Julen Lopetegui ha marcado un antes y un después en la historia del Sevilla FC. El vasco ha sido despedido tras tres temporadas y poco que llevamos de esta por la inaguantable situación de resultados que llevaba el equipo estos últimos meses.
El de Asteasu ha dirigido 170 partidos al frente del Sevilla, cosechando 89 victorias, 45 empates y tan solo 36 encuentros perdidos. Unos números absolutamente incuestionables, de leyenda absoluta del club.
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Una perfecta primera temporada
La primera temporada al mando del conjunto hispalense fue de las más difíciles de gestionar. Revolución total en la plantilla (hasta 13 fichajes) y una pandemia de por medio complicaron la que fue una de las mejores temporadas de la historia del Sevilla.
En liga el equipo cosechó una grandísima temporada. Formando una temible defensa con Diego Carlos y un Koundé adquiriendo cada vez más experiencia, junto a Fernando, eran la base del equipo. Nada cambió tras el parón: de 11 partidos no se perdió ninguno, cosechando 6 triunfos y 5 igualadas. Acabó el campeonato 4°, igualado a puntos con el Atlético de Madrid.
En la Copa del Rey no fue tan bien el asunto. Superando las primeras rondas con comodidad y el duelo de dieciseisavos en el Sánchez-Pizjuán contra el Levante, le tocaba visitar Miranda de Ebro para enfrentarse al Mirandés. El conjunto, por aquel entonces dirigido por Iraola, sorprendió a los de Lopetegui y los sevillistas se despedían del torneo del KO perdiendo 3-1 contra un equipo de Segunda División.
Donde sí se mostró contundente el equipo de Julen Lopetegui fue en su competición fetiche: la UEFA Europa League. En una fase de grupos asequible, tan solo perdió en Nicosia ante el APOEL. En las fases eliminatorias comenzó pasando con apuros ante el Cluj, al que pudo superar gracias al gol de En-Nesyri en campo rival. Debido a la pandemia, el formato se tuvo que amoldar a las circunstancias y se decidió que las eliminatorias se jugaran a partido único. Superó con comodidad a la AS Roma y con más dificultades, pero con contundencia al Wolverhampton, Manchester United e Inter de Milán, logrando la sexta Europa League para los hispalenses. Este hecho le valió la renovación hasta 2024.
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A la segunda le faltó la guinda
En la segunda campaña con Lopetegui al mando, se confirmó lo bien trabajado que estaba el equipo cuando, en la Supercopa de Europa, le aguantó el tipo al Bayern Múnich e incluso pudo ganar en un contraataque fallido por En-Nesyri.
Continuo con un campeonato de liga espectacular. Volviendo a repetir el 4° lugar e incluso luchando por el campeonato de liga ante los grandes colosos hasta la jornada 34. Se logró el mayor puntaje de la historia del club, 77 puntos, uno más del que consiguió con Unai Emery en la 2014-15.
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La buena dinámica se trasportó a la Copa del Rey. Haciendo un campeonato espectacular, se plantó en semifinales con la portería imbatida, donde le esperaba el FC Barcelona de Ronald Koeman. Los catalanes le dieron la vuelta al 2-0 de la ida en el Sánchez-Pizjuán en una dolorosa eliminación que se consumó en la prórroga.
En la Liga de Campeones superó la fase de grupos segundo por detrás del que saldría campeón de Europa, el Chelsea. En octavos le deparó el Borussia Dortmund de Erling Haaland, que se confirmó como la mayor pesadilla del sevillismo. Pese a todo, casi logró el pase a cuartos, pero no dio tiempo a lograr el empate en la eliminatoria y se quedó a las puertas de forzar la prórroga.
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De no renunciar a nada, a perderlo casi todo
La tercera temporada pintaba espectacular para el Sevilla. Se le consideraba como uno de los candidatos al título liguero y así respondió hasta invierno, llegando a estar a 4 puntos del Real Madrid pasado la mitad de liga. Pero el equipo se vino para abajo con la suma de lesiones y tras el derbi copero, que dejó muy mal parado a todo el equipo que firmó una segunda vuelta desastrosa, salvando la clasificación a Champions porque la distancia que tenía respecto al Real Betis era muy grande.
En Europa fue desastroso desde el inicio. En un grupo de Champions a priori sencillo, tan solo le pudo ganar al Wolfsburgo en casa y pidiendo la hora. En Salzburgo se confirmó que no clasificaba para las eliminatorias y se tenía que conformar con la Europa League. Pasó la fase preliminar con muchos apuros ante el Dinamo de Zagreb y fue superado en octavos ante un buen West Ham.
Pese a todos los indicios que daba el equipo de dar el ciclo del técnico por acabado, tanto el vasco como la dirección deportiva decidieron seguir de la mano.
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Una evitable despedida
La nueva temporada no tenía buena pinta. Con los centrales Diego Carlos y Koundé vendidos y sin traer recambios de garantías, el equipo no ha podido hacer más de lo que podía, que era o poco o nada. De 10 partidos, solo se ha ganado uno y se han perdido 6 choques. Números decepcionantes, más aún cuando está a solo 1 punto del descenso.
Julen ha pagado los platos rotos de una pésima gestión económica, de una entidad que últimamente ha sido reconocida por presumir (y con razón) de un envidiable modelo económico.
Lo que ha hecho Julen Lopetegui al mando del Sevilla está a la altura de muy pocos. El ser coreado por el Ramón Sánchez-Pizjuán tras el inicio de temporada pésimo que ha hecho el equipo y después de recibir 4 goles dice mucho de lo que ha dado Julen al Sevilla FC.