Anuario VAVEL Sporting de Gijón 2017: Paco Herrera, la pesada losa del favorito pudo con él

El técnico catalán no pudo acabar el 2017 en el banquillo del Sporting debido a los malos resultados

Anuario VAVEL Sporting de Gijón 2017: Paco Herrera, la pesada losa del favorito pudo con él
Herrera no fue capaz de dar con la tecla. // Imagen: La Liga
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Por Mario Hevia

Era la jornada 20 de Segunda División  cuando daba comienzo el año 2017. Seguramente Paco Herrera habría iniciado el mismo brindando con los suyos por un año lleno de éxitos. Lo cierto es que no empezaba mal, cuando en la primera jornada del nuevo año se imponía con el Real Valladolid, equipo que entrenaba por aquel entonces, al C.D. Reus, situándose en una séptima posición que en aquel momento daría derecho a playoff al estar el filial del Sevilla F.C. en quinto lugar.

De Valladolid a Gijón

Con el equipo blanquivioleta completamente renovado tras una desastrosa campaña 2015/16 y afrontando la tercera temporada consecutiva en la división de plata, Herrera mantuvo a los suyos en "la pomada" hasta el final de temporada. Sin embargo, una derrota precisamente en Reus en la penúltima jornada sacó a los pupilos del técnico catalán de los puestos de promoción. Era la conclusión de una irregular campaña con altibajos en resultados pero que, a pesar de todo, había mejorado ampliamente a la precedente.

En la capital vallisoletana se buscaba un proyecto de futuro y en él Paco Herrera podía tener un sitio. Pero entonces sucedió algo que trastocaría los planes de los dirigentes pucelanos. Herrera decidía no renovar al recibir la llamada de lo que consideró un proyecto más interesante para su carrera deportiva.

El Real Sporting de Gijón volvía a Segunda tras dos temporadas en la élite y el nuevo y experimentado director deportivo de la entidad, Miguel Torrecilla, había pensado en él para liderar un proyecto deportivo que contaría con un equipo de garantías para lograr el ascenso por la vía rápida. En Gijón se buscaba a alguien que conociera la categoría y Herrera, con dos ascensos y 237 encuentros dirigidos en la misma, parecía el candidato ideal.

Entre salidas y llegadas comienza la temporada

Durante el proceso de creación de la nueva plantilla se produjeron bajas sensibles, como la del capitán Nacho Cases, al que la afición iba a echar mucho de menos y, como han demostrado los resultados, no sólo por su personalidad e implicación sino también como una pieza importante del centro del campo.

Herrera realizo multitud de cambios tácticos durante la temporada. // Imagen: Diego Blanco (VAVEL)
Herrera realizó multitud de cambios tácticos durante la temporada. // Imagen: Diego Blanco (VAVEL)

Tras muchas salidas y llegadas, éstas últimas en los últimos días del mercado de fichajes, al Sporting le llegaba el momento de la verdad con una primera jornada en Madrid ante el Alcorcón. Herrera reconocía en los días previos que tenía algunas dudas con el once y que le habría gustado tener otras dos semanas de pretemporada. El encuentro, que finalizó sin goles, mostró luces y sombras y dejó una clara conclusión al veterano entrenador: había mucho trabajo por delante.

Sin Sergio Álvarez no hay esperanza

Durante las siguientes jornadas el equipo no acababa de mostrar un juego convincente y fruto de ello se produjeron dos duras derrotas ante Numancia y Osasuna, pero las individualidades y la calidad general de la plantilla aún mantenían al equipo en las posiciones de cabeza gracias especialmente a la fortaleza en El Molinón, de dónde apenas escapaban puntos.

Al equipo le estaba costando carburar, estaba completando partidos mediocres y sufriendo más de lo esperado para sacar puntos partido tras partido y, por si fuera poco, el 12 de noviembre sucedió algo que lo cambiaría todo. Sergio Álvarez se lesionaba durante el calentamiento del encuentro ante el Real Valladolid, llevando la preocupación a una afición que inmediatamente se preguntaba cómo se podría seguir adelante sin el avilesino, una pieza fundamental en un engranaje que ya de por sí no funcionaba como debería.

Y no era el único. Paco Herrera no fue capaz de encontrar un sustituto y el equipo entró en caída libre, sumando tan sólo dos puntos en los cinco encuentros siguientes. La fiel afición asturiana se echaba las manos a la cabeza viendo como el equipo caía en la tabla jornada tras jornada hasta el punto de que la distancia con los puestos de descenso era menor que con los de ascenso y, lo peor de todo, no había un mínimo atisbo que ayudase a pensar que la situación mejoraría a corto plazo.

El encuentro en el Mini Estadi fue el último de Herrera en el Sporting. // Imagen: La Liga
El encuentro en el Mini Estadi fue el último de Herrera en el Sporting. // Imagen: La Liga

Final anticipado para Herrera

Tras la derrota ante el Barça B en la jornada 18, Paco Herrera se mostraba cabizbajo y desolado en la rueda de prensa posterior al partido, asumiendo la responsabilidad de una situación que no sabía cómo reconducir. "No doy con la tecla y no encuentro soluciones. No sé qué está fallando"

La extrema necesidad de cambiar de forma inmediata la tendencia del equipo y, sobre todo las dudas que transmitía el entrenador catalán, llevaron a Miguel Torrecilla a tomar la decisión de destituirlo y apostar por un perfil completamente opuesto al de Herrera al contratar a Rubén Baraja, que apenas cuenta con experiencia en los banquillos y mucho menos en un equipo al que sólo le vale el retorno inmediato a Primera División. El ex internacional español tiene ahora la oportunidad de hacerse un nombre como entrenador en el fútbol español. Solo el tiempo dictará sentencia.