Compensado, esa es la palabra. La apuesta de Gran Bretaña para el Mundial de Doha es clara. Tienen al gran favorito y le han arropado con lo mejor de lo mejor. Una nación cuyo ciclismo procede de la pista, ostenta potencia y mucha velocidad, no podía ser menos. Rodadores de talla alta, lanzadores hábiles y veloces y un excampeón Mundial al mando, en la punta de lanza del cuadro británico: Mark Cavendish

El tener al máximo favorito provoca una responsabilidad: el control de la carrera. Guardar a 'Cav', asegurarle, provocar el mínimo desgaste en sus piernas para que pueda rematar. Y además, evitar movimientos peligrosos por delante, sobre todo en la parte final de la carrera. Un recorrido en el que parece fácil llevar el control de la carrera. Pero ojo, esto es un Mundial, aquí está lo mejor de lo mejor.

Control, aproximación, colocación, lanzamiento y remate

Grueso de la carrera

Para el control de la carrera, Gran Bretaña tiene múltiples y variadas opciones. Los potentes y experimentados Luke Rowe y Alex Dowsett serán los encargados de llevar el peso durante el grueso de la carrera. Son potencia pura, control, tranquilidad. Y con Geraint Thomas, el equipo tiene a un ciclista que vale para un roto y para un descosido. Calidad, potencia, fe pura en sus piernas. Será importante el galés, no hay duda. La aproximación a la llegada será su labor fundamental pues, para controlar, no parece que vayan a tener problemas -contando con la ayuda de otras selecciones interesadas en la llegada masiva.

Stannard, que lo intentó en Richmond, será uno de los grandes gregarios | Fuente: British Cycling Federation.
Stannard, que lo intentó en Richmond, será uno de los grandes gregarios | Fuente: British Cycling Federation.

Últimos 10 kilómetros

Ya de cara a la parte definitiva, Cavendish tendrá diferentes opciones para la colocación y posterior lanzamiento. El clasicómano Ian Stannard, junto con Thomas, será un hombre importante para llevar bien posicionado al de la Isla de Mán. Junto con velocistas de tercera fila como Scott Thwaities y Adam Blythe -batió a Cavendish en los nacionales-, Stannard tendrá la responsabilidad de dejar a 'Cav' en las mejores condiciones posibles a falta de kilómetro y medio, así como neutralizar cualquier movimiento de última hora. Para ello, también podrían contar con la ayuda de alguno de los potentes hombres que nombramos en el anterior párrafo.

Último kilómetro y medio

Y llegan los últimos mil quinientos metros. Turno para los lanzadores. A priori, el habilidoso Daniel McLay será el ideal para acabar de colocar a su líder en la mejor posición, ya entrando en el último kilómetro. Ben Swift se apunta como último hombre. El gran lanzador. Velocidad, conocimiento y experiencia en mil y una volatas, casi siempre trabajando para otros. Y a partir de aquí, de los 600-500-400 metros finales, será cosa de gallos. Será donde Mark Cavendish deberá rematar el duro trabajo de su equipo y conseguir su segundo oro mundialista.

Swift será el último lanzador de Cavendish | Fuente: British Cycling Federation.
Swift será el último lanzador de Cavendish | Fuente: British Cycling Federation.

'The Freeman'

Y queda uno. Uno suelto. Si antes decíamos que Thomas vale para un roto y para un descosido, qué decir de Stephen Cummings. El de Dimension Data lleva un año dulcísimo, con triunfos de enjundia y conseguidos a base de fé y potencia. Cummings será importante en el control de la carrera de cara al final pero también puede ser un 'comodín', filtrándose en diferentes cortes para crear desacuerdo y buscar un control digamos 'ofensivo'. Y ojo, puede parecer extraño, pero un movimiento suyo, de esos a falta de dos, tres o cuatro kilómetros para el final, puede poner las orejas tiesas a cualquier selección.

Selección de Gran Bretaña: Adam Blythe (Tinkoff), Mark Cavendish, Stephen Cummings (Dimension Data), Alex Dowsett (Movistar Team), Daniel McLay (Fortuneo-Vital Concept), Luke Rowe, Ian Stannard, Ben Swift, Geraint Thomas (Team Sky) y Scott Thwaites (Bora-Argon 18).

