Aston Villa y Chelsea protagonizaron uno de los encuentros más atractivos de este Boxing Day. En uno de los días más esperados por la comunidad británica, el COVID-19 es uno de los protagonistas, especialmente en los locales con las bajas de Steven Gerrard en el banquillo y John McGinn, elegido mejor jugador escocés del año hace unos días.

Alineaciones:

- Aston Villa (4-3-1-2). Emi Martínez; Matthew Cash, Ezri Konsa, Tyrone Mings (c.), Matt Targett; Douglas Luiz, Morgan Sanson, Jacob Ramsey; Emi Buendía; Danny Ings, Ollie Watkins. 

- Chelsea (3-4-2-1). Édouard Mendy; Trevoh Chalobah, Thiago Silva, Antonio Rüdiger; Reece James, N'Golo Kanté, Jorginho (c.), Marcos Alonso; Mason Mount, Callum Hudson-Odoi; Christian Pulisic. 

Choque de ritmos en Villa Park

El Chelsea comenzó el encuentro colocando a Pulisic como punta por delante de Mount y Hudson-Odoi, mientras que Buendía se situó ligeramente en la derecha por parte de los Villanos. En los primeros compases de juego, los hombres de Thomas Tuchel fijaron su característica presión alta, buscando activar el nerviosismo en un Aston Villa que parecía tener estudiado este punto. 

Ambos conjuntos empezaron bastante tímidos a la hora de atacar. Los blues buscaban hacer daño desde los costados, incluyendo a un Antonio Rüdiger que actuaba de interior para ayudar en la salida de balón. Sin embargo, el Villa se mantenía firme bajo el mandato de Tyrone Mings, imperial en el corte. Ollie Watkins empezó a dejar muestras de su calidad. Su desborde y agilidad pinchaban la frágil banda derecha del Chelsea, en especial la espalda de un Trevoh Chalobah que era constantemente apoyado por Thiago Silva. Superado el primer ecuador de la primera mitad, el talento de Mason Mount también quiso aparecer y estuvo cerca de anotar el gol de este Boxing Day. El control le dejó orientado el esférico y su golpeo, con rosca, tocó el larguero por encima de Emi Martínez

Watkins desquició al Chelsea en la 1P / Foto: Twitter @AVFCOfficial
Watkins desquició al Chelsea en la 1P / Foto: Twitter @AVFCOfficial

La euforia dice adiós en un abrir y cerrar de ojos 

Los últimos quince minutos acumularon la pólvora necesaria para dinamitar el encuentro. Frente a las continuas idas y venidas entre Aston Villa y Chelsea, los que rompieron el empate fueron los locales. Una gran jugada que pasó de derecha a izquierda, Watkins apareciendo de nuevo para descargar con el posterior centro de Targett que, con fortuna, rebotó en la cabeza de Reece James para entrar en la portería de Mendy y poner el 1-0. 

El marcador hacía justicia y el Chelsea se volcaba al ataque tras el primer gol. Bien poco le duró la alegría al Villa. Un error defensivo de Cash, que derribó a Hudson-Odoi en su área, dejó a Jorginho y a Emi Martínez en el centro del espectáculo. El italiano demostró su habilidad a la hora de lanzar la pena máxima y puso el 1-1 cuando el Aston Villa no había asimilado la ventaja.

Jorginho demostró su infalible técnica desde los 11 metros / Foto: Twitter @ChelseaFC
Jorginho demostró su infalible técnica desde los 11 metros / Foto: Twitter @ChelseaFC

La represalia de Lukaku

Thomas Tuchel revolucionó al Chelsea en la segunda parte, que comenzó con la entrada de Romelu Lukaku por Trevoh Chalobah y el cambio en las bandas. Con Pulisic pegado al carril derecho y Reece James más conservador, el Chelsea mejoró y encontró una buena asociación entre el estadounidense, Mount y Kanté. A través de esa zona llegó una gran ocasión que no aprovechó Lukaku. 

La insistencia de los blues y la del propio Lukaku tuvieron su recompensa. La jugada del gol, sencilla y simple. En el 56', el ariete belga se desquitó de la jugada anterior y conectó el centro de Hudson-Odoi girando el cuello con una precisión brillante para impedir la reacción del guardameta argentino y consumir la remontada con el 1-2. 

El tanto condenó a un Aston Villa cada vez más deshinchado. Intentaban constantemente sorprender en la transición defensa-ataque cuando lograban sacar tajada de algún despistePor su parte, el Chelsea pudo sentenciar en el 66' en una ocasión en la que Mount pecó de egoísmo, dejando a Lukaku y Hudson-Odoi con los brazos en abierto. El recorte del mediapunta a Emi Martínez fue admirable, pero fue incapaz de doblegar la ventaja de su equipo.

La falta de aire fresco en el Aston Villa obligó a realizar cambios (Chukwuemeka, Traoré y El Ghazi), pero la profundidad de banquillo es uno de los puntos débiles de este club, que echa en falta a un revulsivo como Bailey. Gary McAllister no lo hizo mal, pero la ausencia de Steven Gerrard pesó más de lo que cualquier Villano hubiese querido. 

Cierto es que el Chelsea logró dormir el choque y amasarlo a su gusto como si se tratara de su propio bizcocho. Romelu Lukaku fue la noticia realmente positiva y sentenció el partido en el tiempo de descuento. El delantero se llevó el balón en su campo, se deshizo de Targett y acabó siendo arrollado por Konsa, que no le quedó otra que tumbarlo como fuera. El gol es de Jorginho (1-3), que volvió a anotar un doblete de penalti, pero el protagonista es el belga.

El Chelsea rompe así su maldición sin ganar durante los cuatro últimos años en el Boxing Day. Se lleva los tres puntos tras encadenar dos empates consecutivos en Premier y mantiene su tercer lugar con esta victoria, mientras que los locales ocupan la décima posición con 22 unidades. 

VAVEL Logo
Sobre el autor