El Gran Premio de España en el Ciurcuit de Barcelona-Catalunya (Montmeló) ya es parte de la historia de la Fórmula 1. Pese a que los colores de esta carrera eran el rojo y el amarillo (pigmentos de la bandera española y catalana), ha predominado el tono que se junta mezclando ambos, la marea naranja del neerlandés Max Verstappen. El piloto con más victorias cabalgando un Red Bull ha vuelto a dominar en el circuito en el que empezó su leyenda.
Los dos que han completado el podio, y para sorpresa de todos, han sido la dupla británica de Mercedes, Lewis Hamilton y George Russell respectivamente.
Los pilotos locales han quedado algo más abajo de lo esperado, Carlos Sainz en quinta posición y Fernando Alonso en séptima.
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Verstappen, ingobernable
"Mad Max" podría haber conducido con un brazo fuera, medio dormido, leyendo la crónica del anterior Gran Premio e incluso con una rueda menos que hubiese seguido ganando la carrera. El bicampeón del mundo tiene el tercer campeonato muy bien enfilado, ya que no parece que ninguna escudería ni piloto esté a su nivel. El viernes logró la primera posición en ambos libres, el sábado en los últimos entrenamientos también logro acabar por delante del resto, y en la clasificación logró la pole.
Finalmente dominó toda la carrera, desde principio hasta el final, y puso el broche de oro al fin de semana consiguiendo la victoria con la vuelta rápida (1:16.330), es decir, hizo un Grand Slam de manual.
Los mayores rivales de Verstappen fueron las líneas blancas del trazado, las cuales sobrepasó en numerosas ocasiones y estuvo al borde de ser sancionado, con lo cual bromeó con su ingeniero y con Christian Horner. Es por esto que, pese a estar de invitada al circuito Rosalía y no C. Tangana, el neerlandés estuvo ingobernable.
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Los Mercedes dan la campanada
La sorpresa del día la dieron los pilotos de la escudería alemana. Parece que las mejoras han surtido efecto y pese a una clasificación complicada (Hamilton 5º y Russell 12º), el domingo lograron sacar partido a sus cartas.
Ambos pilotos empezaron la carrera con una buena salida, adelantando alguna posición. Las vueltas fueron pasando y los dos británicos aseguraron que la degradación era menor de lo esperada y que las ruedas estaban bien, lo cual les permitió tener una ventaja notable frente a sus rivales, como el caso de Carlos Sainz, que en cuanto el heptacampeón llegó a la altura de este, lo adelantó sin pestañear.
Una anécdota curiosa fue que el más joven de la dupla aseguró que estaba lloviendo en la curva 5. En ese instante se activaron la alarma de todos los equipos y se pudo ver, entre otros, al jefe de equipo de Red Bull sacando la mano fuera para ver si era verdad. Finalmente, el propio piloto admitió que quizás era solo sudor.
Lewis Hamilton volvió a saborear el champán del podio tras quedar segundo y ser nombrado como piloto del día y George Russell, tras una cabalgada espectacular y remontando nueve posiciones, logró acabar en una "sólida" (como bien le dijo su ingeniero, pese a que él lo califica como algo mayor) tercera posición.
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Los "héroes" locales
Fin de semana decepcionante para los pilotos españoles, aunque no tanto por su actuación, sino por las prestaciones del coche. Llegaba el Gran Premio más deseado por Fernando Alonso y Carlos Sainz, y los aficionados se amontonaron en las gradas para darles ánimos, de hecho, se pudo ver como seguidores de la escudería Aston Martin también fueron a apoyar a los ingenieros pelirrojos de Alonso apodados cariñosamente como "zanahorios", a los cuales les regalaron incluso peluches de esta verdura.
En la clasificación se pudo observar las dos caras de la moneda. Mientras el madrileño firmaba una impresionante segunda posición (su compañero Charles Leclerc quedó 19º), solo superado por Verstappen, y es que el asturiano, tras dañar el coche, solo consiguió clasificar en novena plaza, aunque en la carrera salió octavo por una sanción hacia Gasly.
En la salida, Sainz estuvo a punto de adelantar al neerlandés, pero a partir de un par de giros se fue diluyendo sin poder hacer gran cosa para controlarlo. Finalmente, pudo salvar los muebles quedando quinto.
Por otra parte, Alonso también fue a menos en la carrera hasta el punto de llegar a plantearse siquiera si iba a puntuar, sin embargo cuando puso gomas duras pareció que "magic" encontró su mejor forma y remontó hasta quedar séptimo, justo detrás de su compañero al que tranquilizó por radio diciendo que no le iba a atacar.
Por lo tanto, y para la decepción de los aficionados españoles, "la 33" tendrá que esperar unas semanas más. La siguiente cita será dentro de un par de semanas (16-18 de junio) en el circuito de Montreal, Canadá.