso y Jorge Lorenzo, es decir, las oficiales, que quedaban continuamente en top 5 demostrando que les faltaba un plus para poder hacer lo que el piloto de Mallorca hizo el pasado gran premio, algo que dio un poco de aliento al equipo italiano. Sin embargo, el que más ha tirado del barco en esos momentos difíciles ha sido el equipo Pramac, con las Ducati satélite, algo similar a lo que está pasando en Yamaha.
Jorge Lorenzo, la esperanza
El piloto español ha sido el que más difícil lo ha tenido desde que comenzó su etapa en Ducati, visto que todavía no ha conseguido ser regular con la moto de la marca italiana, y ha tardado en conseguir su primer triunfo con ella a más de 6 segundos del segundo clasificado. Ahora, en contraste, correrá en casa, en el circuito de Montmeló, con la motivación por las nubes con el conjunto de su afición y la última carrera. “Montmeló será otra buena oportunidad de confirmar que siempre podemos luchar por resultados importantes. Estoy totalmente concentrado en este gran premio y daré lo máximo por mi equipo”, declaró Jorge.
Tiene un gran historial en el circuito de Barcelona-Catalunya, y es que cuando corría en la categoría de 125cc su mejor resultado fue quinto en 2004, en 250cc fue capaz de ganar tres años más tarde y en MotoGP ha conseguido ganar en cuatro ocasiones (2010, 2012, 2013 y 2015) y obtener dos podios (2009 y 2011). El pasado año con su cambio de moto llegó a ser cuarto en carrera, quedándose a las puertas del podio. Esto hace que tras su victoria en Mugello, Jorge pueda dar un gran paso adelante este fin de semana en el Gran Premio de Catalunya.
Andrea Dovizioso, la tranquilidad
El italiano está entre sol y sombra este año a pesar de haber ganado la ronda inaugural en Qatar, debido a los problemas ya citados que persiguen a su moto. Por ello ambos pilotos están trabajando duramente, teniendo como resultado muy positivo la victoria de su compañero en la pasada cita. En el caso de Dovizioso, siempre se mantiene entre los puestos del top 5, aunque ya cuenta con los dos ceros de Jerez y Francia. “Debemos seguir tranquilos porque pueden pasar muchas cosas en cada carrera y hay que tener las ideas claras para llevarse a casa el mejor resultado posible. Llegamos a Barcelona muy confiados”, anunciaba Dovi.
Algo muy positivo también es que el pasado año ganó la carrera de el actual gran premio, dando así señales de que la Ducati no va mal en el trazado catalán. Aun así, el palmarés del italiano es menor que el de Lorenzo, que corre en casa. Ha conseguido ganar en una ocasión sumando un podio corriendo en la máxima categoría (2012 y 2017), un podio en 125cc (2004) y un triunfo y dos podios en 250cc (2005, 2006 y 2007). El #04 lo tendrá más difícil para llegar a la cabeza en esta carrera, pero lo hará como siempre lo ha hecho a mandos de su Desmosedici.