El líder: Mark Cavendish

Y es que el gran 'Cav' ha vuelto este año. Un año que ha enfocado a tres objetivos: el Tour, los Juegos Olímpicos y el Mundial de Doha. Y, de momento, dos de dos. Recuperó su hegemonía en el Tour, venciendo en cuatro etapas ante lo mejorcito de las volatas: Greipel, Kittel, Sagan y Kristoff. Su segundo objetivo también los consiguió, logrando el oro olímpico en la modalidad de persecución -junto a Bradley Wiggins-, además de ser plata en omnium -por detrás de Elia Viviani.

Cavendish celebra su triunfo en Copenhague | Fuente: Getty Images.
Cavendish celebra su triunfo en Copenhague | Fuente: Getty Images.

Y llega al Mundial con la conciencia preparada. Sus resultados, desde el Tour, no han sido muy destacados. Tampoco es que haya elegido carreras de mucho nivel. Simplemente coger ritmo. Sin posiciones destacadas en la Vuelta a Gran Bretaña, fue segundo en una etapa del Giro de la Toscana y participó en dos semiclásicas italianas, sin opciones de triunfo. Así pues, con el ritmo ya cogido, Cavendish buscará su segundo oro mundialista, tras el logrado en Copenhague 2011.

El lanzador: Ben Swift

Fue el mejor clasificado de Gran Bretaña en Richmond, finalizando 22º

No está entre los velocistas 'top'. A sus 28 años, sus mayores logros los ha conquistado en etapas de vueltas menores del World Tour. Pero sus cualidades son idóneas para ser un grandísimo lanzador. Acostumbrado a trabajar para los demás, no solo para sprinters, Swift es potente en el llano, habilidoso en la colocación de las llegadas y con velocidad punta suficiente para lanzar a un velocista de gran nivel, como puede ser 'Cav', al que ya tuvo que lanzar en 2012 en Sky.

El gregario: Geraint Thomas

Vale para un roto y para un descosido. Para ayudar en grandes vueltas e incluso para ser líder en vueltas de una semana. Para las clásicas y para el llano, para las colinas y para los puertos. ¿Para qué no vale Thomas? El galés se ha convertido en uno de los grandes ciclistas del pelotón. Potencia, sacrificio y buen paso por montaña para configurar a un gregario top y a un buen líder para vueltas menores y clásicas del norte. De cara a Doha, será fundamental en el control de la carrera, así como para neutralizar cualquier tipo de movimiento inesperado.

Thomas durante los JJOO de Río | Fuente: British Cycling Federation.
Thomas durante los JJOO de Río | Fuente: British Cycling Federation.

Atentos a: Stephen Cummings

Ya lo hemos advertido antes. El veterano de Dimension Data puede ser muy importante en el transcurso de la carrera. Tiene potencia suficiente para defender a 'Cav' a la ofensiva; esto es, provocando el trabajo del resto de selecciones tras uno de sus potentes movimientos. Este año ha ganado, bajo la fórmula de la potencia y los ataques con fé, en Tirreno, País Vasco, Dauphiné y Tour, además de la general de la Vuelta a Gran Bretaña.

Posible revelación: Daniel McLay

Podemos decir que ha sido uno de los grandes descubrimientos en las volatas de 2016. El joven velocista del Fortuneo ha estado delante en prácticamente todas las volatas del año en las que ha estado presente. Para el recuerdo quedará su exhibición y eslalom en el triunfo en Denain, que le dio a conocer internacionalmente. Además, en el Tour se ha colado varias veces entre los mejores -incluso fue tercero en una etapa tras Cavendish y Kittel-. No solo velocidad, también una habilidad increíble para moverse en los metros finales de las llegadas masivas.

Contrarrelojistas: Dowsett y Cummings

Ellos son los elegidos para defender los colores británicos en la crono. Una crono hecha 100% para especialistas y en la que Alex Dowsett puede partir entre los favoritos. Será uno de los hombres a tener en cuenta para oponerse a Tony Martin y Tom Dumoulin. El de Movistar es pura potencia, cuanta más larga y llana sea la crono mucho mejor. Este año se ha llevado dos: en Polonia y en los Nacionales.

Dowset, en la crono de Copenhague | Fuente: British Cycling Federation.
Dowset, en la crono de Copenhague | Fuente: British Cycling Federation.

Por su parte, Stephen Cummings necesita alguna dificultad más para poder destacar en una crono. Un hombre que va bien en cotas e incluso en puertos más largos, poco tendrá que hacer ante un recorrido eminentemente llano. Este año fue décimo en la crono larga del Tour, como resultado más destacado en lo que a CRI se refiere.