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Anuario VAVEL 2016: Jorge Lorenzo, del cielo al infierno en un abrir y cerrar de ojos

Sus problemas sobre agua y el aplastante dominio de Marc Márquez han convertido el 2016 en un año en el que el mallorquín se ha tenido que conformar con ser tercero en el Mundial, cayendo del lado de Valentino Rossi el duelo por el subcampeonato.

Anuario VAVEL 2016: Jorge Lorenzo, del cielo al infierno en un abrir y cerrar de ojos
Fotomontaje: Martín Velarde - VAVEL
diegoblanco
Por Diego Blanco Taladriz

Poco a poco 2016 se va terminando, las horas se van descontando y la aparición de las luces y árboles navideños dejan un resultado por delante: el fin de una temporada para que en breve se ponga en marcha otra. Como no podía ser de otra manera, cuando una campaña baja su telón se debe hacer un balance, con las luces y sombras que ha deparado la temporada, y donde por detrás de Marc Márquez y Valentino Rossi ha aparecido con más pena que gloria un Jorge Lorenzo que comenzó muy fuerte la temporada, pero que poco a poco fue pagando muy caro sus problemas sobre agua para finalizar la campaña de capa caída muy lejos de un título que no ha sido capaz de revalidar. En 2017 los objetivos serán aún más ambiciosos con su cambio de equipo y se pondrán a prueba sus cualidades como piloto en una nueva escudería que no sea Yamaha, donde lo ha conseguido todo.

Ilusionante arranque

Después de cerrar el 2015 conquistando el título tras una fabulosa batalla con Valentino Rossi, Jorge Lorenzo disfrutaba de sus vacaciones, entrenando y preparando la siguiente campaña con ilusión, para que después de realizar los primeros test del curso hiciera acto de presencia en la noche qatarí para disputar el primer Gran Premio de la temporada, en Qatar. El feeling del mallorquín con la primera carrera de la campaña siempre ha sido fabuloso, y como no podía ser de otra manera este 2016 arrancaba con una primera posición en parrilla, la cual conseguía rubricar veinticuatro horas después con un fabuloso triunfo que le aupaba a la primera posición de la clasificación, un puesto que podría disfrutar poco tiempo, dado que los problemas aparecerían en el camino de Jorge en el Gran Premio de Argentina, donde una carrera de lo más accidentada se llevaba por delante a Lorenzo en la quinta vuelta para que el liderato pasara a manos de Marc Márquez, el encargado de llevarse la victoria.

No sería más que una muesca en el camino de Lorenzo el cero obtenido en Argentina, y es que días después en el Gran Premio de Las Américas el mallorquín se tomaba rápidamente la revancha, no siendo capaz de llevarse la victoria, algo que obtenía Marc Márquez, pero sí una segunda posición que le devolvía las buenas sensaciones perdidas anteriormente. El impulso con el que salía de Estados Unidos le haría llegar con ganas e ilusión a Europa, donde en el Gran Premio de España, disputado en Jerez, mantendría una vibrante batalla con su compañero de equipo, Valentino Rossi, para tener que conformarse con una nueva segunda posición, entrando así de lleno en la lucha por el Mundial.

Dos victorias consecutivas dan paso a la debacle que le aleja del Mundial

La inercia era inmejorable, dos segundas posiciones dejaban a Lorenzo llamando a la puerta de las victorias con insistencia, y a la tercera fue la vencida. En el Gran Premio de Francia el mallorquín conseguiría hacerse con los veinticinco puntos correspondientes a la victoria, para que en el Gran Premio de Italia volviera a dar una nueva exhibición a sus aficionados con un triunfo que le permitía pelearse codo con codo en el Mundial con Marc Márquez.

