El West Brom afrontaba el encuentro tras seis partidos sin conocer la victoria y con Sam Allardyce impregnando ya sus ideas en la plantilla. Matheus Pereira era titular por primera vez, desde su polémica expulsión hace ya casi un mes y el experimentado técnico inglés le daba la oportunidad al veterano Branislav Ivanovic en el centro de la defensa. Karlan Grant era baja por una pequeña lesión.

 Por su parte, el Arsenal llegaba al choque después de dos victorias consecutivas, tras superar su larguísima mala racha y Arteta decidía cargarse sorprendentemente del once a Martinelli y Elneny, que fueron jugadores clave en estas últimas dos victorias. Ceballos y Lacazette recuperaban la titularidad.

 Los baggies comenzaron la primera mitad intentando jugarle de tú a tú al Arsenal, pero aguantaron poco más de veinte minutos. En este tiempo, los chicos de Arteta ya fueron capaces de crear un par de ocasiones de peligro, pero también el West Brom gozó de una muy clara en la que Matheus Pereira metió un gran pase por encima de toda la defensa para Callum Robinson, que se quedó delante de Leno, pero no pudo imprimirle demasiada fuerza al golpeo. Pasados los veinte minutos, Kieran Tierney se sacó de la manga un auténtico golazo, el lateral escocés le tiró un autopase a Furlong para después dejarlo pasar de largo, conducir hacia dentro y meter el balón por la escuadra con su pierna mala. Poco después, los gunners doblarían la renta con otro gol de muy bella factura, en el que Smith-Rowe y Lacazette combinaron de manera sensacional y el canterano le ponía el balón en bandeja a Saka para que la empujase a placer. El West Bromwich era incapaz de frenar al equipo visitante y pudieron encajar el tercero en una asombrosa jugada de Lacazette que dejaba clavado a Ivanovic, pero Johnstone intervino de forma vital.

 Al descanso, Allardyce metía en el campo a Charlie Austin para tratar de revertir la situación, pero la segunda mitad fue una continuación de lo visto en la primera y el delantero inglés apenas tocó un par de balones. No obstante, los locales pudieron recortar distancias muy pronto con un gol de Robinson, pero terminó siendo anulado por fuera de juego de Pereira. A partir de entonces, continuó el monólogo del Arsenal y cuando se cumplía la hora de partido, Lacazette sentenciaba el encuentro aprovechando el rebote tras un fortísimo disparo de Smith-Rowe. Cuatro minutos después, el propio Lacazette cerraría la cuenta empujando con la rodilla un centro perfecto de Tierney desde la izquierda.

 Los tres puntos le sirven al Arsenal para salir de las posiciones de abajo, mientras que el West Brom continúa con tan solo ocho puntos y es uno de los claros favoritos al descenso.