El sueño del Lincoln visitaba el Emirates Stadium con toda la convicción de poder llevarlo hasta Wembley, pero encontrarse con el Arsenal en la FA Cup es un hándicap muy grande no solo por la calidad de sus jugadores, sino también por tratarse de su competición fetiche. Aunque quizás no había un momento mejor para encontrarse con los Gunners después de consumarse su eliminación de la Champions League y que el “Wexit” empiece a ser reclamado por cada vez más aficionados. Pero Walcott, Alexis y compañía parecen convencidos de aparcar todas las diferencias y al menos levantar un título en una temporada que se ha ido complicando con el paso de los meses.
Walcott, el alumno aventajado
Arsène Wenger iba a tomarse el partido muy en serio e iba a apostar por un equipo completamente titular. Con la superioridad técnica de sus jugadores iba a imponer el ritmo del encuentro desde el inicio y a los 12 minutos estuvo a punto de ponerse por delante en el marcador. Walcott empaló un balón desde la frontal tras varios rebotes en el área pero el portero Farman respondió con una buena intervención para desviar el balón hacia el palo y paliar el peligro. A pesar de que los Gunners jugaban más en la zona de tres cuartos de su rival que en cualquier otra parte del campo, desde la ocasión de Walcott no había vuelto a probar al portero del Lincoln y de momento el equipo de quinta división resistía el aluvión.
El partido no iba todo lo bien que Wenger quería. Oxlade-Chamberlain se tenía que retirar del campo antes de la media hora lesionado y le daba el relevo a Mesut Özil. No sería el único susto que tendría el Arsenal en esos minutos ya que Arnold se internó en el área Gunner tras superar a dos jugadores locales con mucha calidad, pero su disparo sería repelido de forma excelente por Cech. A punto estuvo el equipo de Danny Cowley de adelantarse en el marcador y dar la campanada en el Emirates. En la otra área, Walcott seguía siendo el delantero más activo en el equipo londinense.
El partido comenzaba a coger el ritmo del propio Lincoln. El repliegue bajo de los de verde estaba desquiciando al equipo de Wenger. Aunque las llegadas al área de Farman seguían produciéndose, el Arsenal no provocaba un peligro considerable como para estar cerca del gol. Y con alguna salida aislada el equipo visitante había logrado dos amarillas para Koscielny y Xhaka. Además el partido se había parado en repetidas ocasiones, lo que impedía al cuadro Gunner tener continuidad a la hora de meter a los de Cowley en su área.
Ya en el largo descuento, el árbitro añadió seis minutos, el Arsenal lograría abrir el marcador. Una jugada loca en el área del Lincoln acabaría en los pies de Walcott y con un afortunado disparo, golpeó en la rodilla de un rival, consiguió marcar. El inglés estaba siendo el jugador más importante de los Gunners y con este gol confirmaba su gran primera mitad. El extremo parece haber recuperado la buena imagen con la que inició la temporada, una gran noticia para que el equipo de Wenger afronte la parte final de la campaña. Los locales se iban por delante en el marcador por la mínima y, tal y como fue el encuentro hasta ese momento, las posibilidades de la cenicienta del torneo aún se mantenían.
Goleada para el fin del sueño del Lincoln
Las carencias del Lincoln se iban a hacer notar con el paso de los minutos. El Arsenal consiguió plantarse en el área del equipo con indumentaria verde con cuatro pases desde su propia área y tan solo una gran intervención de Farman impidió que Giroud incrementase la ventaja. Eso y que en la segunda jugada Gibbs no remató bien de cabeza cuando se plantaba delante del portero del equipo visitante. La segunda parte había comenzado bastante bien para el conjunto londinense haciendo valer su superioridad con varias ocasiones de gol. Y a la tercera fue la vencida. Una gran combinación en las inmediaciones del área con una pared entre Bellerín y Alexis sirvió para que el español llegase hasta línea de fondo y la pusiera rasa al centro del área donde esperaba Giroud para marcar a placer el segundo en la cuenta Gunner.
A pesar de que con el segundo el partido estaba muy encarado hacia los intereses del Arsenal, los de Wenger no levantarían el pie del acelerador y continuaron llegando al área del Lincoln. Bellerín sorprendiendo desde atrás estuvo a punto de conseguir un gran gol con un buen disparo que se fue por poco fuera. Pero en la siguiente jugada Gibbs consiguió llegar hasta línea de fondo y al ponerla hacia atrás el balón golpeó en Waterfall de tal forma que significaría el tercero para el Arsenal. Los locales consiguieron una renta considerable en los primeros minutos de la segunda parte lo que les permitiría tomarse con más tranquilidad el resto del encuentro.
Wenger dio descanso a Xhaka y a Giroud dando entrada a Coquelin y a Lucas Pérez. El español es uno de los refuerzos de esta temporada que más ha gustado a la afición Gunner, por lo que cada minuto que juega cuenta con la bendición de la grada, a pesar de que no sean muchos. El Arsenal aún tuvo tiempo para abrir aún más la herida en un Lincoln que quería seguir soñando, pero a base de goles se iba despertando. Alexis Sánchez robó un balón tras un error de la defensa de los visitantes y con un disparo espléndido batiría a Farman. Otro error propició el gol de Aaron Ramsey unos minutos después tras una buena acción individual de Alexis ampliando la cuenta hasta los 5 goles.
Aunque las protestas antes del encuentro fueron muy acaloradas, hoy la afición tendría que aparcar el “Wexit” tras confirmarse la clasificación de los Gunners para las semifinales de la FA Cup. Aunque el camino no ha podido ser más acaramelado para Wenger, el francés volverá a visitar Wembley en busca de una nueva copa para las vitrinas del Emirates. En el otro lado, el Lincoln podrá recordar la gesta que ha logrado llegando hasta los cuartos de final de esta competición. En concreto, lo que ha logrado Danny Cowley es una hazaña increíble y que le corona como un gran entrenador a pesar de la goleada y de caer eliminado.