El ex jefe de equipo de Alfa Romeo ha llegado al ‘cavallino rampante’ con objetivos muy claros, pero también con una larga lista de trabajo por hacer. Vasseur tendrá que encontrar el equilibrio entre valores demasiado arraigados en la escudería, como el conservadurismo, la innovación, la política y el deporte.
Ferrari es una institución que se rige por la tradición, y se ciñe a ella, resistiéndose así muchas veces a los grandes cambios, por lo que la elección del francés como su nuevo jefe no es ninguna sorpresa en el apartado político, porque comparte la ideología y valora la filosofía de antaño del equipo.
La elección de un hombre de ideas más tradicionalistas con una manera de trabajar conservadora, parece lo más representativo para Ferrari en estos momentos, quienes buscan ‘revivir’ los éxitos del pasado. Desde Maranello confían que Vasseur es la clave para ver a la escudería más ganadora en la historia del ‘gran circo’ resurgir de ‘sus cenizas’.
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La idiosincrasia de Vasseur
Una de las encomiendas más difíciles en general dentro de la Fórmula 1 es la manera de administrar a los pilotos y su protagonismo.
Dirigir a dos similares que buscan ser relevantes y líderes de sus equipos, normalmente representa una tarea de alto riesgo para todas las escuderías, riesgo que aumenta cuando se habla de los de Maranello.
Pese a ello, Vasseur tiene una filosofía de trabajo muy clara en este apartado, optando normalmente por elegir a un solo protagonista y a su escudero. El francés cree fielmente que la forma de obtener éxito dentro de la categoría es contar con un piloto número uno y número dos, y que ambos basen su desempeño bajo esos mismos roles.
“Si mirás los últimos 25 años en la Fórmula 1, todos los proyectos de éxito fueron construidos alrededor de un solo piloto… Existen casos como Fernando Alonso en Renault, Vettel en Red Bull, Hamilton en Mercedes o Schumacher en Ferrari.” - Frederic Vasseur, sobre la llegada de Valtteri Bottas hace un año a Alfa Romeo.
En el ‘cavallino rampante’ la marcha de Mattia Binotto y la incorporación de la idiosincrasia de Vasseur dejarían la balanza desequilibrada en favor de Charles Leclerc, quien ya ha trabajado junto a Vasseur en su temporada debut en Alfa Romeo, sumado a la buena relación que ambos mantienen, Leclerc es claramente el preferido de su nuevo jefe de equipo.
El monegasco pasaría a ser única y exclusivamente el piloto número uno de Ferrari, relegando a Carlos Sainz a un segundo puesto con mucho menos protagonismo.
Aún durante la dirección técnica previa de Mattia Binotto, al interior del equipo siempre se ha tenido más favoritismo por el considerado como ‘hijo pródigo’ de Maranello, Charles Leclerc, por lo que la llegada de Vasseur augura complicar las cosas al piloto madrileño, como alguna vez lo llegó a expresar el propio Carlos Sainz.
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Ferrari en 2023
El monoplaza que será utilizado por Ferrari para esta primera mitad de la temporada ya se encontraba en fases finales de desarrollo mucho antes de la llegada de Frederic Vasseur, por lo que el desempeño del equipo durante las primeras carreras de la campaña será reflejo exclusivamente del trabajo de Mattia Binotto.
La encomienda de Vasseur y sus ingenieros no se vislumbrará en el monoplaza hasta que este requiera las invenciones necesarias para seguir compitiendo deportivamente.
Los únicos indicadores de éxito o fracaso para las decisiones hechas por Ferrari, así como el propio trabajo de Vasseur serán: el tiempo y los resultados, factores que irónicamente en el mundo de la Fórmula 1 parecen ser la antítesis el uno del otro.
Los equipos más grandes del ‘gran circo’ son, en muchas ocasiones, los que mejores resultados necesitan en un lapso de tiempo mucho menor al resto, en donde la planificación y la paciencia no son una opción, es cuestión de rendir al nivel, o no.
La situación de los tifosi requiere de resultados y una respuesta aún más inmediata de lo habitual, por lo que es vital para la escudería que el trabajo de Vasseur se refleje lo antes posible.