Los buenos momentos no duran toda la vida, y tras cuatro carreras obteniendo muy buenos resultados, Lorenzo comenzaría su particular calvario en el Gran Premio de Catalunya, cita en la que el piloto mallorquín era derribado por Andrea Iannone, con el consecuente cero que dejaba a Jorge cabreado, queriendo desquitarse del mal sabor de boca obtenido en suelo español en el Gran Premio de Holanda, donde la lluvia se convertiría en el principal enemigo de Lorenzo, teniendo el mallorquín que conformarse con una retrasada décima posición, algo que ni mucho menor sería capaz de mejorar en el Gran Premio de Alemania, donde las condiciones meteorológicas se cruzaban por segunda ocasión en el camino de Jorge, obteniendo el piloto del Movistar Yamaha MotoGP un punto, correspondiente a la décimo quinta posición en la que finalizaba la carrera yéndose al periodo vacacional con mucho que mejorar, sobre todo en agua, para buscar recuperar el terreno perdido con Marc Márquez y Valentino Rossi en la lucha por el Mundial.

Tras el verano, la sonrisa no termina de llegar

El periodo veraniego de vacaciones era un momento perfecto para que Jorge Lorenzo tratase sus problemas de pilotaje en agua, buscando así recuperar la confianza perdida de cara a las últimas carreras de la temporada, regresando a la acción en el Gran Premio de Austria, un circuito nuevo para todos los pilotos donde el mallorquín tan solo podía ser tercero, sucumbiendo al poderío de las Ducati de Andrea Iannone y Andrea Dovizioso, obteniendo un nuevo revés en el Gran Premio de la República Checa, cita en la que el mallorquín tan solo era capaz de concluir en la décimo séptima posición, sin sumar ningún punto para quedar cada vez más lejos del Mundial, que comandaba con mano de hierro Marc Márquez. Poco a poco las opciones de título se iban acabando para Jorge, que en el Gran Premio de Gran Bretaña tenía que obtener un buen resultado sí o sí para reengancharse a la pelea por el Mundial, algo que se le alejaría aún más al tan solo ser capaz de terminar la carrera en octava posición. 

Cuando las condiciones meteorológicas se alinearon a su favor, las cosas volvieron a funcionar en el box de Jorge Lorenzo, que regresaba al podio en el Gran Premio de San Marino, obteniendo una tercera posición que sabía a poco, dado que podía recortar pocos puntos con respecto a Márquez, que era cuarto, pero que le hacían recuperar la inercia positiva que mantenía en el Gran Premio de Aragón, donde quedaba en segundo lugar tras una brillante batalla con Marc Márquez, que se hacía en la carrera. Una vez llegó la gira asiática, la primera oportunidad de título para Márquez llegaba en el Gran Premio de Japón, pero como no podría ser de otra manera Lorenzo llegaba con la mentalidad clara de retrasar el alirón del piloto de Cervera, algo que a la postre le sería totalmente imposible, al irse al suelo, sumando un cero, mismo resultado que obtenía su compañero de equipo Valentino Rossi y que hacía que el piloto del Repsol Honda Team conquistara el Mundial a falta de tres carreras para el final de temporada.

Sin el Mundial de por medio Lorenzo pierde el subcampeonato, pero se va con buen sabor de boca

Los últimos coletazos de la temporada hacían acto de presencia con las tres carreras encargadas de finalizar la campaña, comenzando por el Gran Premio de Australia, donde el mallorquín tan solo podía ser sexto, sin aprovechar el abandono de Márquez, para ceder aún más puntos con respecto a Rossi, que era segundo. Su tercera posición en el Gran Premio de Malasia ni mucho menos sería el resultado que le hubiera gustado obtener en su penúltima carrera con los colores del Movistar Yamaha MotoGP, pero ya en el Gran Premio de Valencia, Lorenzo obtendría el resultado perfecto para abandonar la escuadra, y es que el mallorquín cruzaba la línea de meta en primera posición, haciéndose por ende con el triunfo que le catapulta en dirección al Ducati Team donde en 2017 será uno de los máximos favoritos a conquistar el título que en esta temporada ha tenido que ceder en manos de Marc Márquez.