“Estas dos semanas han sido una montaña rusa para mí. Quiero dar las gracias al Rod Laver Arena, la historia de amor continúa”, dijo Novak Djokovic, número uno del mundo, ante cerca de 7.400 espectadores que acudieron al Court Central de Melbourne y tras ganar su título 18 de Grand Slam en el Abierto de Australia, frente al ruso Daniil Medvedev (7-5 6-2 6-2).
Entre Novak Djokovic y el español Rafael Nadal se reparten diez de los once últimos títulos de Grand Slam desde Roland Garros 2018. Solo el austriaco Dominic Thiem, en el US Open 2020, logró arrebatarles una corona.
“Hay muchos sentimientos encontrados sobre lo que sucedió en el último mes con los tenistas que vienen a Australia, pero creo que cuando marcamos una línea al final, fue un torneo exitoso”, declaró Djokovic, quien nuevamente ejerció la defensa del título, ya que había ganado el torneo en las ediciones 2019/2020.
“No fue fácil, pero creo que deberían estar orgullosos de sí mismos por lo que han reunido y nos han permitido venir aquí. Rod Laver Arena, te amo cada año más y más. La historia de amor continúa, muchas gracias”, soltó emocionado el nueve veces campeón del Abierto de Australia, actual tricampeón.
Uno de los más duros
"Definitivamente es uno de los jugadores más duros que he enfrentado en mi vida. Es cuestión de tiempo para que pueda celebrar un Grand Slam, eso es seguro”, destacó Djokovic de su adversario de turno. Y luego bromeó con Medvedev, quien no había perdido ante nadie desde octubre: "Si no te importa esperar unos años más ..."
“Me hablaba como si fuera un amigo”
El ruso Daniil Medvedev (25 años) perdió su segunda final en un 'Grande' después del US Open 2019 (cayó ante el español Rafael Nadal 5-7 3-6 7-5 6-4 4-6), vio interrumpida su serie de 20 victorias consecutivas, pero ya ocupa el tercer puesto en la clasificación actualizada ATP (su primera vez en el podio mundial), por detrás del campeón de este domingo, y del español Rafael Nadal (2º).
“Me hubiera gustado hacer que el partido durase más y hacerlo más interesante para vosotros, pero hoy no era el día”, reconoció Medvedev dirigiéndose al público.
“Nunca es fácil hablar cuando acabas de perder una final de Grand Slam, pero haré lo mejor que pueda”, agregó el tenista ruso.
“Felicidades a Novak. Nueve Grand Slam en Australia es increíble y este no será el último. Solo para contar una pequeña historia, conocí a Novak cuando estaba entre los 500 o 600 del ranking. Pensé que estaba bien, no va a ir para hablarme, porque era el número uno del mundo. Era muy tímido, me hablaba como si fuera un amigo. Nunca ha cambiado, siempre ha sido un grande del deporte y gran amigo”, sentenció.
